Entre los factores para desarrollar alguna de estas patologías se encuentra el envejecimiento y traumatismos físicos.
Los datos epidemiológicos a nivel mundial indican un incremento de padecimientos como la catarata, retinopatía diabética, glaucoma y degeneración macular, condiciones que conllevan una pérdida parcial o total de la visión, algunas prevenibles con tratamiento farmacológico, un estilo de vida saludable, nutrición adecuada, actividad física y revisión periódica con optometristas u oftalmólogos.
Entre los factores para desarrollar alguna de estas patologías se encuentra el envejecimiento, traumatismos físicos o enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, hipertensión arterial o hiperparatiroidismo, así como efectos secundarios por medicamentos como esteroides tópicos o sistémicos.
La Organización Mundial de Salud (OMS) señaló que alrededor de 80% de la ceguera a nivel global puede evitarse con intervenciones costo-efectivas. En la actualidad, se estima que en el mundo 39 millones de personas son ciegas y 246 millones tienen discapacidad visual moderada a grave.
Retinopatía diabética
En México existen cerca de 14 millones de personas con diabetes mellitus, 50% de ellas desconocen que tienen la enfermedad y son pocas las que tienen un control adecuado de sus niveles de glucosa en sangre, por debajo de 100 mg/dl. “En los pacientes con esta enfermedad crónica no transmisible la estructura que más se daña es la retina, y cuando esta estructura se daña se denomina retinopatía diabética”, explicó la oftalmóloga responsable del Programa de Trasplante de Córnea del Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos, Paulina Rentería Ruiz.
La especialista recomendó acudir a las unidades médicas para solicitar revisión oftalmológica periódica, específicamente del fondo de ojo –lo que incluye sus capas internas, es decir, la retina y el nervio óptico–, con el fin de evitar complicaciones, que también pueden detectarse a tiempo y recibir tratamiento para impedir la pérdida de la capacidad visual.
“Si la enfermedad progresa, algunos vasos sanguíneos se cierran, lo que causa la formación, o proliferación, de nuevos vasos sanguíneos en la superficie de la retina. Esta etapa se conoce como retinopatía diabética proliferativa. Estos vasos sanguíneos anormales pueden causar problemas graves de la vista”, señaló la oftalmóloga.
Catarata
Otro de los problemas visuales es la catarata, principal causa de ceguera reversible, que, aunque es una patología más frecuente en personas adultas mayores, los pacientes jóvenes con diabetes que no llevan control adecuado pueden desarrollarla a edades más tempranas, explicó la especialista.
“Una catarata es una opacidad del cristalino, normalmente transparente, del ojo. Para las personas que tienen cataratas, ver a través de cristalinos opacos es algo parecido a mirar a través de una ventana empañada. La visión nublada que causan las cataratas puede hacer que resulte más difícil leer, conducir un auto o ver la expresión de la cara de un amigo. La mayoría de las cataratas se desarrollan lentamente y no alteran la vista desde el principio. Pero, con el tiempo, las cataratas acabarán interfiriendo en la visión, dijo Rentería Ruiz.
Glaucoma
Por el contrario, el glaucoma es un grupo de afecciones del ojo que dañan el nervio óptico, encargado de enviar la información visual del ojo al cerebro y es vital para tener una buena visión. Los daños en el nervio óptico a menudo están relacionados con una presión alta en los ojos. Sin embargo, el glaucoma se puede producir incluso con una presión ocular normal.
El glaucoma puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en los adultos mayores. Se trata de una de las principales causas de ceguera en personas mayores de 60 años. Muchas formas de glaucoma no presentan signos de advertencia. El efecto es tan gradual que puede que no notes cambios en la visión hasta que la afección esté en sus etapas más avanzadas. “De ahí la importancia de insistir en el monitoreo médico periódico, para contar con un diagnóstico oportuno y no llegar a la pérdida total de la visión”, enfatizó la especialista.
Respecto a la población juvenil, la oftalmóloga del ISSSTE señaló que es común el uso de gotas que contienen medicamentos esteroides para tratar enrojecimiento de ojos por desvelo, consumo de sustancias o irritación, lo cual es un factor de riesgo poco conocido, pero importante. “No es correcto usarlas, porque a largo plazo pueden contribuir a desarrollar glaucoma, una enfermedad seria donde el paciente puede perder la visión”.
Otra causa común de enfermedades e infecciones oculares graves en adolescentes es usar lentes de contacto con graduación y de tipo estético; recomendó no utilizarlos, ya que no es necesario. En caso de que exista prescripción médica, es importante asegurarse de cumplir las medidas de higiene y conservación recomendadas.
Ojo seco
El ojo seco es una enfermedad multifactorial cuyos síntomas pueden afectar la calidad de vida de quienes lo padecen. Se estima que más de 60% de la población la presenta. Los síntomas van a depender de la fase de ojo seco (leve, moderado y severo), y van desde el más común como sensación de arenilla o sequedad, hasta visión borrosa, cansancio, dolor y pesadez ocular, enrojecimiento, hipersensibilidad a la luz y lagrimeo excesivo.
Las causas de esta enfermedad tienen que ver con condiciones genéticas y medioambientales. Las más comunes son: uso excesivo de aire acondicionado, larga exposición a pantallas, contaminación ambiental, consumo y exposición al humo de tabaco, mal uso de lentes de contacto, consumo de ciertos medicamentos, intervenciones quirúrgicas y procedimientos donde se manipule al ojo.
Anghely Caballero, médico cirujano especialista en Superficie Ocular y KAE de Hospitales Escuela de Oftalmología de Vision Care Alcon México mencionó que las mujeres tienen una mayor propensión de presentar esta enfermedad (2 a 1) en comparación con los hombres, simplemente por la carga hormonal, así como la influencia que ejercen los estrógenos y la progesterona en las glándulas de producción lagrimal. Adicional a estos cambios fisiológicos, el consumo de anticonceptivos orales también tiene una influencia directa sobre las glándulas lagrimales y su función normal.
Las solución más moderna y eficiente son las gotas sin preservantes, ya que proporcionan hidratación y confort de acción rápida de manera prolongada, para dar alivio a aquellos con un padecimiento moderado y frecuente de ojo seco, concluyó.