PERCEPCIÓN ELEGIDA

Nuestros deseos pueden afectar lo que vemos.

Daniela Suárez
Columnas
Ilustracio?n
Ilustración

Si las puertas de la percepción se depurasen todo aparecería a los hombres como realmente es.

William Blake


¿Vemos la realidad como es?, ¿la vemos como somos nosotros? ¿O acaso vemos las cosas que queremos y nos conviene ver? De hecho nuestra percepción es selectiva, maleable y constantemente está sesgada. A este fenómeno se le conoce como percepción motivada y nuestros deseos pueden afectar lo que vemos al impactar la manera en que procesamos información visual.

¿Nos inclinamos a ver lo que queremos ver y todo lo que nos conviene? Es algo muy extraño pero al pedirle a personas que estuvieron en una misma situación que tú que hagan un recuento de esta seguramente tendrán una percepción completamente distinta a la tuya. Y esto es normal. De acuerdo con una nueva investigación publicada en el diario Nature Human Behavior nuestros motivos y deseos pueden despertar dos sesgos. El primero es de percepción (cuando nuestra motivación tiene influencia en nuestra percepción) y el segundo es de respuesta (cuando reportamos ver lo que deseamos ver).

El estudio liderado por investigadores de la Universidad de Stanford explora cómo estos sesgos afectan nuestra percepción. Para este los participantes tuvieron que categorizar imágenes compuestas. Estas tenían una mezcla de rostros masculinos y femeninos y escenas dentro y fuera de lugares acomodadas en diferentes proporciones.

Los participantes fueron conectados y evaluados por un escáner que mide las ondas cerebrales. Al ver las fotos debían en cuatro segundos decidir si estas tenían más paisajes o más rostros. Al contestar correctamente y clasificar las imágenes de manera acertada ganaban dinero. Para la segunda fase del experimento los investigadores manipularon la motivación de los participantes para que vieran una imagen más que otra; por ejemplo, ver más una cara que un paisaje. Los motivaron diciéndoles que podrían ganar o perder más dinero si clasificaban a las fotos en una categoría particular.

Los resultados mostraron que los participantes tuvieron sesgos en su percepción cuando alinearon su juicio con sus motivaciones y deseos. Es decir, tendieron a clasificar las imágenes más ambiguas en las categorías asociadas con ganar dinero. Por ende el deseo de ver ciertas imágenes más que otras afectó su juicio, reflejando ambos sesgos, tanto el de percepción como el de respuesta. Para ganar las personas no solamente tendieron a reportar ver lo que deseaban ver sino que también comenzaron a realmente ver lo que querían ver.

Implicaciones

De acuerdo con Yuan Chang Leong, autor del estudio, los hallazgos tienen dos implicaciones importantes.

La primera tiene que ver con nuestra representación del mundo. “Quisiéramos tener una percepción objetiva de la realidad para poder tener juicios acertados con base en evidencia. Si estamos conscientes de cómo los deseos colorean nuestra percepción podríamos corregir el sesgo mentalmente”.

Y la segunda tiene que ver con la relación que tenemos con otros. “Saber que otros realmente ven las cosas diferente a nosotros y ninguno estamos cerca de la realidad objetiva nos podría hacer más empáticos”. Coincido con el autor: si entendemos las diferencias de percepción podemos llegar a más aceptación.