Los viajes turísticos resultan muy productivos cuando además de actividades recreativas y de descanso incluyen algún evento artístico y/o cultural. Al respecto la oferta es amplia y variada y permite conocer espectáculos y productos culturales de actualidad: poesía, teatro, conciertos, exposiciones temporales, presentaciones de libros y trabajo artesanal, entre otros.
En su mayoría los destinos turísticos cuentan con información para el viajero en aeropuertos, agencias de viajes, hoteles y restaurantes, así como en casetas de orientación turística.
Una o dos semanas de descanso resultan ideales para planear un viaje en familia, ya sea a la Ciudad de México o alguna otra entidad federativa.
Los amantes de la aventura disfrutarán del contacto con la naturaleza, sobre todo en las playas y el mar, así como de actividades de ecoturismo, educación ambiental e incluso de turismo rural. Disfrutar del sol, organizar actividades recreativas en la playa, conocer los ríos subterráneos (cenotes) y caminar por la selva resultan experiencias inolvidables.
En este tipo de viajes hay que tomar ciertas previsiones respecto de la indumentaria y los aditamentos adecuados para protegerse del sol, o de los insectos, dependiendo de los sitios seleccionados. En materia de turismo rural hay rutas interesantes que incluyen pueblos de montaña donde tienen participación especial las comunidades originarias.
Los viajeros que gustan de las tradiciones religiosas tienen oportunidad de presenciar y/o participar en los eventos litúrgicos propios de Semana Santa (los días jueves 18, viernes 19 y sábado 20 de abril). En algunos lugares las representaciones de la Pasión y Muerte de Cristo, las procesiones del silencio o de penitentes adquieren tintes sumamente dramáticos.
Este tipo de actos y dramatizaciones tienen gran significado para el mundo católico y se expresan con gran solemnidad en el Bajío, en Guerrero y en la Ciudad de México, entre otros lugares.
Los turistas nacionales e internacionales cuyo destino para vacacionar es la CDMX encontrarán agradables sorpresas, especialmente en el Centro Histórico y en los barrios tradicionales. Las alternativas de hospedaje, la variedad gastronómica y la oferta cultural y artística funcionan como un imán. Se organizan actividades para públicos de diferentes edades; algunas se llevan a cabo en espacios abiertos y son de libre acceso, otras tienen un costo razonable y consideran descuentos para estudiantes, maestros y adultos mayores.
El atractivo principal se centra en los museos y en los viejos palacios, que tras sus puertas guardan con celo la historia y logros de hombres y mujeres que vivieron en épocas pasadas, las leyendas e historias de misterio de la época virreinal, así como obras de arte muy valiosas.
Cabe mencionar la colección artística del Museo Nacional de Arte o la del Museo Franz Mayer, así como las enormes pinturas que decoran los muros y los cubos de escaleras de varios edificios públicos.
Otros viajeros tienen especial predilección por localidades que conservan sus usos y costumbres y producción artesanal, donde cada pueblo es experto en ciertas técnicas y artesanías.
Ciudad, sol y playa
Entre los destinos predilectos están las regiones geográficas que dan cuenta del paso del hombre (en sentido genérico) desde la época prehistórica hasta nuestros días. En algunos queda evidencia de pintura rupestre.
Respecto de la arquitectura religiosa existen hermosos templos, así como antiguos conventos dominicos.
La creatividad de los artesanos está viva en la alfarería y en los textiles teñidos con tintes naturales. Asimismo la gastronomía es famosa por productos como el mezcal elaborado con técnicas artesanales y la variedad de platillos con mole.
Respecto de paisajes naturales destaca la belleza imponente a la vez que misteriosa de las cascadas, así como los contrastes que existen entre el valle y las montañas.
Se requieren varios días para transitar por diferentes regiones y descubrir la riqueza cultural y etnográfica en los destinos que enlazan de manera adecuada la tradición antigua con las expresiones culturales contemporáneas.
Costumbres de ayer y hoy
La región del Bajío espera una gran afluencia de turistas y por ende una importante derrama económica del 12 al 28 de abril.
Los atractivos son muy diversos pero destacan los eventos que se organizan con motivo de la Semana Santa, especialmente la Procesión del Silencio y las actividades litúrgicas que se llevan a cabo en los templos católicos.
Hay varios museos interesantes y se organizan recorridos nocturnos con la estudiantina.
La Ciudad de México se caracteriza por su riqueza histórica y cultural. Es posible asomarse al pasado arqueológico mediante una serie de ventanas localizadas en varios edificios históricos del Centro Histórico. Entre los sitios arqueológicos están Cuicuilco, Templo Mayor y Tlatelolco.
En materia de arte virreinal quedan en pie varios templos y capillas, así como la Catedral Metropolitana de México y la Antigua Basílica de Guadalupe. Hay templos que ostentan un estilo barroco en su fachada, pero en el interior el estilo corresponde al neoclásico.
Siguiendo la huella del arquitecto y escultor Manuel Tolsá se pueden apreciar varias de sus obras en el Centro Histórico hasta llegar a la plaza que lleva su nombre para admirar la escultura ecuestre dedicada a Carlos IV (conocida como El Caballito) y el Palacio de Minería. Ahí puede visitar también la exposición permanente del Museo Nacional de Arte y unos pasos más adelante el Edificio de Correos o Palacio Postal.
Sobre la calle Madero hay construcciones majestuosas que antaño pertenecieron a familias adineradas. Su vocación y/o el nombre de los dueños están registrados en el exterior, así como la nomenclatura antigua de las calles. En las alturas, relojes, roleos, esculturas de bulto, así como remates de gran primor.
El barrio de Coyoacán es otro sitio muy recomendable para visitar museos y espacios culturales. En Tlalpan destaca la elegancia de las antiguas construcciones y la animación en plazas y jardines. San Ángel nos remite a un pasado de huertos y abundancia de agua y en Xochimilco se conserva la tradición de la sementera florida.
En el Bosque de Chapultepec abundan los espacios naturales y los museos de historia y arte, así como las áreas de esparcimiento y diversión.
En esta temporada disfrute sus vacaciones viviendo la tradición de Semana Santa y descubriendo la riqueza cultural de México.