EL COVID-19 PONE EN JAQUE A LAS INDUSTRIAS CULTURALES

La pandemia cimbra al cine, la música, el turismo cultural y el sector editorial.  

Hector González
Todo menos politica
Foto: Especial
Feria de San Marcos

La pandemia de coronavirus supone un gran golpe para la economía mundial y las industrias culturales o de entretenimiento no son la excepción: festivales, centros de espectáculos, filmaciones, presentaciones y encuentros artísticos se han visto afectados por la presencia de este nuevo virus.

Cine

Si bien todavía es difícil calcular el impacto monetario de esta crisis global, Hollywood ha sido uno de los primeros sectores en animarse a dar un número respecto del castigo al que será sometido. La meca del cine se encuentra prácticamente paralizada por el COVID-19. Estrenos aplazados, salas de proyección cerradas, actos cancelados e innumerables rodajes suspendidos dentro y fuera de Estados Unidos generan una situación que acarreará pérdidas calificadas como catastróficas.

Los expertos estiman que tan solo en el caso de los grandes estudios estadunidenses la merma rondará los 20 mil millones de dólares.

Disney informó, por ejemplo, que la nueva película de Marvel Studios, Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos, que se filmaba en Australia, está suspendida a pesar de haberle invertido desde hace semanas 350 mil dólares diarios.

Más o menos en el mismo rango se mueven los también detenidos rodajes de Misión Imposible 7, con Tom Cruise, el remake de La Sirenita, Nightmare Alley, de Guillermo del Toro, el biopic de Elvis Presley —suspendido después de que Tom Hanks dio positivo— y la cuarta entrega de Jurassic World.

A esto hay que sumar el aplazamiento de algunos de los estrenos más esperados del año, entre ellos la última entrega de la saga Rápido y furioso; la secuela de Un lugar tranquilo; la nueva película de James Bond y el remake en acción real de Mulán, y sobre los cuales estaban puestas grandes expectativas en términos de taquilla.

Por supuesto mención especial merece Sin tiempo para morir, la última película de Daniel Craig como agente 007. Originalmente su lanzamiento sería el 2 de abril, pero la contingencia sanitaria lo envió hasta el 12 de noviembre. El retraso costará unos 50 millones de dólares. De hecho la industria ya señala que en este momento las pérdidas en taquilla serían de unos siete mil millones de dólares.

En esta crisis los primeros en ser castigados son los trabajadores y técnicos. Matthew D. Loeb, director de la Alianza Internacional de Trabajadores de Cine, advirtió que espera que sus agremiados no sean un daño colateral de esta epidemia. No obstante expertos adelantan que poco se podrá hacer para defenderlos.

En España el drama no es menor. Producto de las medidas de prevención cerraron más de tres mil salas en todo el país. En consecuencia se estiman pérdidas por venta de boletos cercanas a los 100 millones de euros. Por ahora los exhibidores se dedican a negociar con los sindicados las condiciones de la suspensión de la labor de sus trabajadores. Además se han detenido en seco los festivales de Medina del Campo —uno de los más prestigiosos del cortometraje europeo—, de cine de Barcelona-Sant Jordi, el de Málaga y los premios Platino del cine iberoamericano, que se entregaban del 1 al 3 de mayo en la Riviera Maya.

El cierre de las salas en países como Corea del Sur, China y Japón —entre los tres representan el tercer mercado cinematográfico más importante a escala mundial— supone una pérdida de cinco mil millones de dólares.

Hasta el cierre de esta edición en México las salas no habían suspendido sus proyecciones. Un parámetro para calcular el impacto en la venta de boletos lo obtenemos por medio de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica: sus cifras indican que durante el fin de semana del 13 al 15 de marzo tan solo las cinco películas más vistas recaudaron 90 millones de pesos.

Por ahora en términos de festivales, el de Guadalajara, considerado el segundo en importancia a nivel nacional y programado del 20 al 27 de marzo, es el único que se ha postergado a una fecha aún sin precisar, lo que implica que los organizadores y la entidad dejen de percibir cerca de 118 millones de pesos.

Turismo y cultura

Uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus es el turismo. Si en un principio la alerta se desató ante el descenso de turistas chinos, los que más gastan, la expansión de la pandemia ha puesto en jaque a todo el sector a escala mundial. Desde el Consejo Mundial del Turismo se ha advertido que el ramo puede disminuir hasta 25%, colocando en riesgo 50 millones de empleos alrededor del mundo.

