El futuro de la salud en América Latina necesita de avances en acceso, innovación e inversión

El FIFARMA Annual Summit 2025 reunió a líderes de América Latina para discutir cómo la innovación, inversión y acceso pueden transformar los sistemas de salud.

Medicamentos
Foto: NTX
Redacción
Bienestar
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En un momento clave para el futuro de los sistemas de salud en América Latina, la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (FIFARMA) presentó, en el marco de su primera cumbre anual de innovación en salud, diversos análisis y conversaciones en los que se hicieron evidentes tanto los progresos como los desafíos que vive el sector en la región, así como los avances significativos que se presentan en materia de innovación e investigación clínica, y los importantes retos que atraviesa en términos de acceso a tratamientos por parte de los pacientes.

En el más reciente FIFARMA Annual Summit 2025, que tuvo lugar el pasado 22 y 23 de mayo, se generaron conversaciones alrededor de temáticas tan relevantes como el papel del acceso a la innovación médica, de la inversión sostenible en salud y de la transformación estructural de los sistemas para contribuir a un desarrollo más equitativo, resiliente y centrado en las personas.

El encuentro convocó a tomadores de decisión, organismos multilaterales, reguladores, sector privado y sociedad civil para debatir en torno a un mensaje claro: es necesario garantizar la innovación, la investigación clínica y los marcos de propiedad intelectual para mejorar el acceso y la inversión en salud de la región.

“El futuro de la salud en América Latina no depende solo de innovar, sino de que esa innovación llegue a quienes la necesitan. En FIFARMA creemos que el verdadero cambio ocurre cuando se combinan tres fuerzas: acceso, inversión e innovación. Para ello es indispensable el trabajo en conjunto de gobiernos, empresas privadas y sociedad civil, con el fin de construir sistemas de salud más equitativos, sostenibles y centrados en las personas”, señaló Yaneth Giha, directora ejecutiva de FIFARMA.

Un panorama mixto

Las discusiones acerca del futuro de la salud en América Latina giraron alrededor de los resultados de diversos estudios que presentó FIFARMA durante su Annual Summit, principalmente, el Estudio de la Competitividad Farmacéutica e Inversión (BCI) 2025 y el W.A.I.T. Indicator 2025.

El primero de ellos, desarrollado por Pugatch Consilium, establece un índice que evalúa la competitividad de los países para atraer inversiones del sector biofarmacéutico. En este, se evidencia que la región ha mostrado avances notables en su capacidad científica y entorno clínico, lo que demuestra una profesionalización del ecosistema biofarmacéutico.

Dentro de los resultados más relevantes del Índice BCI, se destaca a México como un país emergente en investigación clínica, con un puntaje de 65,5%2. Este progreso convive con desafíos importantes en materia de acceso, en donde si bien existen avances relevantes, aún se evidencian áreas clave que requieren atención para lograr un sistema más equilibrado y sostenible. Se destaca también Brasil, que obtiene el mayor puntaje regional en sistema regulatorio (71,96%)2, reflejando una fuerte confianza institucional. Al mismo tiempo, este país experimentó un descenso en el indicador de protección de propiedad intelectual (-5,4 %), lo que plantea oportunidades de mejora para fortalecer su posicionamiento como un entorno atractivo para la inversión en innovación2.

Argentina, por su parte, alcanzó un puntaje de 57,75 % en el BCI 2025, lo que señala oportunidades concretas para fortalecer su entorno de innovación en salud. El país cuenta con una industria farmacéutica dinámica y capacidades técnicas sólidas, que podrían potenciarse aún más con avances en áreas clave como la protección de la propiedad intelectual y los marcos regulatorios[2]. Por último, Colombia presenta un reto en su entorno para la innovación farmacéutica y la investigación clínica, con un puntaje BCI de 53,13 %, que lo ubica por debajo del promedio regional de América Latina y cerca del promedio de los tres mercados emergentes con retos en inversión, acceso y competitividad del sistema de salud.

Los datos generales de este estudio muestran que, si bien la región ha avanzado en infraestructura, existen aún importantes oportunidades para mejorar el acceso equitativo a medicamentos innovadores. El índice BCI refleja una leve disminución del -1,57 % en la categoría de acceso y financiamiento, lo que señala la necesidad de seguir trabajando en la superación de barreras regulatorias, presupuestales y de coordinación institucional. Resolver estos desafíos puede abrir el camino para que los avances en innovación lleguen a más personas y se traduzcan en mejoras reales en los sistemas de salud de América Latina.

Sobre los desafíos existentes en la región, en materia de acceso a innovación, los resultados del estudio W.A.I.T. Indicator 2025, un informe realizado por FIFARMA en alianza con IQVIA, muestran claramente que de los más de 400 medicamentos aprobados globalmente entre 2014 y 2024, sólo el 44 % está autorizado en algún país de América Latina y tan solo el 33 % está disponible en el sector público[3].

Según este informe, en promedio, los pacientes en la región esperan 5,6 años para acceder a un tratamiento innovador: 3,1 años para su aprobación local y 2,5 años adicionales para su disponibilidad. Además, el 91 % de las terapias no registraron mejoras frente a 2024, lo que refleja una necesidad de dinamizar los sistemas de acceso3.

“América Latina ha demostrado que tiene el talento, la infraestructura y el potencial para liderar en investigación clínica y apertura a la innovación. Pero ese progreso sólo será significativo si va acompañado de políticas que garanticen acceso equitativo. En FIFARMA creemos que crecer como industria no basta: el verdadero impacto ocurre cuando la innovación llega a todos los pacientes, sin importar en qué país o región se encuentren”, concluyó Yaneth Giha, directora ejecutiva de FIFARMA.

El FIFARMA Annual Summit 2025 dejó claro que, si bien América Latina avanza en capacidades científicas, el verdadero salto de transformación requiere un enfoque urgente en tres frentes fundamentales: financiamiento, acceso y protección de la innovación2. Solo así será posible garantizar que el crecimiento de la industria se traduzca en salud y equidad para todos los pacientes de la región.

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