INMINENTE REGRESO A LAS AULAS

Para un retorno seguro a las escuelas se establecerá una estrategia conjunta a nivel nacional entre la SEP, alumnos, padres de familia, maestros y autoridades locales.

Ángel Hernández
Bienestar
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El lunes 30 de agosto comenzará el ciclo escolar 2021-2022 y con ello el regreso a las clases presenciales como lo estableció la Secretaría de Educación Pública (SEP), medida que considera crucial para volver a las escuelas e iniciar el proceso para revertir el retraso educativo, la deserción escolar y el daño emocional que sufren millones de estudiantes por el confinamiento frente al cierre de planteles por el Covid-19.De hecho, el gobierno federal es tajante al subrayar la necesidad de volver a los salones de clases un año y medio después de que se cerraron las escuelas en marzo de 2020 para evitar contagios entre alumnos, profesores y personal de apoyo a la educación al inicio de la pandemia.Para las autoridades de salud y educación el regreso a las aulas impedirá un mayor deterioro a la enseñanza de 35 millones de alumnos de educación básica a nivel nacional.A su juicio, en este sentido, existen condiciones para el retorno a los salones pese a que el país atraviesa por la tercera ola del SARS-CoV-2 con la variante Delta, la cual aseguran si bien es más contagiosa es menos mortal debido a la vacunación lo que permite que disminuyan 75% las hospitalizaciones y defunciones: hasta el momento está vacunado 57% de la población adulta del país, incluyendo a dos millones 743 mil profesores y personal de apoyo a la educación.Si bien hay reservas entre un sector de padres de familia para que sus hijos vuelvan a los salones y de maestros para volver a dar clases en las actuales circunstancias, la SEP afirma que el regreso a la escuela será voluntario, gradual y escalonado, por lo que se respetará la decisión que tome cada familia acerca de si envía o no a sus hijos a los planteles.Para un retorno seguro a las escuelas se establecerá una estrategia conjunta entre alumnos, padres de familia y maestros, así como la aplicación de un protocolo sanitario de diez acciones entre las que se encuentran el uso de cubrebocas, sana distancia, uso de desinfectantes, toma de temperatura e instalación de filtros en la entrada a la escuela y en los salones.El presidente Andrés Manuel López Obrador considera imprescindible el regreso a las aulas y que los alumnos recuperen el tiempo perdido: “Las clases presenciales son una actividad superesencial”, asevera el mandatario.

“Llevamos mucho tiempo con las escuelas cerradas y se causa daño a la educación y a los niños. Se requiere regresar a las escuelas y a las clases presenciales. Con cuidados podemos regresar a clases”, insiste el jefe del Ejecutivo.

No pocos analistas coinciden en señalar que el retorno a las aulas es urgente debido a los graves daños que el confinamiento ocasiona a millones de alumnos, porque tiene un efecto devastador en su aprendizaje, salud y desarrollo.Para esta tarea, de acuerdo con especialistas, organismos multilaterales y autoridades, se requiere la participación corresponsable de padres de familia, profesores, trabajadores de la educación, instancias sanitarias estatales y federales, quienes tienen un papel fundamental en la enseñanza y comparten el compromiso de cuidar el bienestar emocional de los estudiantes y la salud de las comunidades educativas para un retorno seguro a las escuelas.

Cierre prolongado

México es uno de los países que más tiempo ha mantenido cerrados los planteles por la pandemia de Covid-19, junto con Bangladesh. En cambio, naciones de Europa, Asia, Sudamérica y Estados Unidos desde el año anterior reabrieron las escuelas y en algunos casos incluso no cerraron.El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización de Naciones Unidas para la Educación y el Desarrollo (UNESCO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) reiteran la urgencia de reabrir las aulas porque los más afectados son los niños y es un paso fundamental para la continuidad de la educación y la recuperación de los aprendizajes.Estos organismos internacionales afirman que no hay relación entre el funcionamiento de las escuelas y la transmisión comunitaria del coronavirus, por lo que instan a las naciones a mantener abiertas las escuelas con medidas sanitarias, a lo que se suma la aplicación de diversas vacunas contra el Covid-19 así como el cuidado y responsabilidad de las familias.En el caso de nuestro país desde el cierre histórico de escuelas a finales de marzo de 2020 solo se reabrió hasta el momento un número reducido en Campeche, Colima, Jalisco, Coahuila y Veracruz. Se trata de reaperturas parciales y en su gran mayoría en zonas rurales con pocos alumnos.La demanda de que los niños regresen a los salones se ha convertido en una imperiosa necesidad ante el grave deterioro de la enseñanza, el abandono de unos cinco millones de niños y jóvenes de sus estudios y el daño a la salud física y emocional que sufre una parte de los educandos, sin contar con las condiciones inadecuadas en sus casas para estudiar y la violencia intrafamiliar a la que se han expuesto durante año y medio.Incluso las autoridades educativas reconocen la alerta respecto de las condiciones de hacinamiento, falta de equipamiento y hartazgo que sufren niños, adolescentes y jóvenes en su aprendizaje, pese a los esfuerzos hechos para que continuaran las clases a distancia con programas como Aprende en casa, que de acuerdo con expertos ya se agotó y es necesario regresar a las clase presenciales con todos los cuidados sanitarios establecidos.

