México, el país que más quiso Alberto Cortez

Asegura su mánager

Agencias
Todo menos politica
Alberto Cortez
Foto: NTX

El vacío que deja Alberto Cortez con su partida incluye los corazones de la gente de México, país que siempre lo admiró y le dio cariño, y esto fue correspondido por el cantautor argentino, al elegir a esta nación como la más importante para él, reveló Daniel Frega, su mánager por 25 años.

“Yo siempre le decía: ‘Tendrías que haberte quedado en México’. Ahí lo adoran y aparte él se diferenciaba de los demás cantautores en ese momento, porque todos cantaban para la mujer y él cantó cosas que eran más para el hombre, al amigo, al padre, al perro”, indicó en entrevista telefónica con Notimex desde Buenos Aires, Argentina.


Su representante detalló que en la época de apogeo del intérprete, fallecido el pasado 4 de abril en Madrid, España, todas las canciones románticas eran muy parecidas y aparte eran “lisonjas para las mujeres”.

Sin embargo, abundó, los mayores admiradores de Alberto en México son hombres, quienes esperaban con gran emoción y los ojos a punto de las lágrimas que les firmara discos tras sus conciertos.


“Yo los he visto llorar pero a mares, con el sentimiento que tienen los mexicanos, que son muy sentimentales y muy apasionados, yo adoro México. En una época íbamos casi tres veces por año, para todos era una fiesta. Yo siempre luego de cada gira me quedaba un tiempo solo, ya cuando todo el grupo se iba, disfrutando de México, me encanta llegar y me cuesta irme”, confesó Daniel.

A dos días de la partida del intérprete de “Camina siempre adelante” y “Castillos en el aire”, platicó que para cada espectáculo a Alberto siempre le gustaba llegar dos o tres horas antes al recinto, para probar el sonido y calentar la garganta, y realizaba una presentación generalmente con temas distintos a los que iba a interpretar esa noche.

“Hacía un ‘show’ aparte, siempre le dio mucha importancia a los fans, entonces cuando yo veía que realmente eran fans, que lo sentían, tengo una antena especial para detectarlos, a muchos de ellos los hacía presenciar un ensayo y quedaban fascinados, porque era muy interesante, era otro espectáculo”, narró.

Daniel explicó que artísticamente Alberto era muy rígido, muy perfeccionista y muy creativo, por ello si lo definiera con una sola palabra sería la de “artista”, y siempre estaba pensando cómo darle vuelta a su repertorio, aunque se tratara del mismo.

“Consideraba que cada ‘show’ o cada espectáculo era distinto, que la gente era distinta, la sensibilidad era distinta; era muy común que él cambiara el orden que tenía establecido de acuerdo con lo que él recibía de la gente, realmente tenía un poder de transmisión con la gente increíble”.

Destacó que el cantante, quien comenzó desde abajo y escaló peldaño a peldaño hasta lograr un estatus y tocar los sentimientos de sus fans, ofrecía conciertos largos, generalmente de dos horas o un poco más, y aun así, a veces la gente le decía: “Maestro, le faltó ‘El abuelo’’, por ejemplo, o cualquier otra canción que no hubiera cantado en ese momento.

“Cuando Alberto firmaba discos era otro ‘show’, el disco era una excusa para la gente para poder hablar con el artista. Además, a las firmas acudían jóvenes a quienes él les preguntaba por qué les gustaba su música. Ellos explicaban que lo querían ver en vivo porque con esa música los criaron sus padres en casa”.Una de las anécdotas vividas en México fue la contratación que les hizo un alto mando de Televisa, para la Primera Comunión de uno de sus hijos. Se trataba del festejo de casi un niño y para ello le dieron la lista y el orden de las canciones que debía cantar.

“Yo recuerdo que el niño lo miraba como diciendo: '¿Qué me trajiste papá?, supuestamente el chico quería otra cosa, era el ‘show más para el padre que para el niño obviamente, estaba todo Televisa a pleno”, relató entre risas.