ROSARIO ROBLES, DESDE LA PRISIÓN

Buscaré que me dejen ir a la cámara a defenderme.

Lourdes Mendoza
Columnas
Foto: Especial
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Fui a Santa Martha Acatitla a visitar a Rosario Robles, personaje polémico, con amigos y enemigos, con luces y sombras. Me encontré con una mujer vestida de beige, muy delgada, pero con el espíritu de luchadora que siempre la ha caracterizado.

No soy su abogada para defenderla ni la fiscal para acusarla. La visité el 28 de noviembre, justo un día después de que los diputados aprobaron comenzar su juicio político.

—¿No te arrepientes de haberte presentado ante la justicia?

—No. Primero, porque soy inocente y si no me presentaba hubiera aceptado mi culpabilidad. Dos, porque a mí me acusan de omisión, no de habérmelo robado. Y tres, porque creo en la presunción de inocencia y el debido proceso, y yo no lo estoy violentando. Tengo un juez parcial y con un claro conflicto de interés.

Le pregunté si se sentía abandonada por su ex jefe, EPN, y sus ex compañeros de gabinete. Su cara, su expresión, fue contundente y habló más que mil palabras: enojada, triste, decepcionada, abandonada, etcétera.

Entre risas me dijo: “Por suerte fui a escuela de monjas, donde me enseñaron a tejer y ahora hago bufandas, llevo cuatro. También destino mucho de mi tiempo a estudiar casos similares al mío, no solo en México sino en el mundo”.

—¿Cómo es tu celda?

—Hoy amanecí en el suelo porque la colchoneta se desliza y me caí —se ríe—, pero ya la trencé con mis estambres a la estructura metálica. Me niego a tenerla bonita ya que es asumir que aquí me voy a quedar y resignarme; y yo seguiré luchando. Aunque trato de tenerla muy limpia, porque al principio había muchas cucarachas.

Saca su lipstick para pintarse la boca porque, me dice, la siente muy reseca. Acto seguido me mira y se carcajea: en su momento me reclamó airadamente, en una boda, porque en una columna la critiqué por hacer esto en una mesa. Y me dice: “Escríbelo, escribe que no aprendo nada y esto aplica para todo”.

—¿Ya supiste lo del juicio político?

—Sí, y buscaré que me dejen ir a la cámara a defenderme, como marca el debido procedimiento.

Ley Bonilla, en la tablita

El ministro de la Suprema Corte, José Fernando Franco, tiene en sus manos la opinión del Tribunal Electoral Federal sobre la Ley Bonilla, así que el gobernador de Baja California aún no debe cantar victoria ya que su administración podría durar dos y no cinco años.

Dicha ley es inconstitucional, coincidieron los magistrados. Hay dos razones de peso: en primera, se aprobó en veda para las reformas en materia electoral; en segunda, la gente votó por un gobernador de dos años.

Estilo mata carita…

Ojo, porque el superdelegado de Jalisco, Armando Zazueta, hizo de las suyas… otra vez. Corrió a los cuatro subdelegados que lo acusaron con AMLO por utilizar los programas sociales con fines político-electorales y por persecución política a sus adversarios. Blanca Vargas (ex subdelegada de Zapopan), Leonel Guzmán (Tequila), Armando Vargas (Mascota) y María de Jesús Padilla (Altos Sur) fueron despedidos sin justificación, ni liquidación ni aguinaldo.