Entre los sistemas de biometría —medidas biológicas o características físicas que se pueden utilizar para identificar a una persona— el método de reconocimiento facial actualmente se encuentra en su apogeo: gigantes tecnológicos como Apple, Facebook, Google o Amazon participan en una carrera constante para incorporar el análisis de rostros a los nuevos dispositivos.
De hecho se prevé que en los próximos dos años 100% de los nuevos teléfonos inteligentes contendrán tecnología biométrica.
Vanguardia
El reconocimiento facial ya se utiliza en diferentes lugares del mundo para desbloquear smartphones, retirar dinero en cajeros, pagar en tiendas, realizar controles en aeropuertos o identificar a sospechosos en eventos multitudinarios como partidos de futbol o conciertos.
En México, Coahuila se convertirá en el primer estado en utilizar esta tecnología como medio para combatir la inseguridad y el crimen. En enero el gobierno estatal anunció la compra de mil 100 cámaras de vigilancia, de las que 500 se instalarán en Saltillo y las otras 500 en Torreón. Respecto del reconocimiento facial el programa tendrá acceso a la base de datos de las fotografías de Plataforma México e inclusive a la del INE para poder identificar a las personas que pasen por las cámaras.
Si se reporta un delito y la persona involucrada pasó por una de las cámaras podrá contrastarse con la base de delincuentes para tener datos del sospechoso.
No obstante hasta el momento ningún sistema de reconocimiento facial es 100% perfecto y un ejemplo fue el que vivió Londres con su tecnología de reconocimiento facial automatizada (AFR), que utiliza la Policía Metropolitana. Según datos de la ley de libertad de Reino Unido esta tecnología presenta una tasa de 98% de falsos positivos.
Y aunque la tecnología de reconocimiento facial sin duda se enfrenta a promesas y desafíos los expertos afirman que no pasará demasiado tiempo para que evolucione en cuanto al procesamiento.
Privacidad
Si bien la autenticación biométrica ofrece muchas ventajas diversos defensores de la privacidad temen al mismo tiempo que este tipo de seguridad vaya en deterioro de la intimidad personal.
La preocupación es que se recopilen datos personales con demasiada facilidad y sin el debido consentimiento. “La experiencia en estos años demuestra que las empresas sobrepasan todas las líneas rojas y si pueden hacer algo porque la tecnología lo permite lo harán, aunque sea una intromisión muy ilegítima en la privacidad o la intimidad de las personas”, sostiene Samuel Parra, especialista en protección de datos personales, derecho tecnológico y ciberseguridad.
Parra afirma que prefiere “tener más privacidad aunque eso redunde en menos seguridad: si tenemos que perder intimidad para otorgar seguridad, algo no estamos haciendo bien. Siempre hay otros mecanismos. Es evidente que si todos lleváramos una cámara encima grabando lo que hacemos constantemente se reducirían muchísimo todos los delitos y las infracciones y no haríamos nada mal, ¿pero es esa la sociedad que queremos tener?”, se pregunta.
Gobiernos de todo el mundo ya se plantean esta pregunta. San Francisco se convirtió hace unos días en la primera ciudad de Estados Unidos en prohibir el uso de la tecnología de reconocimiento facial. Otras ciudades como Oakland y Berkeley, en el estado de California, y Somerville, en Massachusetts, también consideran la posibilidad de prohibir el uso de la vigilancia facial por parte del gobierno.
“La tecnología de reconocimiento facial no es ni buena ni mala: es una herramienta. La cuestión está en el uso que hagas de esa herramienta”, subraya Luis Baumela, ingeniero informático. El experto indica que “el sistema de desbloqueo facial de un smartphone no genera ningún tipo de dilema ético”.
El problema llega, según sostiene, “cuando esa información tuya, en vez de quedarse localmente en tu teléfono, se lleva a un servidor central y se combina con muchos otros datos tuyos y rastros que vas dejando en la web. Con esa información combinada se puede casi saber todo sobre ti”, afirma.
Y va más allá: “Imagina que esa información la combinas con sistemas de reconocimiento facial de cámaras dispuestas en las ciudades, en los comercios, en el banco o en el Metro. Eso supone un invasión enorme de nuestra privacidad”.
Hay mucha información que se puede obtener a partir del rostro, agrega Samuel Parra. “Si una cámara te graba saliendo de una iglesia católica se presupone que tendrás una creencia religiosa relacionada con esa iglesia; y si sales de un partido de futbol ya sabemos de qué equipo puedes ser, cómo vas vestido, si vas o no maquillada, si tienes algún tipo de enfermedad visible en la cara”, etcétera.
Nuestras vidas transformadas en datos y usadas como información básica con fines impredecibles.
Aspectos positivos
Seguridad mejorada Un sistema de seguridad biométrico facial se percibe como un nivel de seguridad alto. Cada persona que se acerca o ya se encuentra en el área designada —área monitoreada— es captada y, por la misma razón, cualquier persona que no esté permitida se detecta rápida y eficientemente.
Alta precisión La combinación de todas las técnicas disponibles —tradicional, 3D y Skin Textual Analysis— hace que la tecnología de reconocimiento facial sea más precisa y más exitosa.
Automatización completa La tecnología de reconocimiento facial es completamente autónoma en términos del proceso de reconocimiento, lo que garantiza su precisión a un ritmo muy elevado.
Aspectos negativos
Almacenamiento de datos escaso El almacenamiento de datos requiere espacio. Sin embargo los sistemas de reconocimiento facial solo procesan ahora de 10 a 25% de los datos que recopilaron.
Ángulo de cámara insuficiente El ángulo de la cámara es una de las instancias que tienen mayor impacto para que se procese o no un rostro. Para que un sistema de reconocimiento facial identifique por completo un semblante necesita múltiples ángulos, incluido el perfil, el frontal, 45 grados y más, para garantizar las coincidencias resultantes más precisas.