Una de las enfermedades raras de las que poco se conoce pero cuya incidencia va en aumento y que representa la muerte de tres de cada diez personas que viven con ella, es el carcinoma de células de Merkel, un tumor inusual en la piel, de rápido crecimiento y alto potencial metastásico, que desarrollan especialmente las personas de tez blanca a partir de los 50 años.
El principal síntoma de esta enfermedad es la aparición de un nódulo o tumor indoloro de color rojizo, azul o morado, principalmente en el rostro, tanto en los párpados como en la nariz, así como en la cabeza y el cuello, el cual crece rápidamente y se disemina con facilidad a otras partes del cuerpo, explicó Jorge Martínez Tlahuel, médico oncólogo adscrito al departamento de Oncología Médica del Instituto Nacional de Cancerología (INCan).
La oportuna detección del carcinoma de células de Merkel, como de cualquier otra enfermedad rara, permite mejorar la calidad de vida del paciente e incrementar las tasas de respuesta al tratamiento. No obstante que para este tipo de cáncer no existen pruebas de tamizaje como las existentes para la identificación del cáncer de mama o cervicouterino este puede detectarse de primera mano poniendo atención en la piel y en cualquier cambio o anomalía que se presente.
Enfermedad rara
Según la Federación Mexicana de Enfermedades Raras (Femexer) se considera dentro de esta categoría a los padecimientos que afectan a un número muy reducido de personas comparado con la población en general, alcanzando únicamente a cinco de cada diez mil personas. Actualmente existen de seis mil a siete mil enfermedades raras registradas a escala mundial y se tiene conocimiento de cinco nuevos padecimientos detectados semanalmente.
“Es un cáncer sumamente raro, pero es de vital importancia conocerlo. Las personas deben acudir al médico cuando observen una lesión en la piel que no se cura. Es un cáncer muy raro, sumamente agresivo si no se detecta a tiempo, una lesión pequeña que puede tratarse con una cirugía, de lo contrario puede convertirse en una verdadera causa de muerte, tiene un alto riesgo de recidiva y metástasis”, explicó el especialista.
Recordó que la sobreexposición solar en forma continua “puede inmunodeprimir a las personas, es decir, disminuir el trabajo del sistema inmunológico, en especial en aquellos pacientes que tienen una condición inmunosuprimida como los que han sido trasplantados, quienes usan tratamientos inmunosupresores para no presentar rechazo del órgano donado; entonces esta enfermedad va a ser más frecuente y también en aquellas personas que tienen VIH”, expresó Martínez Tlahuel.
Algunos factores de riesgo son la exposición a los rayos UV, y desde hace unas décadas se descubrió que un virus (poliomavirus de células de Merkel) podría estar implicado en la patogénesis de esta enfermedad; 80% de los pacientes de esta enfermedad va a ser positivo para este virus, explicó.
Aunque esta enfermedad se presenta con mayor frecuencia entre las personas que superan los 80 años, “se han detectado casos en personas jóvenes, derivado de una excesiva exposición solar, que no solo daña la piel sino que disminuye el efecto protector de nuestras células, y que en este caso es el sistema inmunológico”, advirtió el especialista.
Para la detección de este tipo de cáncer señaló que actualmente existe el estudio determinación del ganglio centinela, que puede identificar si la enfermedad se diseminó, si se encuentra de manera local o regional. “Hay mucha diferencia en tratar un tumor que mide menos de un centímetro a uno de más de cinco centímetros”, resaltó.
Fotoprotección
Las personas en México antes de los 20 años acumulan 80% de rayos solares en la piel que necesitan en toda la vida, de ahí que a edades tempranas ya presentan problemas como: fotodermatosis, fotosensibilidad, fotoenvejecimiento y cáncer de piel, advirtieron especialistas de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
Es fundamental alertar a los mexicanos sobre cómo prevenir enfermedades de la piel por exposición solar, toda vez que la radiación ultravioleta (UV) es la principal causa. “Al adoptar una cultura de fotoprotección se cumple la función de cuidar y preservar la función de la piel contra los daños del Sol; sin embargo, el uso de protectores solares es una práctica poco frecuente en nuestro país ya que solo uno de cada diez mexicanos lo emplea diariamente”, indicó Gladys León Dorantes, presidenta de la FMD.
Si bien los rayos solares ayudan para la síntesis de la vitamina D y para fijar el calcio en los huesos, no se recomienda una sobreexposición. Es suficiente con la radiación solar recibida durante cinco a diez minutos, tres veces por semana, detalló la especialista.
“Se calcula que entre los 18 y 20 años muchas personas ya han recibido entre 50 y 80% de la radiación a la que se verán expuestos a lo largo de su vida, lo cual incrementa la probabilidad de desarrollar cáncer de piel al llegar a la madurez”, aseguró la especialista.
En tanto Rossana Janina Llergo Valdez, vicepresidenta de dicha fundación, destacó que se debe acudir con un especialista en dermatología ante cualquier lesión sospechosa ya que en México cada año se diagnostican alrededor de 130 mil casos de cáncer por melanomas que podrían ser prevenidos al adoptar sencillas medidas de fotoprotección.
Las partes del cuerpo más expuestas a la radiación solar y que son las más afectadas por cáncer de piel son cara, orejas, manos, pies y uñas. El cáncer de piel ha incrementado su incidencia en personas jóvenes —menores de 40 años— con un predominio en mujeres, con 67% de los casos.
“De las personas jóvenes con cáncer de piel, 52% presenta carcinoma basocelular; 9% carcinoma epidermoide, y 39% melanoma. Este último es el más agresivo y si no se detecta a tiempo causa metástasis a otros órganos e incluso la muerte”, concluyó la especialista en dermato-oncología.