LO QUE NOS ESPERA CON LLUVIAS Y TORMENTAS INVERNALES

Se pronostica la entrada al país de 54 frentes fríos.

Lluvias desbordan río en la alcaldía Xochimilco dejando severas afectaciones en viviendas.
Rogelio Morales/Rogelio Morales
Martha Mejía
Bienestar
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Sin lugar a dudas 2020 continúa marcando récords: por segunda vez desde 1971 se detectaron cinco ciclones tropicales simultáneamente activos en el océano Atlántico que coincidieron el 17 de septiembre: el huracán Paulette, el huracán Sally, las tormentas tropicales Teddy y Vicky y la depresión tropical Rene. Pero ¿por qué se presenta este inusual fenómeno? ¿Será un anuncio de lo que ocurrirá con la temporada de huracanes en el futuro?

Miguel Ángel Gallegos Benítez, subgerente de Pronósticos Meteorológicos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), señala en entrevista que este fenómeno ocurre por una serie de razones: “Tiene que ver con la órbita de la Tierra en torno del Sol. El 20 y 21 de septiembre entra el astro rey en solsticio de otoño, es decir, el Sol está en lo más alto de la latitud, se mueve del Ecuador hacia el norte. El 21 de diciembre, por ejemplo, el Sol está hasta el Sur, pero alrededor de estas fechas de septiembre tenemos mayor calentamiento en este hemisferio (norte)”.

Eso ocasiona que haya temperaturas más cálidas en los océanos: “Estas son uno de los factores que se necesitan para que se genere un ciclón tropical, pero no todos los años ocurre eso”.

Otros factores, añade el especialista, son las corrientes frías y calientes en el agua del océano e “incluso los rayos cósmicos y el magnetismo intervienen bastante en la formación de nubes”.

Graciela Raga, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, explica a Vértigo a su vez que otros ingredientes son la humedad, así como vientos bajos y altos en la atmósfera.

“Todas estas condiciones son muy favorables para la formación de ciclones en el Atlántico norte. Sin embargo en otras regiones del planeta como el Pacífico occidental, incluso en nuestro Pacífico oriental, no lo están porque se presentan pocos ciclones, sobre todo en lo que llamamos la cuenca del Pacífico occidental (esto es, cerca de Filipinas, Taiwán, China, Japón): esa cuenca que es la más activa del mundo está parada este año”, explica Raga.

Se acaban los nombres

Por separado la Conagua informa que por segunda vez en la historia se acabaron los nombres de la lista oficial del año para identificar a las tormentas tropicales, por lo que comenzaron a usar el alfabeto griego.

Con la formación de la tormenta tropical Wilfred el 18 de septiembre en las islas de Cabo Verde (entre la costa africana y las costas de Senegal) se acabaron oficialmente los nombres para la cuenca del Atlántico este año, por lo que la tormenta subtropical que se formó cerca de las costas de Portugal fue llamada Alpha.

Debido a que aún faltan dos meses para que finalice la temporada de ciclones tropicales se recurre al alfabeto griego para nombrar a los ciclones subsecuentes.

La primera vez que se acabaron los nombres para los ciclones tropicales fue en 2005, cuando se presentaron 30 sistemas: entonces se utilizaron también los nombres de las letras alpha, beta, gamma, delta, épsilon y zeta para identificar los últimos ciclones.

“En 2005 la lista se agotó el 17 de octubre, cuando se formó la tormenta tropical Wilma, y las letras del alfabeto griego se empezaron a asignar el 22 del mismo mes. Hoy, 18 de septiembre de 2020, se utiliza el último nombre de la lista formal, (Wilfred) y el primero del alfabeto griego (Alpha), aproximadamente un mes antes respecto de lo ocurrido en 2005”, detalla la Conagua.

Para lo que resta de septiembre y los siguientes dos meses se pronostica que la actividad ciclónica continúe hasta el 30 de noviembre, cuando concluye en ambas cuencas.

En lo que va de septiembre se han registrado 13 tormentas tropicales en el Atlántico, una tormenta subtropical, ocho huracanes (dos de ellos categoría 4 en la escala Saffir-Simpson) y dos depresiones tropicales. Mientras que en el Pacífico se han registrado tormentas tropicales, tres huracanes (de los cuales dos fueron categoría 4) y cinco depresiones tropicales.

Históricas

Pero no solo el Atlántico bate récords sino también la Ciudad de México, que registró el 15 y 16 de septiembre lluvias históricas al alcanzar una precipitación acumulada de 124.71 mm en la estación Aculco en Iztapalapa, superando al registro de 119 mm en Cuauhtémoc durante 2005.

Para el 16 de septiembre la situación no fue menor para la capital del país. El registro máximo fue de 113.38 mm en La Joya, ubicada en la alcaldía de Tlalpan.

De acuerdo con los especialistas estas lluvias extraordinarias se dan debido a la combinación de diferentes factores, como la humedad en el centro del país, que aporta un disturbio en el Golfo de México; una vaguada (ascenso de masas de aire cálido y húmedo) en superficie, que cruza la ciudad favoreciendo la convección, y adicional a esto durante el 15 de septiembre se tuvo el avance de la onda tropical número 35, aumentando la inestabilidad en conjunto con efectos muy locales de la capital.

Prepárense para el frío

La Conagua también da a conocer que para la temporada otoño-invierno de este 2020 se pronostica la entrada al país de 54 frentes fríos. Esta cifra es superior comparativamente con el promedio histórico de 44 en el periodo 1981-2010.

Durante la videoconferencia Temporada de frentes fríos 2020-2021 el coordinador general del Servicio Meteorológico Nacional, Jorge Zavala Hidalgo, detalló que dichos frentes fríos vienen de Estados Unidos o del océano Pacífico.

Al respecto Graciela Raga explica que la circulación de los vientos en el norte (Estados Unidos y Canadá) cambia debido al cambio climático. “Que cambie el clima significa que haya más frentes fríos de los que esperamos, pero también puede ser que haya menos: hay bastante variabilidad en este fenómeno. Cabe mencionar que las condiciones de El Niño (cambios en la temperatura de las aguas en la parte central y oriental del Pacífico tropical) favorecen un mayor número de frentes fríos que ingresan mayormente en el noroeste del país”.

En el momento en que estos fenómenos naturales ingresan en una zona específica generan descensos en la temperatura, cielos nublados, lluvia y vientos con rachas intensas.

“En nuestro país sus efectos pueden durar desde un día hasta una semana. Cuando un sistema frontal es muy intenso se desplaza sobre el Golfo de México y los estados de Veracruz, Tabasco y en algunas ocasiones hasta en la Península de Yucatán”, dijo Zavala.

“El primer frente frío que ya se presentó ingresó el 2 de septiembre ocasionando lluvias y vientos intensos en Coahuila y Nuevo León; el segundo ingresó el 9 de septiembre y ocasionó lluvias en Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas”, expresó.

Ante este pronóstico la Conagua recomienda a la población abrigarse bien; comer frutas y verduras ricas en vitaminas A y C; procurar cobijas suficientes por las noches; evitar el uso de calentadores, como fogones o anafres que produzcan monóxido de carbono, y estar atentos a la información oficial del clima.

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