PLAYAS: EL DESAFÍO DE LA CONTAMINACIÓN EN TEMPORADA VACACIONAL

Contaminación playas
Bienestar
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Residuos plásticos, descargas residuales y altos niveles bacterianos amenazan a ecosistemas y visitantes.

En México la contaminación de playas es producto principalmente de la descarga de aguas residuales sin tratar, drenaje contaminado y deficiencias en la infraestructura sanitaria. Esta situación se vuelve crítica en temporada vacacional, cuando miles de turistas acuden a destinos costeros sin saber que muchas de sus aguas no son aptas para uso recreativo.

Según la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) 16 playas, distribuidas en seis estados, superan actualmente los límites permitidos de bacterias fecales, lo que representa un riesgo no solo para salud pública, sino también para los ecosistemas marinos.

Combinación peligrosa

En su libro ¿Cómo ves? Océanos de plástico, Adriana Vallarino advierte sobre el impacto global del plástico como contaminante persistente.

México no está exento de esta realidad. En un estudio publicado en 2024 en la revista Ciencias Marinas y Costeras investigadores llevaron a cabo un muestreo en nueve playas de Cozumel entre marzo y junio de 2019. Encontraron un total de 25 mil 102 residuos en superficie, de los que 94% eran plásticos, y además registraron cuatro mil 365 residuos enterrados, de los que 97.8% también correspondían a plásticos.

Este hallazgo refuerza la advertencia de Vallarino sobre el carácter omnipresente del plástico, que persiste en ecosistemas costeros incluso donde no se observa directamente. En combinación con la contaminación bacteriana que afecta a las aguas costeras de uso recreativo, estos residuos convierten a muchas playas en espacios de riesgo —no solo estético, sino también sanitario y ecológico—, subrayando la necesidad de acciones integrales de gestión y conservación.

Además, la contaminación bacteriana es motivo de alerta. El programa Playas Limpias 2025 de Cofepris reportó que luego de analizar dos mil 355 muestras en 289 playas, 16 no son aptas por superar los 200 NMP de enterococos fecales por cada 100 ml de agua, umbral establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Estas se localizan en seis estados del país: Playas de Tijuana en Baja California; El Real en Colima; Caletilla, Hornos, Carabalí y Papagayo en Acapulco, Guerrero; Camarones, Cuale y Mismaloya en Puerto Vallarta, Jalisco; Nexpa, Boca de Apiza, Jardín/Eréndira, Las Peñas, Chuquiapan y Caleta de Campos en Lázaro Cárdenas, Michoacán; y La Bocana en Huatulco, Oaxaca.

Límites

Las descargas de aguas residuales sin tratamiento son una de las causas directas de la contaminación costera. Un estudio de 2023 publicado en Marine Pollution Bulletin, titulado Pollutants of emerging concern in tourist beaches of Guerrero, Mexico: A first approach to sources, detectó 77 contaminantes emergentes en playas turísticas de Guerrero, incluyendo compuestos farmacéuticos y plaguicidas, que representan riesgos tanto para la salud humana como para el ecosistema.

Asimismo, un estudio del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) sobre la Bahía de La Salada, Sonora, reveló que más de 58% de las aguas residuales urbanas y 81% de las industriales se vierten sin tratamiento, causando eutrofización y daño al ecosistema marino.

Al respecto, Christina Siebe Grabach, investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales y del Suelo del Instituto de Geología de la UNAM, destaca que las aguas residuales, provenientes de hogares e industrias, suelen ser vertidas en cuerpos de agua cercanos, como ríos, que las transportan lejos de su origen. Este vertido puede provocar la eutrofización, un proceso en el cual el exceso de nutrientes limita el crecimiento de organismos acuáticos, afectando la calidad del agua y la biodiversidad de los ecosistemas marinos y costeros.

Señala que las normas oficiales mexicanas establecen límites para los contaminantes en las descargas de aguas residuales, pero su cumplimiento puede ser insuficiente, en especial en municipios pequeños que carecen de recursos para supervisar y tratar adecuadamente estas aguas.

Tecnología

En julio de 2025 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Cofepris lanzaron la aplicación Playas MX, que permite consultar en tiempo real la calidad del agua de mar. La App muestra un mapa interactivo con sistema de semáforo: “verde” para playas aptas, “rojo” para las que exceden el límite de 200 NMP.

“Con esta aplicación facilitamos el acceso a la información sobre la calidad del agua de nuestras playas, además de ofrecer una herramienta que permite la toma de decisiones informadas y responsables”, explica Armida Zúñiga Estrada, comisionada federal de Cofepris.

Playas contaminadas

Por su lado, la titular de la Semarnat, Alicia Bárcena, indica que en junio pasado la secretaría lanzó la Campaña Nacional de Limpieza y Conservación de Playas y Costas de México 2025-2030. “Quisiéramos lograr playas libres de plástico y por eso hacer sinergia con Cofepris nos parece fantástico para mostrar cuál es la calidad del agua en el mar que los pobladores van a encontrar”, dice.

Destaca que “en México tenemos doce mil kilómetros de playas, tres millones de kilómetros cuadrados de superficie marítima, que equivalen a 62% del territorio nacional”, por lo que con la aplicación “desde el celular la gente pueda tener información oportuna sobre la calidad del agua de nuestras playas”.

Un caso binacional

Uno de los casos más urgentes de contaminación costera en México se localiza en el río Tijuana, cuyas aguas residuales afectan tanto a Playas de Tijuana como a comunidades del sur de California. Para revertir esta problemática, los gobiernos de México y Estados Unidos firmaron recientemente un Memorando de Entendimiento que prevé 13 proyectos prioritarios de infraestructura hídrica y de saneamiento, con una inversión conjunta de 693 millones de dólares, programado para ejecutarse entre 2026 y 2027.

El titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales López, detalla que el plan incluye rehabilitar plantas de tratamiento, construir un sistema de conducción hacia la presa Abelardo L. Rodríguez y mejorar colectores e infraestructura. Las aguas residuales se dirigirán a dos plantas: San Antonio de los Buenos, ya operativa en Rosarito, y San Ysidro, en California, que duplicará su capacidad gracias a una inversión de 600 millones de dólares del gobierno estadunidense.

México, por su parte, ha invertido hasta ahora más de mil 129 millones de pesos en cinco obras, que incluyen la construcción de plantas de bombeo y la rehabilitación de colectores críticos. Esta estrategia binacional apunta a reducir las descargas contaminantes, mejorar la salud pública y restaurar los ecosistemas costeros de la región.

“Se trata de una inversión conjunta que nos permitirá detener las descargas de aguas residuales hacia el río Tijuana y mejorar la calidad ambiental de nuestras playas fronterizas”, indica Morales López.

Este esfuerzo también se articula con el programa federal PROPLAYAS, vigente desde 2003, que busca conservar y restaurar los ecosistemas costeros mediante monitoreo, saneamiento e investigación, en coordinación con los tres órdenes de gobierno.

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