Evaluación neuropsicológica: herramienta en el abordaje clínico de la discapacidad

Una persona con discapacidad puede enfrentar dificultades específicas en el aprendizaje, la conducta o actividades de la vida diaria

Dolor lumbar
Foto: IMSS
Bienestar
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Ciudad de México a 13 de diciembre de 2025. En el campo de la discapacidad, uno de los avances más significativos de las últimas décadas ha sido la incorporación de la neuropsicología como herramienta diagnóstica y terapéutica.

Esta disciplina permite analizar, con rigor científico, cómo alteraciones en estructuras o conexiones cerebrales impactan funciones tan diversas como la memoria, la atención, el lenguaje, la regulación emocional y la planificación de conductas.

A diferencia de otras áreas clínicas, la neuropsicología no se limita a identificar síntomas: establece relaciones directas entre el funcionamiento cerebral y el desempeño adaptativo. Gracias a ello es posible comprender por qué una persona con discapacidad puede enfrentar dificultades específicas en el aprendizaje, la conducta o actividades de la vida diaria.

Evaluar el perfil neurocognitivo de un paciente es fundamental para diseñar intervenciones eficaces. La discapacidad no se presenta igual en todas las personas: depende de qué sistemas cerebrales estén comprometidos y de qué capacidades se mantienen intactas”, explica la Dra. Ana Lilia Dotor, neuropsicóloga en CEREBRO.

Mediante pruebas especializadas, la evaluación neuropsicológica determina el estado de las funciones ejecutivas, la memoria episódica y de trabajo, la velocidad de procesamiento, las habilidades visoespaciales, el lenguaje y la cognición social. Con estos datos, es posible construir programas de intervención basados en evidencia, ajustados a la arquitectura cognitiva individual y orientados a maximizar la autonomía del paciente.

La rehabilitación neuropsicológica utiliza técnicas de estimulación cognitiva, entrenamiento funcional, aprendizaje sin error, reestructuración de estrategias y compensación asistida para promover cambios neuroplásticos. En pacientes con discapacidad intelectual, trastornos del neurodesarrollo, daño cerebral adquirido o enfermedades neurodegenerativas, este enfoque mejora la participación social, la autorregulación emocional y las capacidades adaptativas”, añade la doctora.

El impacto es aún mayor cuando este trabajo se integra con rehabilitación física, terapia de lenguaje y tecnología especializada como ocurre en Clínica CEREBRO, donde distintos profesionales construyen planes de atención verdaderamente multidisciplinarios.

La discapacidad no solo se expresa en lo que se ve. También habita en la forma en que pensamos, recordamos, procesamos información y nos relacionamos. La neuropsicología permite iluminar ese territorio y, con ello, abrir caminos más claros hacia la inclusión y una mejor calidad de vida.

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