En México 60% de las mujeres padece sobrepeso u obesidad, por lo que este grupo poblacional tiene mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama debido al exceso de tejido adiposo, el cual tiene un funcionamiento metabólico y hormonal que contribuye al desarrollo de la enfermedad.
En 2018 se reportaron 27 mil 283 casos nuevos de cáncer de mama en el país, de los que una de cada diez mujeres presentará metástasis, de acuerdo con datos del monitor Globocan de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Gracias a una mayor cultura de la prevención la tasa de decesos de este mal por el número de casos identificados pasó de ser de 62.3 por cada 100 mil mujeres mayores de 25 años en 2007, a 53.3 en 2018.
Dichas cifras llevaron a la OMS a establecer en octubre el mes de sensibilización sobre el cáncer de mama para que la población general tome medidas precautorias al respecto: se trata de un mal curable en sus primeras etapas, por lo que es importante acudir al médico periódicamente para un chequeo.
La mama es un órgano dinámico que crece y decrece mensualmente durante la vida fértil de la mujer. En ese escenario el crecimiento tumoral se focaliza de forma primaria en los tejidos locales de la mama, piel y pared torácica. En cambio el cáncer invasivo crece al sistema linfático, que es un sistema de drenaje al servicio del sistema inmune. Dicho crecimiento se produce hacia los ganglios de la axila, mediastínicos o supraclaviculares. También el tumor puede utilizar el torrente sanguíneo para viajar a órganos corporales, explica Claudia Arce Salinas, oncóloga del Instituto Nacional de Cancerología (INCan).
Este grupo de pacientes ahora podrá contar con una novedosa terapia la cual se suministra de forma oral y aunque es una quimioterapia no les provoca pérdida del cabello, náuseas, vómito ni fatiga general, dice la especialista.
Menciona que en el estudio internacional MONALEESA-7, que se presentó en el congreso de la American Society of Clinical Oncology (ASCO), se reportaron los resultados obtenidos con la molécula inhibidora de CDK4/6, la que en combinación con otras terapias demostró mejorar la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama avanzado o metastásico de hasta 42 meses en mayores de 50 años.
Expuso que el principal beneficio buscado con cualquier nueva terapia contra el cáncer es una mayor supervivencia libre de progresión y es un éxito mayor cuando dicho resultado se obtiene en cáncer de mama avanzado (metastásico con HR+HER2 negativo) como mostró el estudio MONALEESA-7.
Avance
Entre diez y doce mujeres mueren al día en México a causa del cáncer de mama. La edad de las pacientes que luchan contra esta enfermedad se ha modificado: aunque la mayor incidencia se da a los 58 años, cada vez es más frecuente encontrar mujeres afectadas entre los 35 y los 45 años, señala el investigador Alejandro Zentella Dehesa, integrante del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB) de la UNAM.
Menciona que si bien no hay un estudio que revele las causas certeras del cáncer de mama se ha detectado que las mujeres con sobrepeso y obesidad tienen más riesgo de presentar el padecimiento. “Aun con las campañas de información solo seis de cada diez mujeres solicitan atención médica con el cáncer muy avanzado, lo que provoca que su mortalidad sea de 60 u 80% en los siguientes cinco años”, expresa.
El investigador indica que actualmente participa con los académicos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) y de la Facultad de Medicina, Eduardo García y Juan Pablo Méndez, respectivamente, en un proyecto de investigación que consiste en suministrar metformina en mujeres con obesidad, lo cual ha reducido su riesgo de presentar cáncer de mama.
Detalló que suministrar metformina hace que aparezca una actividad capaz de matar células de cáncer in vitro, por lo que ahora buscan determinar qué componente o componentes del suero matan células tumorales a fin de poder aplicarse de forma masiva en un laboratorio clínico de cualquier hospital.
Reconstrucción de mama
Después de un tratamiento de cáncer de mama, que requiere de una mastectomía, las pacientes pueden verse afectadas sicológicamente al alterarse su imagen corporal y su autoestima; por ello una opción que se debe ofrecer es la reconstrucción mamaria, afirma el especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva Alejandro Maciel Miranda, de la asociación Decídete a Reconstruirte (DAR).
“Quienes deciden hacerse una cirugía plástica para reconstruir sus senos recuperan su autoestima y logran un equilibrio sicológico que fue alterado por el cáncer de mama y la privación de un órgano, que tiene un alto simbolismo femenino”, apunta.
Maciel considera que en México el sector salud público y privado avanza en las campañas de concientización, detección y tratamiento de cáncer de mama; sin embargo existe un rezago y falta de difusión de información sobre la reconstrucción mamaria para pacientes que sufrieron una mastectomía.
“Como país, en el cáncer de mama tenemos que atender dos aspectos. Uno son las campañas de detección oportuna, porque al identificarlo a tiempo el tratamiento es menos radical y deja menos secuelas; y, por otro lado, ofrecer de inmediato la información sobre la reconstrucción de mama porque muchas pacientes no lo saben y no la solicitan. Tenemos un rezago en este tema; existen tal vez miles de mujeres con mastectomías realizadas años atrás”, refiere Maciel-Miranda.
Finalmente aclara que la decisión de realizarse una cirugía reconstructiva tras vivir un cáncer de mama es de la paciente, la cual debe estar acompañada de la información oportuna al inicio de su tratamiento.
Recomendaciones para prevenir
Llevar una alimentación saludable.
Disminuir el consumo de azúcares y grasas.
Practicar ejercicio al menos 30 minutos diarios.
Mantener un peso adecuado.
Evitar tabaco y alcohol.
Realizar autoexploración mamaria mensual a partir de los 20 años.
Solicitar mastografía y ultrasonido a partir de los 34 años, en caso de antecedentes.
Realizar el estudio cada dos años a partir de los 40 y cada año al llegar a los 50.
Signos del cáncer de mama
Coloración anormal o enrojecimiento.
Descamación en la zona del pezón.
Hundimiento.
Bolitas o bultitos que se muevan.
Salida de líquido de las mamas.
Dolor en cualquier parte de las mamas.
En caso de presentarse cualquier malestar acudir al médico de inmediato.