Se dispone de vacunas para prevenir más de 20 enfermedades que pueden ser mortales.
Las vacunas reducen el riesgo de contraer enfermedades gracias a que refuerzan las defensas naturales del organismo y le ayudan a protegerse. Cuando una persona se vacuna se activa su sistema inmunitario.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la actualidad se dispone de vacunas para prevenir más de 20 enfermedades que pueden ser mortales y así se ayuda a personas de todas las edades a vivir más años y con mejor salud.
La inmunización previene cada año entre 3.5 y cinco millones de defunciones por enfermedades como difteria, tétanos, tos ferina, gripe y sarampión. La inmunización es un componente esencial de la atención primaria de salud, un derecho humano incuestionable y una de las mejores inversiones económicas en salud. Las vacunas son también esenciales para prevenir y controlar brotes de enfermedades infecciosas, apuntalan la seguridad sanitaria mundial y son un instrumento vital para luchar contra la resistencia a los antimicrobianos.
Pero a pesar de los enormes progresos realizados la cobertura de la vacunación se ha estancado en años recientes y, por primera vez en una década, se redujo en 2020.
La pandemia y las perturbaciones causadas por el Covid-19 en los dos últimos años pusieron en jaque a los sistemas de salud y provocaron que no se vacunara a 23 millones de niños en 2020.
Esta cifra es 3.7 millones superior a la de 2019 y el valor más elevado desde 2009.
Recuperación
Ante este panorama la Secretaría de Salud federal lleva a cabo una campaña de vacunación para prevenir enfermedades como poliomielitis, sarampión, rubéola y parotiditis, para lo cual se administrarán alrededor de nueve millones de vacunas en todas las entidades federativas del territorio nacional desde el 1 de abril y hasta el 31 de mayo.
La Campaña Nacional de Recuperación de Coberturas de Vacunación tiene la meta de revertir la falta de protección en la población pediátrica, por lo que exhorta a los responsables del cuidado de los infantes a que acudan a los centros de salud a ser inmunizados.
El objetivo principal es alcanzar una cobertura de vacunación de 90%. Hasta la semana once del año en curso se han notificado 648 casos sospechosos de sarampión, enfermedad que causó una epidemia entre 1989-1990, reportándose 89 mil 163 casos. El último caso autóctono en el país fue en 1995.
“Las vacunas son el ejemplo más emblemático de la salud pública y el componente esencial para la prevención de enfermedades, de forma individual y colectiva”, expresó Ruy López Ridaura, titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, quien añadió que el programa de vacunación es permanente y significa la coordinación de las instituciones médicas que incorporaron esta y muchas otras estrategias de prevención, las cuales son parte medular de la atención integral en el primer nivel.
Explicó que el objetivo de la campaña es llevar los biológicos a todos los rincones del país como parte fundamental para mantener los componentes de eliminación y alcanzar coberturas superiores a 95%. De ahí que personal del sector salud también lleva la vacunación como un servicio preventivo a las comunidades a través de visitas casa por casa.
Vigilancia epidemiológica
Por su lado, José Luis Díaz Ortega, director general del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), informó que no hay registro de transmisión de casos autóctonos de sarampión hasta el momento.
Dijo que además de garantizar la cobertura de vacunación esta estrategia contribuye a mantener la vigilancia epidemiológica de las enfermedades prevenibles por vacunación.
Al referirse a la poliomielitis señaló que se han registrado nuevos casos en naciones que estaban libres del poliovirus, como Estados Unidos y Perú, por lo que es necesario reforzar la vacunación de nuestras infancias.
La doctora Célida Duque Molina, directora de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), precisó que el instituto se encuentra en campaña intensiva permanente para mejorar la cobertura del Programa de Vacunación Universal, que es un esfuerzo extraordinario focalizado en intervenciones específicas.
Detalló que conforme a la edad y las dosis que les falten los niños reciben las vacunas: triple viral contra sarampión, rubéola y paperas (SRP); hexavalente; BCG contra tuberculosis meníngea; rotavirus; virus de papiloma humano (VPH) para evitar infecciones por el virus de papiloma humano, y otras.
Llamó a la corresponsabilidad de madres y padres para que acudan a cualquier unidad médica en el país, donde personal de salud revisa de forma exhaustiva las Cartillas Nacionales de Salud para iniciar o completar los esquemas de infantes.
En el IMSS la vacunación se lleva a cabo en tres mil 800 módulos de atención preventiva, con apoyo de diez mil trabajadores destinados a la vacunación y a través de actividades de prevención y cuidado de la salud.
José Moya Medina, representante de la OPS/OMS, informó que el sarampión es la quinta enfermedad eliminada de América junto con viruela, poliomielitis, rubéola y síndrome de rubéola congénita, como resultado del esfuerzo de miles de trabajadores que en las últimas décadas se dedican a la tarea de proteger y cuidar la salud los niños.
Dio a conocer que los reportes de vacunación de América muestran que 2.6 millones de infantes en la región no fueron vacunados o no tenían esquemas completos; esta situación se agravó por la pandemia de Covid-19.
Por otro lado, Europa Occidental enfrenta una epidemia de sarampión con más de diez mil casos en los primeros tres meses del año y es la causa de los casos importados registrados en el continente americano.
En tanto, el 8 de abril el Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional Relativo a la Poliomielitis acordó por unanimidad que el riesgo de propagación intencional de poliovirus permanece como emergencia de salud pública y recomendó la prórroga de las recomendaciones temporales por tres meses más.
Reconoció el esfuerzo de las instituciones de salud pública en México para impulsar esta campaña de recuperación de coberturas, porque “las vacunas estimulan nuestro sistema inmunitario para protegernos frente a infecciones o formas graves de enfermedades, que pueden ser discapacitantes o incluso mortales, como la poliomielitis o el sarampión”.
Finalmente, Rodrigo Romero Feregrino, coordinador general de la Asociación Mexicana de Vacunología, señaló que para ampliar la cobertura de vacunación las personas deben revisar su Cartilla Nacional de Vacunación y verificar qué vacunas faltan por aplicar. “En la página de la asociación enlistamos todas las vacunas que existen y que están en el Programa Nacional de Vacunación. Tenemos las cartillas de cero a nueve años, de diez a 19, de adultos, adultos mayores y de mujeres embarazadas. En caso de que no se encuentre la vacuna en el área pública se puede buscar en los servicios privados de salud”, precisó.