Participación de todos

La SEP anunció que el regreso a las aulas el próximo lunes 30 se realizará con base en una estrategia nacional integral en la que participan los gobiernos de las 32 entidades del país, los sindicatos del sector, las asociaciones de padres de familia, universidades y distintas instituciones educativas en atención a las recomendaciones emitidas por la Secretaría de Salud (SSA), puesto que en el retorno a las escuelas se requiere de la participación de todos los actores del sistema educativo nacional.Resaltó que el prolongado cierre de las aulas produjo efectos que serán difíciles de reparar, como la pérdida de aprendizajes curriculares y el aumento del abandono escolar.La institución educativa reconoció que si bien hasta ahora no se tiene una dimensión exacta de esos daños, es urgente revertir ambas tendencias, para lo cual el regreso a clases será decisivo.Explicó la SEP que en el proceso de apertura de las escuelas se toman en cuenta en todo momento las medidas preventivas que impone la pandemia, así como los avances en la estrategia nacional de vacunación, en particular la inoculación de maestros, así como del personal administrativo y de apoyo a la educación de planteles públicos y particulares de todo el país.

La titular de la dependencia, Delfina Gómez Álvarez, aseguró que se mantiene la expectativa de iniciar el próximo ciclo escolar de manera presencial con el cumplimiento de los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias locales y federales.

Explicó que para el nuevo ciclo escolar 2021-2022 se garantizará un programa estratégico general, toda vez que el sector educativo se considera prioritario dentro de la política nacional.

Subrayó que el regreso a las escuelas será voluntario y se realizará con respeto a la decisión que cada familia tome para enviar a sus hijos, por lo que los planteles estarán abiertos para quienes deseen y decidan regresar.

“El regreso a las escuelas no es una necedad sino una necesidad”, afirmó Delfina Gómez, quien agregó que el regreso a las aulas será cauto y seguro.

“¿Por qué debemos de regresar a las escuelas? Precisamente porque nuestros niños necesitan tener un espacio amigable y propicio para socializar. Porque también necesitan un cobijo para aminorar el estrés y la posible violencia que pudieron sufrir durante largos meses de pandemia y de confinamiento. Porque regresar a clases es precisamente volver con todas las precauciones que hemos aprendido a lo largo de esta situación tan difícil que ha sido la pandemia”, agregó.

Gómez Álvarez recalcó que es necesario que los niños vuelvan al juego, a la convivencia con sus compañeros, ya que necesitan ser atendidos en aspectos socioemocionales como parte de su educación en estos momentos cruciales.

“Los pequeños ya necesitan regresar. Ya vemos problemas muy fuertes de violencia, de obesidad, de estrés. Creo que es por el bien de todos los pequeños”, subrayó.

Compromiso magisterial

Los maestros son parte esencial de la estrategia en el retorno a las escuelas. Hasta el momento dos millones 743 mil profesores y personal administrativo y de apoyo a la educación recibieron la vacuna CanSino de una sola aplicación, con el objetivo de que estuvieran protegidos para el regreso a las aulas.Delfina Gómez se ha mantenido en diálogo con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y otras representaciones gremiales de docentes para garantizar su regreso a dar clases.

El SNTE anunció que regresará a los salones y comenzó la Jornada Nacional en Apoyo al Regreso Seguro en todas las escuelas del país, con lo que confirmó su compromiso de iniciar el próximo ciclo escolar de manera presencial.

Alfonso Cepeda Salas, secretario general del magisterio, consideró que es tiempo de regresar a las aulas luego de 18 meses de confinamiento e ir por los alumnos que han desertado de sus estudios.

Reconoció que el acuerdo entre la SEP y la SSA hará posible reemprender la tarea educativa y las actividades escolares. “Por ello, en búsqueda de un regreso presencial responsable y realista, el SNTE redoblará esfuerzos para que las escuelas sean espacios seguros”.