Una de las partes medulares del área es el turismo cultural o de espectáculos. En este rubro una de las empresas más afectadas es Disney: por el cierre de sus parques en Hong Kong, Tokio y Shanghai se estiman pérdidas superiores a los 175 millones de dólares. Y se espera un daño superior por bajar la cortina en los centros recreativos de Florida, París y California.

Epicentro de la cultura y el espectáculo en la Unión Americana es también Broadway, cuyos foros y teatros hoy solo exhiben el letrero de “Closed”.

Por lo pronto las funciones están suspendidas un mes, luego de que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció la prohibición de todas las reuniones de más de 500 personas. La mayoría de los espacios de la zona tienen capacidad para unos mil asistentes.

Durante la temporada 2018-2019 se calcula que se vendieron 14.8 millones de entradas, que a su vez representan ingresos por mil 800 millones de dólares en la taquilla.

De acuerdo con la Secretaría de Turismo de nuestro país el turismo cultural representa una derrama económica por más de 184 mil millones de pesos del mercado nacional. Este segmento es uno de los más apreciados por los visitantes extranjeros ya que México cuenta con 33 sitios culturales, naturales y mixtos inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, además de 121 Pueblos Mágicos, siete manifestaciones de Patrimonio Inmaterial, 192 zonas arqueológicas y mil 200 museos y galerías de arte.

No obstante, y de conformidad con las recomendaciones para mitigar el contagio por COVID-19, la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia anunciaron que los 162 museos de la Red Nacional del INAH, las zonas arqueológicas y la zona paleontológica de Rincón Colorado, Coahuila, permanecerán abiertos al público, aplicando criterios de sana distancia, salvo

Chichén Itzá, en Yucatán, que está cerrada hasta nuevo aviso.

Música y literatura

Una vez que se desató la crisis por la propagación del coronavirus, una de las industrias culturales que primero reaccionó fue la musical. Bandas de rock como Green Day y Pearl Jam cancelaron de inmediato sus giras. Lo mismo sucedió con Madonna.

Cual cascada, conciertos y festivales se han sumado a la lista. EnAmérica Latina se han suspendido espectáculos y eventos masivos previstos para marzo, como el festival de Lollapalooza en Argentina y Chile, para evitar la propagación del brote de coronavirus. El evento que habría de contar con la participación de Guns N’ Roses, The Strokes y Lana del Rey se postergó a la segunda mitad del año. Colombia, Bolivia, Paraguay, Perú y Ecuador no quedaron atrás.

México no ha estado exento de este tipo de medidas. Por lo pronto se han cancelado los eventos masivos que rebasen las cinco mil personas. La casa OCESA, en tanto, emitió un comunicado donde informó de la suspensión de todos sus eventos a nivel nacional hasta el domingo 19 de abril con el fin de apegarse a las medidas para prevenir la propagación del COVID-19.

Por medio de un comunicado añadió que se encuentra en conversaciones con artistas, representantes, agentes, recintos y patrocinadores para posponer los eventos o en el caso de no encontrar alguna compatibilidad de agendas se pueda cancelar. Entre los festivales afectados destacan el Tecate Pa’l Norte, así como las presentaciones de Ricky Martin y Tame Impala.

Con una derrama económica cercana a los nueve mil 500 millones de pesos la Feria de San Marcos en Aguascalientes es uno de los encuentros más esperados a nivel nacional. Para la entidad es por mucho la celebración más importante del año. Si bien originalmente estaba programada para celebrarse del 10 al 17 de abril, las autoridades se vieron obligadas a aplazarla hasta nuevo aviso.

Un sector afectado también es la industria editorial, negocio que genera diez mil millones de pesos al año. Alejandro Ramírez, director general de la Cámara Nacional de la Industria, ha reconocido que las ferias son uno de los puntos de mayor venta para los agremiados, de modo que la cancelación de la Feria del Libro y la Rosa de la UNAM, de su similar en Coyoacán y el probable aplazamiento de la Feria del Libro de Coahuila tendrán una repercusión importante en los ingresos del sector.

Aún es pronto para evaluar el impacto real que la pandemia por el COVID-19 tendrá en el sector de la cultura y el entretenimiento a nivel global pero lo cierto es que el virus calará hondo en un área que urgirá de todo tipo de apoyos para salir a flote.