Ciudad de México, 9 de diciembre de 2025. Diciembre es sinónimo de alegría, reuniones y banquetes. Sin embargo, el exceso de platillos ricos en grasas, azúcares refinados y el consumo de alcohol, tan típicos de la temporada, pueden provocar un verdadero desbalance, conocido como disbiosis, el cual altera el delicado equilibrio de la microbiota, generando malestar digestivo, pesadez, inflamación e incluso alterar el sistema inmunológico y el estado de ánimo.
La microbiota es el ecosistema interno más valioso. En diciembre, la sometemos a un estrés metabólico considerable, pero el objetivo no es dejar de disfrutar, sino ser estratégicos para protegerla y así poder celebrar con plenitud y sin molestias. Para lograrlo, especialistas recomiendan un abordaje en tres fases: antes, durante y después de las cenas festivas.
Antes de la celebración: Preparación del terreno
- Reforzar la microbiota base: Los días previos a un evento grande, incrementar el consumo de fibras prebióticas como alcachofa, plátano verde, espárragos, avena y alimentos fermentados como yogur y kéfir. Esto fortalece a las bacterias buenas.
- Mantener una hidratación óptima: Beber suficiente agua es crucial para el tránsito intestinal y la eliminación de toxinas.
- Un plus de apoyo: Considera un suplemento de alta calidad para dar un respaldo extra a tu ecosistema intestinal como Microbiot Fit®, ayuda a aumentar la población de bacterias benéficas, preparando tu intestino para enfrentar mejor los excesos y manteniendo una barrera intestinal más fuerte.
Durante la cena: Estrategia en el plato
- Principio de moderación: Servir porciones pequeñas para probar de todo, pero sin exagerar.
- El orden importa: Iniciar la comida con una ensalada verde o vegetales hace que la fuente inicial de fibra mejore la absorción de azúcares y grasas. Y acompañar los platos más pesados con vegetales cocidos genera un mejor equilibrio en el plato y en la digestión.
- Alternar las bebidas: Por cada copa de alcohol o bebida azucarada, tomar un vaso de agua reduce la deshidratación y la carga tóxica.
- Disfrutar conscientemente: Comer despacio y masticar bien hacen que la digestión mejore, ya que esta comienza en la boca.
Después del festín: Una recuperación activa
- Día ligero: Al día siguiente, priorizar alimentos de fácil digestión como caldos de vegetales, pescado al vapor, arroz integral y frutas hará que la microbiota se reequilibre más rápido.
- Volver a la rutina: Retomar el patrón de alimentación habitual rico en vegetales y fibra lo antes posible para disminuir el impacto negativo de los excesos.
- Ayudar a la regeneración: Para apoyar la recuperación del equilibrio intestinal tras los excesos, Microbiot Fit® es un gran aliado. Su fórmula contribuye a restaurar la microbiota y a aliviar síntomas como la distensión y la pesadez, facilitando un regreso más rápido al bienestar.
- Movimiento suave: Un paseo a paso ligero después de comer o al día siguiente estimula la motilidad intestinal y mejora la sensación de pesadez.
Este diciembre, el mejor regalo que puedes hacerte es cuidar tu microbiota. Una digestión que funciona en armonía es, sin duda, la mejor aliada para saborear cada instante de felicidad.

