DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE

Un recordatorio sobre la preocupante situación ambiental.

Martha Mejía
Bienestar
Foto: Especial
Yotrak Budra

Cuando la población mundial alcance los nueve mil 600 millones de habitantes en 2050 se necesitará el equivalente de casi tres planetas para proporcionar los recursos naturales necesarios para mantener el estilo de vida actual: no hay más salida que modificarlo desde ahora.

Y es que hoy las circunstancias de vida cambian de forma negativa. Por ejemplo, la contaminación del aire causa la muerte de más de 8.8 millones de personas y 65% de los ríos en el planeta están contaminados con antibióticos, mientras que en los últimos 40 años se redujo 60% la población mundial de vertebrados.

De ahí que el Día Mundial del Medio Ambiente, a celebrarse el próximo 5 de junio, sea una de las herramientas más efectivas para crear conciencia y fomentar acción en torno de este tema. Este día nos recuerda la existencia de una situación ambiental alarmante, que de no manejarse correctamente puede colocar a nuestro planeta al borde del colapso durante los siguientes años.

Aire

La contaminación del aire causa la muerte directa de más de 8.8 millones de personas al año en el mundo, según dos estudios publicados en la revista médica estadunidense Chest; ataca a “todos los órganos del cuerpo”; reduce la fertilidad; daña a los fetos; afecta el desarrollo del cerebro de los niños, y agrava al menos 45 enfermedades y afectaciones a la salud.

La Ciudad de México, con sus casi nueve millones de habitantes, es una de las zonas urbanas con más problemas de calidad del aire del mundo. Sin embargo la capital mexicana no es la única en afrontar este mal. De acuerdo con el estudio World Air Quality 2018 países como China, Pakistán, India y Chile lideran la lista.

“Esto es algo que ya se había predicho. Los científicos dijimos que uno de los impactos del cambio climático sería el aumento de las temperaturas y eso podría empeorar la calidad del aire, además de causar más incendios. Ahora lo estamos viendo muy claramente”, indica Mario Molina, Premio Nobel de Química.

A su vez Rosa Moreno, de la Facultad de Medicina de la UNAM, explica que las partículas PM2.5 y menores son las más dañinas y han sido catalogadas por la Organización Mundial de la Salud como carcinógenas, es decir, que a largo plazo producen cáncer.

Provienen de automóviles, camiones, fábricas, quema de madera y otras actividades. En el caso del Valle de México los recientes incendios forestales provocaron un aumento de estas partículas.

Una medida para manejar esta situación en la capital mexicana y el Edomex es el nuevo programa para prevenir y responder a contingencias ambientales atmosféricas, el cual señala que cuando se active la Fase I de contingencia por ozono, PM10 o PM2.5 los autos con holograma 0 y 00 dejarán de circular de acuerdo con las restricciones que se apliquen en ese momento y que siempre van de la mano con el engomado del vehículo.

También incluye la fase preventiva para protección a la salud, la implementación de un protocolo de contingencia por partículas 2.5, la inclusión de Fase II combinada por altos índices de dos contaminantes y la restricción vehicular de 50 a 100% de los vehículos administrativos de gobierno, dependiendo de la fase de contingencia.

Agua

De acuerdo con la ONU tres de cada diez personas en el mundo no tienen acceso a agua potable segura y la escasez de este recurso aumentará en paralelo con el crecimiento de la demanda y la intensificación de los efectos del cambio climático.

Se calcula que 700 millones de personas a nivel mundial podrían verse forzadas a desplazarse de su lugar de origen debido a la escasez del líquido hacia 2030.

Un nuevo estudio de la Universidad de York, en Reino Unido, analizó muestras de ríos en 72 países y encontró que residuos de antibióticos están presentes en 65% de ellos.

Los niveles peligrosos de contaminación se encontraron con mayor frecuencia en Asia y África. Algunos sitios en Bangladesh, Kenya, Ghana, Pakistán y Nigeria superaron los niveles de seguridad en la mayor medida posible.

El peor caso se encontró en Bangladesh, donde las concentraciones del medicamento metronidazol, que se usa para tratar infecciones bacterianas, incluidas infecciones de la piel y la boca, superaron los niveles de seguridad hasta 300 veces.

En el caso de México, Manuel Perló Cohen, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, explica que el recurso hídrico escasea por diversas razones biológicas. Las más comunes son falta de precipitaciones, sobreexplotación de acuíferos, aridez natural de la zona y, cada vez más, cambios extremos en el clima.

“Pero también una mala gestión e inversión en infraestructura, contaminación y falta de cultura del agua, factores que juegan una parte importante”, dice.

Al respecto Maylí Sepúlveda, directora de la organización civil ControlaTuGobierno, considera urgente una política de Estado cuya visión a largo plazo se base en un enfoque de derechos humanos e interseccionalidad, que incluya a los tres poderes, que sea interinstitucional y conciba el agua como un bien común.

Y es que hoy lo que existe es un reconocimiento del agua como derecho humano que no se refleja en las leyes, dispersión jurídica, una Comisión Nacional del Agua con facultades limitadas y la atomización de las iniciativas gubernamentales, puntualiza.

Debacle biológico

Las poblaciones mundiales de vertebrados, entre mamíferos, aves, peces, anfibios y reptiles, se redujo 60% en los últimos 40 años (1970 y 2014), según el Informe Planeta vivo, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

La región más afectada por la pérdida de ejemplares fue la de América Latina y el Caribe, donde la biodiversidad decayó 89 por ciento.

Entre los grupos de fauna estudiados los más afectados fueron los de agua dulce, que presentan una reducción de 83% desde 1970 y además cuentan con “la tasa de extinción más alta” en el siglo XX entre los vertebrados a nivel mundial.

WWF señala como causas principales de este descenso a un modelo de consumo descontrolado, sobreexplotación de los ecosistemas, contaminación, especies invasoras y cambio climático.

Pero eso no es todo: según cifras de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en México hay 665 especies amenazadas que van del estado “crítico” al “vulnerable”. De todas estas, 71 especies son aves, 96 mamíferos, 98 reptiles, 181 son especies marinas y 219 anfibios.

Marco Lambertini, director general de WWF Internacional, indica que “es hora de repensar con urgencia cómo usamos la naturaleza” y apreciarla como un bien indispensable.

“Si se quiere encontrar una solución a este problema se debe empezar por reconocer el vínculo entre el desarrollo, la conservación y la ciencia”, advierte.