La petición de abrir el debate y que se escuchen las voces y los argumentos de todas las personas involucradas en la tauromaquia, además de que se respete el derecho a expresarse, se impuso a la iniciativa que se debate en el Congreso de la Ciudad de México para prohibir las corridas de toros.
Por al menos 45 días la Comisión de Bienestar Animal frenó el dictamen que impide la llamada Fiesta Brava en la capital del país debido a que los grupos que se dedican a esa actividad advirtieron que la acción provocaría pérdidas económicas y de empleos.
José Saborit, director de la organización Tauromaquia Mexicana, que agrupa a matadores, ganaderos, empresarios y aficionados, recordó que al menos 225 mil personas trabajan alrededor de la Fiesta Brava.
“En México 80 mil personas viven de la tauromaquia de manera directa y genera 145 mil empleos indirectos. Al año vienen prácticamente cuatro millones de personas a las corridas de toros”, señaló Saborit.
La administración de la Plaza México rechazó por su parte cualquier medida que busque prohibir la tauromaquia y advirtió que estará atenta a cualquier propuesta incluyente con base en el respeto a los derechos fundamentales y, sobre todo, que tome en cuenta e incorpore el punto de vista de todas las partes.
Puntualizó que bajo la premisa de no prohibir por prohibir se deben escuchar todas las voces de manera abierta y que contribuyan a un mejor y correcto entendimiento de la Fiesta Brava, sus aportaciones e implicaciones, evitando la desinformación.
Libertad
La organización Tauromaquia Mexicana denunció no haber sido convocada a una discusión sobre el tema.
“Es un tema de libertades. No podemos como sociedad permitir que un grupo quiera imponer su moral. Hay que legislar con verdades. Es una pena que se quiera aprobar una ley invitando solamente a grupos prohibicionistas y sin haber hecho un debate. Nosotros estamos a favor del bienestar animal en el sentido de que el toro es un animal que en vida está mejor cuidado que cualquiera para consumo humano”, agregó José Saborit.
La iniciativa prevé multas de hasta 4.9 millones de pesos a quienes realicen espectáculos taurinos. El documento prohíbe “celebrar y realizar espectáculos públicos en los cuales se maltrate, torture o prive de la vida a los toros, novillos y becerros”.
Cabe mencionar que en México hay más de 200 ganaderías que se dedican a la cría de toros de lidia. La Monumental Plaza de Toros México, la más grande del mundo, inaugurada en 1946, cuenta con un aforo de más de 41 mil personas. Su actividad genera una derrama de seis mil 900 millones de pesos al año y 800 millones en materia de impuestos.
México es uno de los países con mayor tradición taurina en el mundo, que se remonta a 1529. Y si bien las corridas de toros se prohíben en algunos estados, también han sido declaradas bien cultural y material en Tlaxcala, Aguascalientes, Hidalgo, Querétaro, Zacatecas, Michoacán y Guanajuato.