México, 7 de Enero de 2020.- El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que su gobierno combate la confabulación entre autoridades y delincuentes para que no pase lo que ocurría cuando estaba Genaro García Luna como secretario de Seguridad Pública, y así disminuir la violencia en el país.
“Hay que cuidar eso porque cuando existe confabulación, no hay frontera, gobierna la delincuencia, entonces no hay salvación”, dijo en su conferencia de prensa matutina a pregunta expresa sobre el informe de la Secretaría de Gobernación sobre homicidios y las desapariciones en 2019.
López Obrador explicó que hay cuatro acciones para pacificar al país; la primera consolidar el despliegue de la Guardia Nacional y la segunda mejorar todo el sistema de inteligencia, porque, dijo, “es mejor la inteligencia que la fuerza”.
Como tercer punto, el mandatario mencionó “mantener la independencia de la autoridad en relación con la delincuencia, que no se confabule la delincuencia con las autoridades, no lo de García Luna, para ser claros. Ni a ese nivel, ni en ningún nivel de gobierno”.
Por último, destacó el trabajo con programas sociales hacia la población que lo requiere: seguir atendiendo las causas, el bienestar de las familias; que haya trabajo, se atienda a los jóvenes, que se garantice el derecho al estudio a todos, que no haya rechazo a los jóvenes, que no haya discriminación a los jóvenes”.
El jefe del ejecutivo admitió que durante el primer año de su gobierno continuaron las desapariciones de personas en el país, pero garantizó que se informará de manera transparente sobre este fenómeno, como el lunes con los datos hechos públicos por el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas.
“Hay instrucciones de que se transparente toda la información que tenemos, que no se oculte nada. Vamos a seguir trabajando con este propósito, que no haya desaparecidos, que bajemos el número de homicidios y los delitos en general”, expuso.
En otro orden de ideas, el presidente López Obrador afirmó que a un año de la implementación del plan para enfrentar el robo de combustibles se tienen buenos resultados, lo que demuestra la efectividad del trabajo conjunto de las instituciones.
De acuerdo con información de Petróleos Mexicanos, las pérdidas se redujeron 91 por ciento, lo que representa un ahorro de 56 mil millones de pesos en poliductos y mil 900 millones de pesos en gas licuado.
El robo de gas LP también disminuyó 55 por ciento, al pasar de 12 mil a 5 mil 300 barriles diarios.
En su conferencia de prensa matutina, el jefe del Ejecutivo indicó que el gobierno de la Cuarta Transformación continuará la estrategia de articulación interinstitucional para acabar con la sustracción ilegal que hasta hoy es de 5 mil barriles por día equivalentes a 15 mil millones de pesos.
Desde hace 12 meses se suman esfuerzos para combatir ese ilícito, que en 2018 reportaba bajas volumétricas de 56 mil barriles de hidrocarburo.
Durante el periodo de aplicación del plan, fueron desplegados elementos de la Sedena y la Semar en instalaciones estratégicas, como accesos y cuartos de control en seis refinerías, 39 terminales de almacenamiento y despacho, 12 estaciones de rebombeo, el Centro de Control México y 58 instalaciones en 19 estados, incluida la Ciudad de México.
Actualmente 5 mil 300 efectivos vigilan ductos y bases de operaciones, al tiempo que realizan patrullaje aéreo a bordo de cinco aviones, diez helicópteros y 21 aeronaves tripuladas.
Se han inhabilitado 13 mil 16 tomas clandestinas y asegurado 8.3 millones de litros de combustible, 3 mil 800 vehículos terrestres y 66 embarcaciones.
Como parte de las acciones para prevenir el robo de combustible, el Centro de Control México ha optimizado el sistema de alertas de pérdida de presión, que como ha señalado el presidente López Obrador, se omitía en las administraciones pasadas para permitir las fugas.
El director general de Pemex, Octavio Romero, detalló que a fin de garantizar el abastecimiento de gasolinas y diésel a la población, se adquirieron 6 mil 123 autotanques y contrataron a mil 681 conductores, quienes transportaron un total de mil 750 millones de litros de combustible.