HAY QUE EVITAR DISCRIMINACIÓN Y ESTIGMA EN PERSONAS CON AUTISMO

“Por la inclusión y contra el rechazo de aquello que es distinto”.

Autismo
Bienestar
Share

La Organización Mundial de la Salud estima que a nivel mundial uno de cada 100 menores presenta esta condición.

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) altera la forma en que una persona percibe y se relaciona con su entorno, afectando principalmente la comunicación, la interacción social y la flexibilidad ante cambios en la rutina.

Su impacto varía en cada persona, desde casos leves hasta formas más severas que pueden limitar la comunicación verbal.

En México se estima existen 3.8 millones de personas con esta condición, las cuales sufren a menudo aislamiento, estigmatización y desigualdad.

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que a nivel mundial uno de cada 100 menores presenta esta condición, con mayor prevalencia en niños que en niñas.

Especialistas mencionan que el tratamiento se basa en terapias personalizadas enfocadas en lenguaje, comunicación, estimulación sensorial, desarrollo socioemocional y rehabilitación motora.

Sugieren que evitar dar a los niños pantallas y dispositivos electrónicos es fundamental, debido a que su uso excesivo antes de los dos años se asocia a retraso en el lenguaje y desarrollo social. Lo recomendable es establecer rutinas de socialización y promover hábitos saludables, incluyendo una adecuada higiene del sueño.

El doctor Raúl Calderón Sepúlveda, neurólogo pediatra de TecSalud, explica que las causas del TEA son una condición multifactorial, es decir, que su origen involucra una combinación de factores genéticos y ambientales.

“En el aspecto genético se ha identificado que tener un hijo con Trastorno del Espectro Autista aumenta la probabilidad de que un segundo hijo también lo presente. Durante el embarazo pueden influir aspectos como la exposición a sustancias, por ejemplo, el alcohol, drogas, antidepresivos y anticonvulsivos, falta de cuidado prenatal y la edad avanzada de los padres (mayores de 40 años)”, agrega el especialista.

Detectar el TEA a edad temprana implica reconocer señales en el desarrollo desde el primer año de vida. Algunos indicios son poco o nulo contacto visual, ausencia de balbuceo, retraso en el lenguaje, falta de respuesta a estímulos, dificultad para socializar, sensibilidad a los sonidos, selectividad con los alimentos y pérdida de habilidades que antes habían aprendido, como hablar y realizar movimientos.

En cuanto al tratamiento, se basa en terapias conforme las necesidades y grado de TEA que se presenta en cada niña y niño, y están enfocadas en lenguaje, comunicación, estimulación sensorial, desarrollo socioemocional y rehabilitación motora.

“Asimismo, las actividades físicas fortalecen las conexiones neuronales y favorece el aprendizaje social”, explica el neurólogo.

Atención multidisciplinaria

Marta Zapata Tarrés, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE) de la Secretaría de Salud (SSA), expone que la problemática que implica el TEA demanda y merece que las personas que viven con esta condición reciban la atención profesional que requiere su circunstancia.

Zapata refrenda el compromiso de que desde las unidades de tercer nivel de atención de la SSA se diseñen, impulsen e implementen estrategias destinadas a generar escenarios de mayor inclusión e incorporación social para los mexicanos que tienen esta condición de vida.

Lucía Ledesma Torres, directora general de Políticas Públicas de Salud Mental y Adicciones de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), señala en tanto que la concienciación sobre autismo es un tema inevitablemente vinculado a la lucha en pro de la inclusión y contra la estigmatización y el rechazo de aquello que es distinto. En este sentido, realiza un reconocimiento a las madres y padres, abuelas y abuelos, así como familiares, amigos y cuidadores de las personas que viven con este trastorno.

Los especialistas coinciden en señalar que es necesario generar conciencia social y promover políticas públicas que beneficien a las personas con TEA.

Actualmente, apuntan, existe una necesidad clara de visibilizar experiencias reales, desafíos y logros que enfrentan estas personas y sus familias, para fomentar la inclusión social efectiva.

En este marco se lanza la campaña #MiVidaEnElEspectro, que consiste en testimonios en redes sociales expresados a través de textos, fotografías, videos, audios y dibujos, mediante los cuales personas con TEA sensibilizan a la sociedad respecto de su situación, visibilizan los retos y logros que enfrentan cotidianamente e influyen positivamente en el diseño e implementación de políticas públicas más inclusivas que conduzcan hacia una sociedad más empática.

En México que la condición de TEA necesita generar conciencia entre la población en general sobre las dificultades que tienen que enfrentar quienes día con día lidian con esta situación, señala Daniel Aceves Villagrán, director general del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia).

Aceves puntualiza que el autismo no es una enfermedad, sino una condición atípica que demanda de enfoques y tratamientos innovadores y particularizados, ya que quienes viven con esta circunstancia presentan ritmos y mecanismos de aprendizaje y de gestión de lo que ocurre en sus vidas diferentes a aquellos que tienen los demás.

Por último, los especialistas coinciden en que los padres deben informarse para entender y asimilar el diagnóstico. En caso de observar que no avanza el desarrollo del niño, es mejor ir a consulta con un sicólogo, siquiatra, neurólogo o cualquier otro profesional de la salud mental especializado para ofrecer orientación.

El tratamiento temprano siempre será en beneficio de la persona autista.

×