HERPES ZÓSTER: SURGE CUANDO SE DETERIORA EL SISTEMA INMUNE

Lorena Ríos
Bienestar
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Uno de cada tres adultos mayores enfrenta el riesgo de desarrollar esta dolorosa infección.

De los 14 millones de adultos mayores que viven en México al menos 30% ha presentado una infección por el virus de herpes zóster, también conocido como culebrilla. De hecho, se estima que cada año se registran alrededor de 220 mil casos en el país.

Esta condición se manifiesta a través de vesículas dolorosas a lo largo de un nervio, generalmente en tórax, zona lumbar o rostro, acompañado por malestar general, fiebre y dolor de cabeza.

No hay cura para este padecimiento y el tratamiento consiste en la aplicación de fármacos para el control de las molestias. La forma de prevenir un cuadro de herpes zóster es con la vacunación (dos dosis) a partir de los 50 años y por única vez.

Los adultos mayores requieren mayor atención del cuidado de su salud, ya que el estilo de vida y el deterioro del sistema inmunológico al avanzar la edad, conocido también como inmunosenescencia, los hace más susceptibles a enfermedades infecciosas como el herpes zóster, advierten especialistas.

“El sistema inmune es el encargado de proteger a las personas de infecciones o enfermedades, pero envejece con el tiempo, por lo que es importante reforzarlo a través de la vacunación, ejercicio y en general con un estilo de vida saludable. Todos los que hemos padecido varicela conservamos el virus de varicela zóster en la médula ósea y ante ciertas condiciones como estrés, depresión o enfermedades que disminuyen la eficiencia del sistema inmune es cuando aparece un cuadro de herpes zóster”, explica el doctor Óscar Rosas Carrasco, médico internista y geriatra.

Detalla que las características de este mal son similares a la varicela, pero en zonas sensitivas, principalmente tronco, zona lumbar, glúteos y cara.

“Son vesículas con agua, que en el momento agudo son muy dolorosas y pueden generar comezón. El problema es que en ocasiones los medicamentos para controlar el dolor no resultan efectivos y puede durar la molestia meses o incluso años (neuralgia posherpética)”, agrega el especialista.

Rosas menciona que con una reactivación en nervios cercanos al ojo se corre el riesgo de perder la vista; en caso de que se ubique en el oído, puede alterar la audición; dependerá de múltiples factores para que el riesgo de presentar complicaciones sea menor o mayor.

Casi 99% de los adultos de 50 años o más son portadores del virus que causa el herpes zóster. “Después de la aparición del cuadro agudo por herpes zóster, este puede conllevar a diversas complicaciones, como neuralgia posherpética, inflamación de los vasos sanguíneos cerebrales secundario a la diseminación del virus, así como problemas renales y gastrointestinales, entre otros”.

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Además, la reactivación del virus de la varicela también se ha convertido en un punto importante de discusión durante la pandemia, ya que se observa un aumento de casos de herpes zóster en pacientes que padecieron la infección por SARS-CoV-2, principalmente si requirieron hospitalización. Esto probablemente debido a la disminución del sistema inmune que caracteriza la infección por el virus causante de Covid-19. Un hecho que se reafirma de acuerdo con un estudio realizado por GSK, en el que se identificó que los pacientes que contrajeron Covid tendrían 15% más de probabilidades de padecer herpes zóster y 21% más si estuvieron hospitalizados por coronavirus.

Por otro lado, “los factores genéticos y ambientales juegan un papel importante, pero también sabemos que podemos reforzarlo y que al momento de estar expuestos el sistema inmune hará su trabajo, sobre todo si lo apoyamos con la vacunación para ciertas enfermedades. El proceso de envejecimiento inmunitario es la principal razón para que el virus que provoca el herpes zóster se exprese”, dice la doctora Yolanda Cervantes Apolinar, directora médica de vacunas en GSK México.

Hoy se pueden evitar al menos 16 enfermedades en los adultos a través de la vacunación: hepatitis A y B, tos ferina, parotiditis, tétanos, enfermedad invasiva por neumococo, influenza, sarampión, varicela, meningococo, rubéola, virus del papiloma humano, difteria, herpes zóster, fiebre amarilla y Covid-19.

En el caso del herpes zóster, es un padecimiento causado por la reactivación del virus de la varicela zóster, que permanece latente durante toda la vida de una persona después de haber cursado un cuadro de varicela.

Gloria Huerta, gerente médico de vacunas en la misma empresa, señala que “el herpes zóster es una enfermedad a la que hay que poner especial atención porque existen múltiples factores asociados a su aparición, principalmente aquellos que debilitan el sistema inmune, como vivir con VIH, padecer cáncer, tener una enfermedad inmunológica; pero también el estrés, la fatiga y algunas otras enfermedades, como la asociación previamente comentada con Covid-19”.

Además, hace un llamado a conocer las posibilidades de prevención que existen, ya que además de ser dolorosa y debilitante, no se puede predecir quién lo padecerá y es un riesgo que tienen más de 99% de la población de 50 años en adelante.

En este momento la vacuna, que tiene una amplia indicación en México, está en el mercado internacional desde 2017 y ya se tiene una experiencia previa comprobada.