Ciudad de México, a 6 de octubre de 2025.- El Día Mundial del Huevo se conmemora el segundo viernes de octubre, una fecha instaurada por la Comisión Internacional del Huevo (IEC, por sus siglas en inglés) como una oportunidad para reflexionar sobre el impacto de este alimento en la salud pública, la seguridad alimentaria y la agroindustria.
En México, este alimento adquiere mayor relevancia ya que actualmente es el cuarto productor mundial con una producción aproximada de 3 millones de toneladas anuales, de acuerdo con cifras de la Unión Nacional de Avicultores (UNA).
El sector avícola nacional ha logrado consolidar un modelo de autosuficiencia y eficiencia productiva, donde destaca la fortaleza de cinco estados: Jalisco, Puebla, Sonora, San Luis Potosí y Yucatán, que en conjunto aportan casi 80% de la producción nacional de huevo. Este liderazgo, encabezado por Jalisco con más de la mitad del volumen total, refleja la capacidad del país para concentrar experiencia, innovación y escala productiva en regiones estratégicas, garantizando así el abasto interno y la competitividad internacional.
“La inocuidad alimentaria constituye un eje central en la producción y comercialización de esta proteína. Las granjas implementan sistemas de control que abarcan desde la alimentación balanceada de las aves hasta procesos de recolección, clasificación y empaque bajo normas internacionales de calidad. Estos estándares permiten asegurar la trazabilidad del producto, reducir riesgos de contaminación microbiológica y cumplir con regulaciones nacionales e internacionales en materia de salud pública”, explicó Georgina Romero, directora de Avicultura y Acuicultura de MSD Salud Animal en México.
El huevo es un alimento altamente nutritivo y completo, fundamental para el desarrollo y el correcto funcionamiento del organismo y del cerebro. Su perfil integral, que incluye proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales esenciales, lo convierte en una opción nutricional para todas las etapas de la vida. Además, su accesibilidad y versatilidad permiten incorporarlo en cualquier comida, desde un desayuno hasta recetas elaboradas de la gastronomía mexicana, consolidándose como un ingrediente indispensable en la dieta diaria.
“El huevo contiene vitaminas liposolubles (A, D, E, K), complejo B, hierro, fósforo, selenio y zinc, además de colina, un nutriente clave para el desarrollo neurológico y la función cognitiva. Estas características lo posicionan como un alimento funcional, capaz de contribuir a la prevención de deficiencias nutricionales y al mantenimiento de la salud en diferentes etapas de la vida”, concluyó Georgina Romero.
El Día Mundial del Huevo permite reconocer a este alimento como un pilar en la dieta nacional y en la economía agroalimentaria del país. Su accesibilidad, densidad nutricional y la capacidad productiva de México lo convierten en un elemento clave para atender retos de seguridad alimentaria, nutrición y desarrollo económico.