INICIA PROCESO PARA ELEGIR CUATRO NUEVOS CONSEJEROS DEL INE

La Cámara de Diputados inició el proceso para designar a cuatro nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) por un periodo de nueve años, que relevarán a los que concluyen su encargo el próximo 3 de abril.

Los aspirantes serán evaluados por un comité de especialistas, que a su vez presentará ante la Junta de Coordinación Política en San Lázaro cuatro listas de candidatos para que los legisladores hagan la selección respectiva el próximo 31 de marzo; en caso de que no se logre un acuerdo será el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el que los designe vía la insaculación.

El proceso comenzó con una serie de señalamientos, advertencias y reproches de parte de los partidos políticos: Morena asegura que será un proceso transparente y que se elegirán los mejores perfiles, en tanto que la oposición denuncia que la mayoría morenista busca “apoderarse” del órgano electoral y demanda que sean designados consejeros que garanticen conocimientos en la materia y, sobre todo, “independencia respecto del poder”.

El proceso

De acuerdo con la convocatoria publicada por la Cámara de Diputados en atención a lo establecido en el artículo 41 apartado A de la Constitución el procedimiento para la elección de los consejeros electorales es el siguiente:

Primero se emite la convocatoria pública para la elección de los consejeros electorales.

Luego, el 26 de febrero, se crea el Comité Técnico de Evaluación integrado por siete personas, de las cuales tres serán nombradas por la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, dos por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y dos por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.

El comité recibirá la lista completa de los aspirantes que concurran a la convocatoria pública, evaluará el cumplimiento de los requisitos legales, así como su idoneidad para desempeñar el cargo; seleccionará a los mejor evaluados y los integrará en cuatro listas de cinco personas; al menos dos de las quintetas estarán conformadas únicamente por mujeres.

A más tardar el 24 de marzo el comité remitirá las quintetas a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y esta, a su vez, tendrá que alcanzar un acuerdo para la designación de los cuatro consejeros electorales, mismo que deberá notificar a la Mesa Directiva el 30 de marzo, como fecha límite.

Una vez que la Mesa Directiva tenga el acuerdo de la Jucopo este se someterá a votación del pleno a más tardar el 31 de marzo. Las propuestas de candidaturas idóneas deberán ser avaladas por mayoría calificada; es decir, los consejeros son electos por dos terceras partes de los legisladores presentes en el pleno.

De no alcanzarse la mayoría calificada el acuerdo será devuelto a la Jucopo para la construcción de nuevos consensos.

En caso de no haber un nuevo acuerdo de la Jucopo el mismo 31 de marzo, o que habiendo acuerdo no vuelva a alcanzarse la mayoría calificada, el pleno convocará a una sesión el 1 de abril para elegir a los cuatro consejeros por insaculación (tómbola).

De no realizarse la insaculación por falta de acuerdo la Mesa Directiva remitirá las quintetas a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que el 2 de abril, en sesión pública, el pleno de ministros proceda a la designación por el mismo método, es decir, por insaculación.

Candados

Quienes aspiren a ser consejeros electorales deberán cubrir principalmente los siguientes requisitos: ser ciudadano mexicano por nacimiento que no adquiera otra nacionalidad, además de estar en pleno goce y ejercicio de sus derechos civiles y políticos, tener más de 30 años el día de la designación, poseer al día de la designación, con antigüedad mínima de cinco años, título profesional de nivel licenciatura, y contar con los conocimientos y experiencia que les permitan el desempeño de sus funciones.

Gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito alguno, salvo que no hubiese sido doloso; haber residido en el país durante los últimos dos años, salvo el caso de ausencia en servicio de la República; no haber sido registrado como candidato, ni haber desempeñado cargo alguno de elección popular en los últimos cuatro años anteriores a la designación.

No desempeñar ni haber desempeñado cargo de dirección nacional o estatal en algún partido político en los últimos cuatro años anteriores a la designación; no ser secretario de Estado, ni fiscal general de la República o procurador de Justicia de alguna entidad federativa, subsecretario en la Administración Pública Federal o estatal, jefe de Gobierno de la Ciudad de México ni gobernador, a menos que se separe de su encargo con cuatro años de anticipación al día de su nombramiento.

Los aspirantes deberán entregar un ensayo inédito en relación con la función estatal del Instituto Nacional Electoral y su contribución a la democracia, así como de los retos que enfrenta.

Promesas y advertencias

Al emitir la referida convocatoria los coordinadores parlamentarios en San Lázaro destacaron haber logrado unanimidad en la redacción de este documento el cual, según coincidieron, garantiza un proceso transparente.

Sin embargo los diversos señalamientos y advertencias de analistas y organizaciones ciudadanas orillaron a los partidos a fijar sus posturas.

Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, aseguró que en el proceso de designación de los nuevos consejeros electorales se propiciará la participación ciudadana mediante distintos mecanismos: “Queremos que sea todo a través de Parlamento Abierto, que se utilice el Canal del Congreso y las redes sociales para que la ciudadanía pueda seguir las entrevistas a los candidatos y la mayor parte del trabajo del comité técnico”.

Asimismo rechazó que su partido busque el control del instituto: “Es falso que Morena busque controlar al INE. Lo que buscamos es quitar el control tradicional que los partidos ejercían sobre la institución y que propiciaron fraudes electorales a lo largo de la historia. Para nosotros esta es una gran oportunidad para fortalecer esta institución, para que lleguen perfiles sin filiación partidista”.

