LAS MUJERES QUEREMOS CAMINAR LIBRES Y SEGURAS POR LAS CALLES

Las mujeres están doblemente expuestas a la violencia que hay en la calle.

Martha Mejía
Política
Foto: Especial
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Laura Ballesteros, senadora suplente y secretaria global de la iniciativa Women in Motion, platica en entrevista sobre por qué las mujeres somos doblemente vulnerables en el tema de movilidad y cómo construir la igualdad desde las calles.

—¿Qué piensa de la marcha feminista que se realizó el 8 de marzo?


—Es algo que me llena de fuerza y de voluntad, porque las mujeres salimos a marchar todas y cada una de nosotras sin importar nuestra ideología, vocación, formación, espacio de desarrollo e incluso nuestra posición socioeconómica. Todas las que marchamos ese día somos mujeres libres y empoderadas, que exigimos por nosotras y por las demás para que paren las muertes de las mujeres por el simple hecho de ser mujeres.

No obstante, añade, “hoy las feministas modernas, las más jóvenes, sin pretender protagonismo a través de organizaciones colectivas, buscan visibilizar la violencia y la muerte que nos rodea. Y sin duda logran desde la calle cambios muy importantes para visibilizar que hoy por hoy, además de ser libres e iguales, lo único que queremos es básicamente caminar libres y seguras por las calles”.

—¿Qué piensa sobre el tema de los feminicidios en México?

—No es un tema nuevo y hay que ser serios cuando hablamos de los feminicidios. Lo que sí es nuevo es que hoy las mujeres desde lo colectivo hemos salido a gritar juntas “Ya basta” y esto no se había visto antes. Es claro que desde que la violencia escaló debido al crimen organizado proliferaron también los feminicidios, pero igualmente es claro que es producto de un Estado al que no le importa que las mujeres mueran, de un Estado donde el violentador se encuentra dentro de las estructuras más importantes: ese perfil de violentador se replica en el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Y es ahí donde no se encuentra ni media consecuencia para quien asesina a una mujer; es ahí donde este movimiento, donde este grito de guerra cobra total relevancia.

Planeación

—¿Qué sigue después de la marcha y el paro del 9 de marzo?

—Lo que sigue es que haya justicia, que el Estado deje de violentar mujeres, que se responsabilice de las causas, que es lo que no está haciendo, y reconozca que hay una causa intrínseca dentro del propio ejercicio del poder que no permite la igualdad, y que el acceso a la justicia no tenga que ver ni con tu nivel socioeconómico ni con tu género. Eso es lo que sigue.

—¿Cuál es la mayor problemática que usted observa en este tema?

—Las mujeres están doblemente expuestas a la violencia que hay en la calle, no solo por su género sino también por el tipo de viajes que hacen cuando se trasladan de un lugar a otro. Las mujeres hacemos un mayor número de viajes que los hombres porque nos encargamos en nuestra mayoría de viajes de cuidados; además hacemos estos viajes sin automóvil. Los datos indican que más de 65% de estos viajes se hace en transporte público y a pie, porque justo replicando este patriarcado en los hogares donde existen automóviles los maneja el hombre: la mujer camina o usa el transporte público cargando bultos, niños, llevando abuelos, haciendo mandados. Esto hace que estemos doblemente expuestas. Y porque hoy no hay un diseño ni una planeación de ciudades que nos resuelvan estas necesidades y eviten estas violencias.

—¿Qué debería contener una buena política pública en este tema?

—La igualdad se construye también desde la calle. Y esto quienes desde la administración pública nos hemos dedicado a hacer ciudades más incluyentes lo tenemos muy claro. Hoy desde la iniciativa global Women in Motion desarrollamos una Guía de protocolos para erradicar la violencia contra las mujeres en el espacio público y el transporte público, mediante la cual trabajamos con esta problemática. No obstante si queremos construir la igualdad y destruir la injusticia se tienen sí o sí que comprometer los gobiernos a implementar políticas públicas que frenen la violencia de tajo y que se castigue, que garantice que las mujeres lleguen vivas y sin lesiones a sus destinos.