Aseguró que se actuará siempre en beneficio de los educandos para garantizar su derecho a la educación, contribuir a reducir el estrés y la ansiedad que provoca el confinamiento y disminuir los riesgos de la pérdida de aprendizaje.

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que agrupa a la llamada disidencia magisterial, analiza por su parte la posibilidad del regreso a clases pero tratará de llegar a un acuerdo con la SEP, aunque sus dirigentes afirman que no volverán a las aulas hasta que el gobierno federal se pronuncie sobre la aplicación de una segunda dosis de CanSino como refuerzo y haya seguridad sanitaria para los docentes.

Corresponsabilidad

Diversos sectores de padres de familia manifiestan preocupación por el riesgo de que sus hijos se pudieran contagiar de Covid-19 con la reapertura de las escuelas, en tanto que otros grupos se pronuncian por regresar a las clases presenciales con la aplicación de las medidas de sanidad establecidas.

La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) demanda garantías para un regreso responsable de acuerdo con la realidad de la pandemia de coronavirus, “porque la educación de calidad como actividad esencial no se debe improvisar”.

Agrega que más de 25 millones de alumnos y los padres de familia se encuentran en una disyuntiva ante el regreso a clases, por lo que pide a las autoridades definir lineamientos claros, ocuparse de la adecuación, de la infraestructura escolar, la capacitación de docentes, inspección y vigilancia de la autoridad de salud y de un seguimiento epidemiológico.

“Los padres de familia que están de acuerdo en que sus hijos regresen deben asumir la corresponsabilidad de cuidarse y cumplir con los protocolos, así como supervisar que la escuela cumpla con los mismos. Como sociedad se debe contribuir a la construcción de la reactivación, invitando a sumar esfuerzos con empresarios, organizaciones de la sociedad civil, especialistas, padres de familia y autoridades educativas con el propósito de incentivar la participación y responsabilidad social”, recalca la UNPF.

Expone que como padres de familia saben de la importancia de un regreso a clases presenciales por las afectaciones de aprendizaje y habilidad socioemocional que la ausencia de estas deja en los estudiantes y están conscientes de las consecuencias de rezago y abandono escolar, por lo que “estamos a favor de un regreso, pero que sea responsable, no improvisado, un regreso comprometido con la educación y la salud de nuestros hijos”.

“Nada sustituye a la escuela”

El presidente López Obrador ha sido tajante desde finales de 2020 al señalar la importancia de la apertura de las escuelas y recordar que México es uno de los pocos países que llevan más tiempo con las aulas cerradas a nivel internacional.

El mandatario dice que es indispensable volver a clases presenciales por el bien de los niños, de los adolescentes, de los padres de familia, de la educación y del desarrollo del país.

López Obrador mantiene la postura de regresar a las aulas y cuestiona a quienes afirman que con la vuelta a los planteles se contagiarán de Covid-19 todos los niños, puesto que hay recomendaciones sanitarias para evitar contagios.

Recuerda que el regreso a las clases presenciales es voluntario y se debe hacer para reponer lo perdido. Agrega que ya ha transcurrido mucho tiempo con las escuelas cerradas.

“Vamos a ser respetuosos, nada se puede hacer por la fuerza. Se abren las escuelas, se regresa a clases. ¿No quieren que vayan sus hijos a la escuela? Pues no los manden. Somos libres. Pero sí tenemos que pensar en la importancia de la educación. No podemos continuar así, hay que regresar a clases”, insistió el presidente.

Refiere las experiencias de otros países donde se han abierto las escuelas y no ha habido problemas graves como en Estados Unidos y en la gran mayoría de los países de Europa. “¿Y por qué nosotros no?”, se pregunta.

En su defensa de la apertura de las escuelas López Obrador dice que no se trata solo de la atención educativa, sino también cuidar el desarrollo emocional de los alumnos, para lo cual la escuela es fundamental. “Es necesario que regresen los niños a la escuela, es la mejor terapia para todos”, apunta.

El presidente hace un llamado a la población en general y en especial a los padres para que se organicen en los preparativos junto con los profesores para el regreso a clases, para lo cual ya se limpian y rehabilitan las escuelas.

Asimismo, destaca el apoyo del SNTE a la reapertura e insiste en que se cuidará a los estudiantes con medidas sanitarias, se actuará de manera responsable y se establecerán mecanismos para responder con rapidez en casos de contagios y cada escuela sabrá qué hacer al respecto.

“Es fundamental el regreso a clases presenciales. No hay nada que sustituya la escuela, nada. La escuela es el segundo hogar. Ahí no solo se aprende: ahí se convive con otros niños; ahí se sienten felices los niños, los adolescentes, con sus amigos”, asegura.

