Este padecimiento solo se controla durante la etapa reproductiva y puede reaparecer aun cuando las pacientes se sometan a cirugía, porque la producción hormonal influye en su desarrollo.
En México una de cada diez mujeres en edad reproductiva padece endometriosis en algún momento de su vida; la mitad de quienes desarrollan esta enfermedad tiene problemas de infertilidad, y hasta 80% sufre dolor crónico en el área de la pelvis durante su periodo menstrual o durante su vida sexual.
La endometriosis se caracteriza por el crecimiento de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina y, de no atenderse a tiempo, puede extenderse a regiones distantes de la pelvis como los pulmones y el cerebro, advierte el coordinador de Cirugía Pélvica Avanzada del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) Isidro Espinosa de los Reyes de la Secretaría de Salud (SSA), Oliver Paul Cruz Orozco.
El especialista subraya que esta enfermedad impacta en la calidad de vida y el futuro reproductivo debido a dolor en la cavidad pélvica, problemas en vías urinarias y alteraciones en el sistema digestivo.
Tratamiento multidisciplinario
Cruz Orozco señala que el INPer cuenta con la Clínica de Endometriosis, que opera con tecnología de vanguardia y un equipo multidisciplinario de especialistas para el abordaje individualizado de las 180 mujeres que reciben atención de la enfermedad en diferentes etapas, desde inicial hasta severa.
Integran el grupo interdisciplinario especialistas en endometriosis, urología, coloproctología, sicología y nutrición. Además, cuenta con la colaboración de los institutos nacionales de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, así como del Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga para atención quirúrgica de la endometriosis pulmonar o cerebral.
Detalla que la clínica no solo brinda atención médica integral, sino que ofrece también servicios de prevención e información sobre las complicaciones de la enfermedad, desarrolla investigación y capacita a personal de salud.
Cruz resalta la importancia del tratamiento multidisciplinario desde el inicio de síntomas: “Hay pacientes que tienen de cuatro a seis cirugías y hasta 25 años con dolor y el problema no se resuelve”.
El padecimiento únicamente se controla durante la etapa reproductiva y puede reaparecer aunque las pacientes fueron sometidas a cirugía, debido a que la producción hormonal influye en su desarrollo, indica.
La genética y el consumo activo o pasivo de tabaco e ingesta de una sustancia llamada dioxina —presente en zonas industrializadas—, agua, alimentos con grandes cantidades de azúcares o baja concentración de ácidos grasos Omega 3 influyen en la endometriosis. No obstante, la mayor incidencia se registra en mujeres que empezaron a menstruar a edad temprana o quienes desean embarazarse después de los 35 años.
“La endometriosis afecta aproximadamente a 10% de mujeres y niñas en edad reproductiva”.
El diagnóstico confirmatorio se realiza con evaluación clínica, exploración física, ecografía, ultrasonido y resonancia magnética, precisa el especialista, quien aconseja a quienes sean hermanas o primas de una paciente diagnosticada realizarse una evaluación clínica, exploración física, ecografía, ultrasonido y resonancia magnética, con el fin de detectar el padecimiento.
Recomienda a las mujeres en edad reproductiva acudir con el especialista en ginecología o endometriosis, sobre todo ante la presencia de cólicos; evitar remedios caseros y no automedicarse, ya que el dolor y el daño aumentan con el tiempo e incluso puede causar infertilidad, entre otras complicaciones.
Visibilizar la enfermedad
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la endometriosis es un padecimiento que afecta aproximadamente a 10% de las mujeres y niñas en edad reproductiva en el mundo.
Al respecto, el doctor Edgar Mercado, director médico de VivaWell, explica que se trata de una enfermedad crónica que causa un dolor intenso durante la menstruación, las relaciones sexuales, al orinar o defecar; otros de sus síntomas son dolor pélvico crónico, distensión abdominal, náuseas, fatiga e incluso depresión, ansiedad o infertilidad.
El nombre de este padecimiento deriva de la palabra endometrio, que es el nombre del tejido que recubre el útero. El padecimiento aparece cuando este tejido crece fuera de la matriz y en otras áreas del cuerpo donde no pertenece, como en ovarios o en las trompas de Falopio.
Debido a la variedad de síntomas que se presentan en cada mujer es complicado diagnosticar oportunamente este padecimiento. Y aunque actualmente no existe una cura para la endometriosis, hay un tratamiento que ayuda a controlar los síntomas y a ralentizar o detener su evolución.
De acuerdo con un estudio hecho por la Universidad de Oxford existe una decreciente productividad laboral en las mujeres que padecen endometriosis en comparación con aquellas que no. Los resultados arrojan que existe una disminución de 38% en la productividad laboral de las mujeres con un diagnóstico confirmado de endometriosis, comparado con aquellas que no lo padecen: diez horas por semana versus siete horas por semana, respectivamente.
En este sentido, Mercado señala que es necesario romper el paradigma y que las empresas empiecen a apostar por ser un generador de cambio en beneficio de sus colaboradoras. Esto partiendo de que los trabajadores son uno de los activos más relevantes en cualquier organización. Por lo tanto, deben ser el centro de las decisiones corporativas para contar con su potencial productivo, lo que propiciará alcanzar los resultados a nivel negocio deseado.
“Nosotros hemos encontrado esta disrupción gracias al uso de tecnología mediante la cual podemos ofrecer un servicio digno e integral de salud, que mejore verdaderamente la calidad de vida de las personas a través de las empresas con las que colaboran”, explica.
Y es que ya sea que se trate de endometriosis o de algún otro padecimiento, cada caso es diferente, por lo que se debe hacer uso de herramientas tecnológicas que permiten a los profesionales de la salud recopilar y evaluar el historial médico de la paciente y sus síntomas para brindarle un diagnóstico oportuno, eficaz y, en función de ello, iniciar el tratamiento que mejor convenga.