Adultos mayores, principal población afectada por enfermedades neumocócicas

La OMS estima que para 2030, 1 de cada 6 personas tendrá 60 años o más

Redacción
Bienestar
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De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, en México las personas de 60 años o más tienen mayor probabilidad de padecer enfermedades, discapacidad y muerte por enfermedades prevenibles a través de la vacunación, por lo que el principal reto es la salud.

De acuerdo a los datos presentados en dicho estudio, 52% de adultos mayores no están inoculados contra el tétanos y difteria, asimismo existe un porcentaje del 76% de ancianos que no cuentan con protección contra la bacteria responsable de enfermedades neumocócicas y en cuanto a la influenza estacional falta cubrir al 51%.

Para 2030, la Organización Mundial de la Salud estima que 1 de cada 6 personas en el mundo tendrá 60 años o más. El ritmo de envejecimiento de la población es mucho más rápido que en el pasado, en 2020 las personas adultas mayores superaron en número a los niños menores de 5 años.

A medida que envejece el cuerpo es más común presentar diferentes afecciones al mismo tiempo, como cataratas, dolores en espalda y cuello, diabetes, demencia, entre otras. Por ello, cuidar de la salud durante todo el desarrollo y crecimiento es vital para lograr envejecer saludablemente.

Socialmente, se tiene una idea errónea de que las personas mayores son receptoras pasivas de cuidados sociales y de salud, sin embargo, al cuidar de su salud previniendo desde edades más jóvenes se contribuye al bienestar de las familias y comunidades.

En los últimos años, se ha reconocido que la prevención de enfermedades es necesaria para todos los grupos de edad, desde la infancia hasta la vejez. Las principales enfermedades que se recomienda prevenir en adultos mayores son tétanos, difteria, enfermedades neumocócicas, influenza y COVID-19.
Tanto países industrializados como países en desarrollo, enfrentan retos importantes para garantizar un sistema de salud y asistencia social que atiendan las necesidades de cada grupo etario, por ello, contar con estrategias de salud que encaminen hacia un envejecimiento saludable resultaría en habitantes con buena salud física y mental, independencia y calidad de vida a lo largo de la vida.

Seguir apostando por una mejora en la calidad de vida de las personas adultas mayores, proporciona oportunidades que benefician sus vidas, la de sus familias e impactan positivamente en la sociedad en general. Los adultos mayores pueden emprender nuevas actividades, retomar o continuar sus estudios, comenzar una nueva profesión, aunque para alcanzar esas oportunidades dependen en gran medida de su estado de salud.