La pérdida de una mascota puede ser un evento doloroso para cualquier persona. Según el estudio “Grieving the Loss of Pets”, 82.7% de las personas encuestadas considera que perder a un animal de compañía puede ser para algunas personas muy similar a la pérdida de un ser querido. Además, el 72.7% opina que existe un tabú social al hablar de este tipo de duelo, lo que provoca que muchos sientan que sus emociones son invalidadas o minimizadas.
El presidente de Grupo Amascota de CONAFAB, Ernesto Ávila, señala que: “el duelo por una mascota puede alterar la rutina y la vida diaria de sus cuidadores, esta puede durar semanas, años, a toda la vida si no se aborda de manera adecuada es probable que evolucione hacia problemas de salud más graves, como la depresión”.
A continuación, se presentan algunas estrategias recomendadas por especialistas para afrontar el duelo por la pérdida de una mascota:
- Reconocer el duelo
Pocas personas que pierden a sus mascotas buscan apoyo profesional o comparten sus emociones con familiares. Un estudio de la Universidad de Málaga indica que solo el 11% acude a un experto para manejar su pérdida, lo que pone de manifiesto la necesidad de que los cuidadores reconozcan sus sentimientos y, si lo necesitan, busquen ayuda psicológica.
- Recordar a las mascotas que han partido
Para honrar la memoria de nuestras mascotas, es importante celebrar sus vidas. Compartir anécdotas y momentos felices que vivieron juntos puede ser una herramienta poderosa de sanación. Crear un memorial en casa, un espacio que incluya sus fotos, juguetes y premios favoritos, puede ofrecer un lugar de reflexión y resignación positiva.
- Abrir las puertas a un nuevo miembro de la familia
Si bien nada reemplazará la compañía de la mascota que ha partido, la experiencia nos enseña la capacidad de dar y recibir amor a otros seres. La intención no es completar un vacío, sino continuar el ciclo de cariño incondicional. Adoptar una nueva mascota puede ser un acto de sanación que rinde homenaje a la memoria de la que se ha ido, al mismo tiempo que brinda la oportunidad de crear nuevos lazos honra el legado de aquellas que ya no nos acompañan en esta vida.
- Apoyar a los desprotegidos
En México se estima que hay 29 millones de perros y gatos que viven en situación de calle, y en el mejor de los casos han sido rescatados y llevados a algún albergue. Las organizaciones civiles, que suelen operar con recursos limitados en personal, alimento o atención médica, ofrecen una vía para canalizar el dolor de tutores que han perdido a sus fieles compañeros. Donar tiempo, recursos o alimento es una forma tangible de honrar la vida de las mascotas que ya trascendieron, al saber que su amor impulsó a cambiar la vida de otros seres que lo necesitan.
Para aquellos que tienen la oportunidad de convivir con algún animal de compañía la invitación es a disfrutar cada momento a su lado, ofrecer una alimentación sana y balanceada, otorga momentos de calidad junto a ellos. Consiéntelos con sus actividades favoritas como salir a olfatear y visita al médico veterinario de manera periódica para mejorar su calidad de vida. ¡Cuida de ellos!