AÑO NUEVO, PARTIDOS NUEVOS

De 1991 a 2018 perdieron el registro 22 partidos.

Lourdes Mendoza
Columnas
Foto: Especial
Cuartoscuro

Mucho ojo porque en este 2020 uno de los temas que nos robarán la mirada es la creación de partidos políticos, a pesar de que esta figura genera desconfianza entre los mexicanos; sin embargo, diría Margarita Zavala, para muchos es el instrumento legal más eficaz para el acceso, ejercicio y vigilancia del poder público. ¿Será?

Es hora de voltear a ver a los partidos, en primera porque ejercen presupuesto público y en segunda para ver qué papel juegan rumbo a 2021, año clave para determinar la fortaleza o debilitamiento de Morena y, por supuesto, de AMLO.

Desde el 8 de enero y hasta el 28 de febrero el INE recibirá la solicitud de registro de las organizaciones que quieran convertirse en partido. Hasta el momento cuatro podrían cumplir: Redes Sociales Progresistas, con el sello de la maestra Elba Esther Gordillo; Encuentro Solidario, antes el Partido Encuentro Social (PES); Grupo Social Promotor de México, antes Nueva Alianza (Panal), y Libertad y Responsabilidad Democrática, del famoso matrimonio de Margarita Zavala y Felipe Calderón.

Hay otras doce organizaciones que quieren, pero no han dado el ancho. Será en junio cuando el INE determine qué organizaciones cumplen y veremos qué papel desempeñan, porque todo pinta para que la mayoría sea un partido satélite, como lo ha sido el PVEM e incluso el mismo PES y el Panal que hoy van por su segunda vuelta.

Para no dejarlo en el tintero solo les recuerdo que de 1991 a 2018 perdieron el registro 22, sí, 22 partidos que seguro poco o nada ustedes recuerdan; es el caso del Partido Humanista, el Socialdemócrata, Fuerza Ciudadana, México Posible, Democracia Social, Centro Democrático, Cardenista, entre otros que vivieron por un tiempo del erario, sin trascendencia política.

¿Cumplieron?

¿En 2020 los ingresos alcanzarán para cubrir los gastos que el Congreso autorizó en el Presupuesto? Con datos a diciembre la duda persiste, por no decir el temor.

De entrada podemos confirmar que los ingresos recibidos por el gobierno en los últimos meses de 2019 siguen con tendencia a la baja. Basta ver la recaudación de ISR, IVA, IEPS, etcétera, y los ingresos que aporta Pemex. Ojo, estos datos son de la propia SHCP, ¿eh?

La baja es de tal magnitud que en noviembre la SHCP se compensó con “ingresos” que reporta como “no tributarios”.

Cómo entender que el secre de Hacienda, Arturo Herrera, festejó que se logró un superávit fiscal: el “pero” fue que lo logró en parte por dicha compensación y con recursos que seguramente vienen del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestales, y no de una recaudación tributaria recurrente. Pero además festejó que bajó la deuda como porcentaje del PIB, lo cual es inexacto, ya que no crecimos en 2019. Y no solo eso: también celebró el precio del petróleo, solamente que no dijo que se debe al conflicto de Trump con Irán.

Estilo mata carita…

Fuchi, guácala, seguro fue lo que pensaron al ver la foto del diputado Gerardo Fernández Noroña en toalla y saliendo de la ducha.