En cuestión de horas Porfirio Muñoz Ledo pasó de espurio a prócer. El 1 de septiembre en la Cámara de Diputados no solo se habló del Primer Informe de AMLO sino del agandalle de Porfirio al reelegirse como presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, lo que le valió el calificativo de “espurio”.
El gusto le duró unos días y qué bueno ya que de haberse empecinado en el cargo hoy estaríamos hablando de una parálisis legislativa y un atentado a la democracia. Porfirio estiró la liga hasta donde pudo porque a fuerza quería su reelección. Su terquedad y la de la bancada que preside Mario Delgado no fueron bien vistas ni por López Obrador.
La intentona de Morena de modificar la ley en beneficio propio llegó a colmar la paciencia de AMLO, quien calificó esta actuación como una vergüenza. ¿Será que el presidente les dio un jalón de orejas a Porfirio y a Mario para que apagaran el fuego en San Lázaro? Seguramente.
La resistencia de la oposición dio frutos y el PAN llegó a dirigir la Mesa Directiva. Mientras, propios y extraños reconocieron a Porfirio por respetar la democracia y evitar una pugna política: se les olvidó que fue precisamente él quien propició el enfrentamiento.
Una reforma que sí deberían hacer es para prohibir jugadas como la que hizo el PES al pasarle cinco diputados al PT para que este último partido se convirtiera en la cuarta fuerza política y pudiera presidir la Mesa Directiva los últimos seis meses de la Legislatura, objetivo que al final de cuentas se frustró. Este chapulineo lo han hecho los del PRI y el PVEM, de los que tanto se quejan Morena y sus aliados. Luego entonces ¿dónde está la diferencia entre unos y otros?
El costo de Santa Lucía
En el Primer Informe de AMLO se presume la primera etapa del aeropuerto de Santa Lucía, la cual se espera que termine en 2021, pese a que aún no tiene un plan maestro y siguen los amparos contra la obra. ¡Quiúbole!
El documento destaca los estudios de aeronavegabilidad realizados por Navblue, empresa a la que mucho me he referido y que incluso le conté que su contrato no está en la cancha de la SCT, de Jiménez Espriú, sino en la de Sedena. Cosa rara.
Asimismo detalla que está en desarrollo un plan maestro para el aeropuerto a cargo de Aéroports de Paris Ingénierie cuyo avance al 30 de junio pasado era de 40 por ciento. Es decir —respiren— la obra se lleva a cabo sin un plan maestro y para colmo se tiene un presupuesto de 91 mil 977.8 millones pesos tan solo para la primera etapa.
Para que se den una idea: el monto está cerca del presupuesto que tiene la Sedena este año, el cual es de 93 mil 670 millones de pesos. De ese tamaño es el gasto de la primera parte de lo que seguramente será un aeropuerto fallido.
Estilo mata carita...
Me quedé sin palabras después de escuchar a Olga Sánchez Cordero, representante de AMLO en la comida de los 300 Líderes Mexicanos. Nos regañó, nos dijo que ellos nos ofrecen Estado de Derecho, diálogo permanente y que respetan a Banxico.