Al menos 100 mil bebés mueren al año por conflictos armados

El número más alto de menores afectados por conflictos armados en 20 años

Ricardo Pérez Valencia
Nacional
NIÑEZ SIN GUERRA
Foto: Save The Children

Ciudad de México, 15 de febrero de 2019.- Un nuevo estudio internacional de Save the Children, “Alto a la guerra contra la niñez”, estima que al menos 550 mil bebés habrían muerto como resultado de conflictos armados entre 2013 y 2017 en los diez países más afectados por las guerras, lo que equivale a un promedio superior a 100 mil por año.

Estos niños y niñas de menos de un año fallecieron debido a los efectos indirectos del conflicto y la guerra, como el hambre, los daños causados a infraestructura y hospitales, la falta de acceso a la atención de la salud y el saneamiento, y la negación de asistencia.

La cantidad total de muertes causadas por estos efectos indirectos aumenta a 870 mil cuando se incluye a todos los niños y las niñas con menos de cinco años. Comparativamente, tras analizar los datos disponibles, Save the Children concluye que, en el mismo período de cinco años, casi 175 mil combatientes murieron en los conflictos.

Por segundo año consecutivo, este informe de la organización contiene la recopilación más exhaustiva de datos sobre la cantidad de niños y niñas que viven en zonas afectadas por conflictos. El documento revela que el número de niños y niñas que viven en estas zonas (casi uno de cada cinco) es el más alto de los últimos 20 años.

Una nueva investigación llevada a cabo por el Instituto de Investigaciones sobre la Paz de Oslo (Peace Research Institute Oslo, PRIO), encargada por Save the Children, determinó que 420 millones de niños vivían en zonas afectadas por conflictos en 2017 (el 18 % de todos los niños y las niñas en el mundo), lo cual representó un incremento de 30 millones respecto al año anterior. Los países donde los niños y las niñas se vieron más gravemente afectados por los conflictos durante 2017 fueron Afganistán, Yemen, Sudán del Sur, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo (RDC), Siria, Irak, Malí, Nigeria y Somalia.

“Nuestro informe muestra que el modo en que se libran actualmente las guerras está causando más sufrimiento a los niños y las niñas. Casi uno de cada cinco niños y niñas vive en zonas afectadas por conflictos. Nunca en las últimas dos décadas esta proporción fue tan alta. La cantidad de niños y niñas que mueren o quedan mutilados se ha incrementado en más del triple y observamos un aumento preocupante del uso de la asistencia como arma de guerra. Es perturbador que, en el siglo XXI, estemos retrocediendo en cuanto a principios y normas morales que son elementales: los niños, las niñas y los civiles nunca deberían ser blanco de ataques”, señala Helle Thorning-Schmidt, directora ejecutiva de Save the Children International.

El aumento en la cantidad de niños y niñas que viven en zonas afectadas por conflictos se debe, en parte, a que en la actualidad es más probable que los conflictos se extiendan en el tiempo, se desarrollen en contextos urbanos y se libren en poblaciones civiles. Cada vez es más habitual que se transgredan las normas y las reglas internacionales.

El informe “Alto a la guerra contra la niñez” incluye un desglose de datos de Naciones Unidas sobre graves violaciones contra niños y niñas. Estos datos sugieren que los casos de violaciones graves aumentaron de poco menos de 10 mil en 2010 a más de 25 mil en 2017, la cifra más elevada de la que se tiene registro. Todos los días hay niños y niñas expuestos al riesgo de muerte o mutilación, reclutamiento por grupos armados, secuestro, violencia sexual, ataques contra sus escuelas o negación de asistencia humanitaria.

La organización incluyó más de 20 recomendaciones destinadas a gobiernos y otras organizaciones influyentes orientadas a que se proteja a los niños y las niñas en épocas de guerra y de conflicto. Los compromisos van desde suscribir la Declaración sobre Escuelas Seguras o establecer una edad mínima de 18 años para el reclutamiento militar, hasta abstenerse de usar armas explosivas en zonas pobladas y establecer condiciones más rigurosas para la venta de armas.

Asimismo, Save the Children insta a que un órgano independiente investigue y analice todas las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, en particular, los derechos de los niños y las niñas.