México, 14 de marzo. “Contar con evidencia científica para corregir la presbicia, sin cirugía, como lo ratifica un estudio de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, permite a los profesionales en salud visual tener mejores herramientas para el beneficio de la población”, explicó José Luis Monroy, presidente de la Asociación Latinoamericana de Lentes de Contacto y Córnea (ALLCCO).
Nuevos estudios científicos realizados en México comprueban que el tratamiento no invasivo, conocido como Visión Verdadera o TVT, ofrece mejora significativa, medible y estable para que pacientes con presbicia vuelvan a ver de cerca con el uso de gotas oftálmicas y lentes de contacto temporales, evitando la cirugía.
El tratamiento TVT es una innovación tecnológica desarrollada y patentada por investigadores mexicanos de la compañía biomédica Yolia Health, que se compone del uso de una solución oftálmica única en su tipo y de lentes de contacto personalizados que moldean la curvatura de la córnea con el objetivo de mejorar la visión cercana; este tratamiento está destinado a pacientes que no requieren lentes para ver de lejos, pero sí los necesitan para la lectura.
“Después de una valoración del paciente, realizada por expertos visuales, se ejecutan exámenes específicos, uno de ellos es la topografía corneal para determinar los lentes adecuados que requiere la persona temporalmente y como parte del tratamiento.
“Por siete días los pacientes se colocan los lentes personalizados durante ocho horas diarias, junto con la aplicación de las gotas oftálmicas cada hora. Al octavo día se revisa al paciente para valorar el resultado del tratamiento, el cual ha demostrado una alta efectividad en más de 500 procedimientos realizados desde su invención”, destacó el doctor Raúl Suárez, oftalmólogo y miembro del comité de investigadores de Yolia Health.
Dicha innovación mexicana cuenta con 60 patentes internacionales e incluso ha recibido apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), así como del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), por el alto nivel tecnológico que requirió su desarrollo.
La presbicia o vista cansada es la pérdida de funcionalidad de un lente en el ojo humano, llamado cristalino, el cual actúa como si fuera el zoom de las cámaras fotográficas, permite enfocar la visión clara tanto para ver de cerca como de lejos.
“A partir de los 40 años, este lente pierde flexibilidad, y por lo tanto cuesta más trabajo al ojo hacer ajustes para poder enfocar, sobre todo cuando se trata de ver de cerca. Se estima que mundialmente más de mil millones de personas tienen este problema visual”, detalló el optometrista José Luis Monroy.