Diez acciones para el regreso a la escuela

1. Invitación a los padres de familia, maestros y autoridades educativas a formar parte del Comité Participativo de Salud en las escuelas para revisar las medidas sanitarias.2. Establecer un filtro de salud en casa y participar en los que se instalen en las escuelas y salones de clases.3. Lavado de manos con agua y jabón o gel antibacterial.

4. Uso de cubrebocas sobre nariz y boca en todo momento para minimizar contagios.

5. Mantener sana distancia.

6. Dar mayor uso a los espacios abiertos.

7. No realizar ceremonias ni reuniones, para evitar conglomeraciones.

8. Avisar de inmediato presencia o sospecha de casos de Covid-19 en escuelas.

9. Inscripción de los maestros a cursos de apoyo socioemocional en la línea SEP-Salud Retorno Seguro.

10. Firmar la carta compromiso de corresponsabilidad para el regreso de los niños a los planteles.

Daños por cierre de escuelas

El daño físico y emocional que sufren alumnos de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato a partir del cierre de escuelas desde finales de marzo de 2020 por la pandemia se agrava debido al bajo aprovechamiento escolar, la frustración y la deserción escolar.

De acuerdo con la Encuesta para la medición del impacto Covid-19 en la educación 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se calcula que unos cinco millones de estudiantes abandonaron sus estudios en el ciclo escolar 2020-2021 por motivos asociados a la pandemia o que por falta de dinero no se inscribieron para continuar.

Trastornos emocionales

A causa del encierro por la pandemia los especialistas calculan que entre tres y cuatro de cada diez niños sufren trastornos emocionales como alteraciones del sueño (pesadillas) o de tipo alimenticio como bulimia o atracones, así como falta de concentración en las actividades escolares, mal humor y temor de que sus padres o ellos mismos enfermen de Covid-19.

También sufren de hiperactividad, insomnio o aumento de berrinches, manifestaciones que pueden ser síntomas de ansiedad y depresión como resultado de que muchos menores no lograron procesar el encierro, así como la falta de actividad y de convivencia con sus amigos, situación que también han vivido sus padres y otros integrantes de la familia.

Consecuencias de estudiar en casa

Falta de convivencia con amigos y maestros.

Desinterés, flojera y aburrimiento con actividades educativas a distancia.

Problemas de conexión a internet que dificultan seguir las clases y recibir retroalimentación.

Sentimiento de aprender o comprender menos, que se refleja en temor, ansiedad y desánimo.

Carencia de acompañamiento y explicación de los profesores.

Situaciones complicadas en el ámbito personal o familiar.

Saturación de labores escolares que estresan y limitan tiempo para otras actividades.

Fuente: Mejoredu

Sin relación, reapertura y más contagios

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda mantener las escuelas abiertas durante gran parte de la pandemia. “Debemos asegurar la enseñanza para nuestros hijos”, afirmó el director para Europa del organismo, Hans Kluge, quien argumentó que los niños y adolescentes no son impulsores principales de contagio y advirtió que el confinamiento provoca efectos secundarios como daños a la salud mental o aumento de violencia de género.

La UNICEF expuso a su vez que datos de 91 países no muestran un vínculo consistente entre la reapertura de las escuelas y tasas más altas de infección de coronavirus.

“Hay una fuerte evidencia de que con las medidas de seguridad básicas implementadas, los beneficios netos de mantener las escuelas abiertas superan a los costos de cerrarlas”, resaltó.

En su informe Evitar una generación perdida a causa del Covid-19 refiere que las escuelas no son el principal factor de transmisión en la comunidad y los niños tienen más probabilidades de contraer el virus fuera del entorno escolar.

La directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, fue contundente al afirmar que “el precio del cierre de las escuelas ha sido devastador” para millones de niños a nivel mundial.

Junto con la UNESCO, lanzó un llamado para reiterar la necesidad de reabrir las escuelas, que en muchos países como México han estado cerradas por un año y medio.Los organismos multinacionales destacaron que la formación de millones de niños y adolescentes no ha vuelto a la normalidad porque los centros escolares de educación primaria y secundaria siguen cerrados en muchos lugares.

Insistieron en que el cierre de planteles no puede continuar y las escuelas deben ser las últimas en cerrar y las primeras en reabrir.

Advirtieron que los más afectados con las escuelas cerradas suelen ser los niños que viven en entornos con pocos recursos y no tienen acceso a herramientas de aprendizaje a distancia, así como los más pequeños, que se encuentran en etapas críticas de su desarrollo.