CDMX. 20 de noviembre de 2025. Desde el pozole, panes, romeritos, ponche y hasta los tamales, México es sinónimo de sabor, sobre todo en fechas de celebraciones donde la gastronomía se vuelve protagonista. Aunque muchos atribuyen la acidez y el dolor estomacal a una gastritis pasajera debido a comer en exceso, especialistas advierten el riesgo de subestimar los síntomas, prolongar el uso de antiácidos, así como el rol que juega una bacteria que puede alojarse en el estómago de las personas.
Y es que, en el país, se estima que alrededor de 6 de cada 10 mexicanos padecen gastritis. “Se trata de una inflamación en la mucosa del estómago que puede provocar acidez, náuseas, dolor e inflamación estomacal antes o después de comer, problemas de digestión, eructos o gases frecuentes, sensación de llenarse con poco alimento y falta de apetito, entre otros síntomas”, expuso el Dr. Geovani Amador García, oncólogo y asesor científico de Inmuno-oncología de Bristol Myers Squibb México.
Puntualizó que, si bien la gastritis puede deberse al consumo de alimentos con picante, condimentos, irritantes y grasas, es la bacteria Helicobacter pylori la principal responsable, al estar presente en 8 de cada 10 casos. “Nadie quiere a este invitado en nuestras festividades; sin embargo, hasta 70% de los habitantes en México tienen H. pylori. Además, si no se trata la infección y el microorganismo permanece durante un largo periodo en el estómago, puede incrementar la probabilidad de que avance a una gastritis crónica (aquella que perdura durante meses o años) y el riesgo de padecer cáncer gástrico” aseguró.
Por esta razón, el Dr. Amador García señaló que Bristol Myers Squibb México y la Fundación Fomento de Desarrollo Teresa de Jesús, I.A.P. (FUTEJE), impulsan juntos la campaña “En serio, ¿es gastritis?” que incluye el sitio web: www.enserioesgastritis.mx, con el objetivo de informar e incentivar a la población a no automedicarse y acudir con un gastroenterólogo u oncólogo, para tener un diagnóstico certero y tratamiento oportuno.
Se afirma que las principales fuentes de transmisión de la Helicobacter pylori es vía saliva o heces de una persona a otra, o a través de comida y agua contaminados, razón por la que los hábitos de higiene y alimentación juegan un papel crucial.
“Por eso, además de comer sanamente, deben sumarse buenas prácticas como el lavado correcto de manos, utensilios como vasos, cucharas, mesas y hasta alimentos, ya que la bacteria puede permanecer y mantener su virulencia en comestibles como lechuga y zanahorias hasta 6 días”, recomendó el oncólogo.
Recalcó que el alto consumo de grasas, irritantes, la poca ingesta de frutas y verduras, tener largos periodos de ayuno, así como beber agua que no sea purificada, está asociada con una mayor facilidad para que se desarrolle la bacteria y, a su vez, elevar la posibilidad de padecer gastritis y cáncer gástrico.
Por su parte, Francisco Freyria Sutcliffe, director general de FUTEJE, subrayó que “el riesgo no es el placer de comer, sino ignorar las señales del cuerpo o hacer uso indiscriminado de antiácidos que podrían ocultar y retrasar la detección de un cáncer gástrico, sexta causa de muerte por cáncer en México”.
En México, diariamente se diagnostican alrededor de 25 personas con cáncer de estómago y un promedio de 20 pacientes al día fallecen también por esta condición. “Por ello, expresamos la importancia de prever muertes fomentando la detección temprana”, insistió el líder de la Fundación Fomento de Desarrollo Teresa de Jesús, I.A.P., institución sin fines de lucro enfocada en brindar apoyo integral a pacientes con cáncer colorrectal y gástrico de escasos recursos.
En ese sentido, el Dr. Amador García señaló: “La mayoría de las personas no se dan cuenta que tienen una infección por esta bacteria debido a que suele no mostrar síntomas, lo que puede provocar que un cáncer gástrico progrese en silencio y se diagnostique en etapa avanzada. De ahí que acudir al médico y hacerse estudios es fundamental para una detección temprana, e influye en el manejo y pronóstico del paciente”.
Importante decir que tener Helicobacter pylori no significa que vaya a desarrollarse un cáncer, pero sí es el principal factor que aumenta la probabilidad de que aparezca. El sobrepeso, el consumo de alcohol, tabaco, antecedentes familiares o comer pocas frutas y grandes cantidades de sal, alimentos procesados o ahumados son otras de las causas que aumentan el riesgo de aparición de cáncer de estómago.
Dijo que entre las principales pruebas para detectar H. pylori se encuentran: la prueba de aliento, de heces y una endoscopía. Esta última permite examinar el esófago, el revestimiento del estómago y parte del intestino delgado para identificar la presencia de inflamación, úlceras y tomar muestras de tejido (biopsia), con el fin de determinar la presencia de la bacteria y/o cáncer.
Finalmente, ambos expertos recordaron que, en la actualidad, el cáncer no es una sentencia de muerte; afortunadamente existen diversos tratamientos como la cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia dirigida e inmunoterapia que pueden aumentar la esperanza de vida. Enfatizaron que disfrutar de la comida mexicana es parte de nuestra identidad, pero debemos estar atentos a las señales, acudir al médico ante cualquier sospecha y visitar el sitio web www.enserioesgastritis.mx por si requieren más información.

