EL ECLIPSE DEL SOL

Andan muy movidos queriendo convencer a los perredistas de sumarse a Futuro 21.

Lourdes Mendoza
Columnas
Foto: Especial
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Hace seis meses les adelanté que MC había buscado a Alejandra Barrales y a Juan Zepeda para que se unieran a sus filas. En ese entonces no habían tomado la decisión porque tenían cierto peso político en el partido del sol azteca, donde las cosas estaban color de hormiga. Ahora la situación no pinta diferente y hay tribus en ese partido que ponen resistencia para consolidar la plataforma Futuro 21.

Esperemos que pronto se definan ya que —nos guste o no— el país necesita de pesos y contrapesos y el PRD es el único partido de izquierda que nos queda. Recordemos que el momento de su creación fue gracias al registro del PSUM, el que fuera el Partido Comunista.

Les adelanto que Los Chuchos, Ángel Ávila y Guadalupe Acosta Naranjo andan muy movidos queriendo convencer a los perredistas de sumarse a Futuro 21. Algunos de los que se resisten argumentan que no quieren que les pase lo mismo que con el Pacto por México, que el PRD pierda su esencia, aunque, bueno, para estas alturas pueden perder hasta el registro.

Cómo olvidar que en 2012 llegaron a ser la segunda fuerza política pero se desmoronaron con el apoyo que le dieron a EPN en el Pacto por México y entonces el mismo Marcelo Ebrard les dijo que con ello se habían desdibujado tanto que no había mayor diferencia entre el sol azteca, entonces a cargo de Jesús Zambrano, el PRI de César Camacho y Los Pinos de Peña Nieto. El tiempo siempre cobra factura.

Y llama la atención que a pesar de que las reuniones gestacionales de Futuro 21 fueron en la oficina del coordinador de Ahora, Alfredo Figueroa, en Melchor Ocampo 86, en la colonia Del Carmen, y a las cuales llegó a asistir Emilio Álvarez Icaza, ninguno de los dos, ni su plataforma, se encuentren en esta nueva iniciativa. ¿Qué habrá pasado?

Si hubiera entendido…

Gracias a Dios logramos un acuerdo en el tema de los gasoductos y puedo agregar que, como les adelanté, si bien se logró resolver un problema estratégico para el crecimiento del país todo fue creado por el nacionalismo mal entendido de Manuel Bartlett. Este oscuro personaje parece que encontró su límite porque AMLO tuvo que intervenir directamente. ¿Será que ahora buscaremos ser socios de Texas? La que debe andar muy nerviosa es Rocío Nahle.

Por cierto, no hay que perder de vista que para este acuerdo no solo fue clave AMLO sino también Carlos Slim y el Consejo Coordinador Empresarial. Bartlett, en cambio, ha sido como una piedra en el zapato para el crecimiento económico. Ah, y ya veremos qué decisión toma la 4T luego de que se dio a conocer la investigación sobre el imperio inmobiliario del director de la CFE, su pareja y sus hijos.

Estilo mata carita…

Resulta que el gobierno pagó 75 mil 223 millones de pesos para liquidar 692 contratos del NAIM. Para que se dé una idea el costo de la desastrosa decisión de cancelar el aeropuerto de Texcoco equivale al presupuesto 2019 aprobado para la Cámara de Diputados, el Senado, la SCJN, el Consejo de la Judicatura Federal y el TEPJF.