Agregó que su partido también buscará que los próximos consejeros sean personas comprometidas con la democracia y no que les interese más el salario: “Que acepten vivir en la justa medianía de los servidores públicos. No queremos príncipes ni santones que defiendan más su salario que la democracia”.

Juan Carlos Romero Hicks, coordinador del PAN en San Lázaro, señaló a su vez que el proceso “debe ser ciudadano de principio a fin, que no tenga sesgos de partido y de ideología, que no reporte una distribución de cuotas”.

También expresó que “la decisión que se tomará en la Cámara de Diputados debe ser estrictamente independiente por parte de nosotros, sin presión del Ejecutivo —y tenemos la palabra del presidente de la República—, sin presión de la Secretaría de Gobernación y lo que sí queremos es el máximo de participación ciudadana”.

A su juicio habrá “tentaciones de todas partes” e igualmente habrá “presiones”. Al respecto abundó: “Ojalá que ninguna fuerza política sucumba a la tentación de meter intereses de cuotas o de partido”.

El diputado del PRI Héctor Yunes advirtió que su partido se opondrá a que el gobierno federal y Morena “se adueñen” del órgano electoral: “El gobierno federal y el grupo parlamentario de Morena quieren cambiar las reglas del juego democrático y adueñarse del Instituto Nacional Electoral y de los organismos públicos electorales locales. Frente a esta intención la bancada de los diputados del PRI asumirá una postura en contra”.

Asimismo el priista apuntó que su partido tiene posibilidades de evitar la intención del morenismo porque cuenta con el apoyo de otros grupos parlamentarios e incluso de algunos diputados de Morena que han mostrado resistencias “a las ocurrencias de su partido y del titular del Ejecutivo federal”.

El diputado Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, coordinador de MC, indicó que “el modelo de cuotas ha quedado totalmente rebasado, es obsoleto y no le resuelve los problemas a las instituciones que salen finalmente con consejos o divididos o confrontados o a modo”.

Preocupación

Un grupo plural de activistas, empresarios, académicos y especialistas en temas electorales decidieron proponer un conjunto de acciones para que “el proceso de selección de consejeros no sea una fuente más de controversia, descalificación política y erosión de la democracia”.

Entre sus propuestas destacan: “Las fuerzas políticas representadas en el Congreso deberán evitar que el proceso de designación de consejeros sea moneda de cambio para avanzar o aprobar otras reformas legislativas, o para negociar otros nombramientos que involucren al propio Congreso. Las reuniones de trabajo de la Junta de Coordinación Política deben ser transmitidas en vivo a través de los canales digitales del Canal del Congreso o plataformas tecnológicas”.

Sugieren que no se impongan las mayorías: “Se debe privilegiar el consenso como método para la toma de decisiones”.

También piden que los integrantes del Comité Técnico de Evaluación “sean independientes y sin conflictos de interés”.

Entre los que suscribieron dichas propuestas están: Ricardo Becerra, académico y especialista en temas electorales; Eduardo Bohórquez, director general de la organización Transparencia Mexicana; Luis de la Barreda, expresidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, y María Amparo Casar, académica y analista en temas políticos.

También las académicas y exconsejeras electorales Rosa María Mirón, María Marván y Jacqueline Peschard; y Pedro Salazar, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Al referirse a la importancia que reviste el proceso de elección de consejeros Eduardo Bohórquez expresó: “Que no se nos olvide que el INE no es de Lorenzo Córdova, no es de los partidos políticos, no es del gobierno: es de la ciudadanía, de quienes han puesto su tiempo en una casilla, de los que participamos con nuestro voto en los procesos electorales y por eso lo estamos cuidando”.

Asimismo un grupo de analistas demandó a los diputados que sea un proceso transparente y que los consejeros sean independientes de los partidos.

El escritor y analista Héctor Aguilar Camín comentó: “Es preocupante que Morena use su mayoría para nombrar a los consejeros ya que esto provocaría que haya un órgano electoral debilitado, al servicio o simpatizante del gobierno cuando en 2021 habrá elecciones”.

Sobre esto último el también analista Leo Zuckermann refirió: “Pronto sabremos si el presidente de la República y su partido quieren democracia o capturar al INE”.

A su vez Edna Jaime, representante de la organización México Evalúa, llamó a los diputados a designar consejeros que fortalezcan la autonomía del INE y no hacer nombramientos que regresen a México a los tiempos en los que “el gobierno controlaba las elecciones”.

Y concluyó: “No quiero que nuevas generaciones sientan la impotencia de vivir en una época en la que el poder es apabullante y el ciudadano insignificante ante esa omnipotencia”.

Porfirio Muñoz Ledo, diputado de Morena, sentenció: “Se debe preservar la imparcialidad del INE y no caer en la tentación de algunos lambiscones que pueden quererlo entregar al gobierno, como un trofeo”.

Etapas del proceso de elección de consejeros del INE

Fuente: Cámara de Diputados

Los que se van

Marco Antonio Baños Martínez.

Enrique Andrade González.

Alejandra Pamela San Martín Ríos y Valles.

Benito Nacif Hernández.

¿Cómo se forma la mayoría calificada?

La mayoría calificada son dos terceras partes de los presentes. En el supuesto de que asistan los 500 diputados serían 332.

Morena tiene 257 diputados, que sumados a los de sus aliados (36 del PT, 27 del PES y 13 del PVEM) alcanzan los 333, es decir, justo la mayoría calificada.