CDMX., 19 de agosto de 2025. Se estima que solamente el 44% de las mujeres de más de 40 años con vivencia de menopausia ha tenido alguna conversación básica sobre menopausia en un contexto médico, incluyendo información sobre los cambios físicos y psicológicos asociados a la condición.
Quienes experimentan la menopausia pueden tener síntomas que impactan su calidad de vida, pero estos cambios que se pueden sobrellevar con apoyo de un profesional de salud, de acuerdo con los especialistas.
La etapa previa a la menopausia puede generar un nivel significativo de estrés psicológico. Diversos estudios han demostrado que, debido a los cambios hormonales, es común
experimentar síntomas leves de ansiedad y depresión. “Aunque estos no siempre derivan a un cuadro mayor, sí pueden impactar la calidad de vida de quienes atraviesan esta etapa” indicó el Dr. Álvaro Rojas, director médico de Abbott en Latinoamérica.
Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señalaron que la menopausia se manifiesta con una amplia variedad de síntomas físicos y emocionales que impactan la calidad de vida de millones de mujeres. A pesar de su alta prevalencia, con más de seis millones de mexicanas afectadas, muchas no reciben un diagnóstico adecuado ni tratamiento oportuno, debido al estigma, la desinformación y la atención fragmentada.
En México, aproximadamente 11.5 millones de hogares son liderados por mujeres, lo que
representa un 33% del total de hogares en el país. Muchas de ellas se encuentran en la etapa de la menopausia y se estima que el 66 % de las mujeres mayores de 40 años ya tiene vivencias relacionadas con esta condición, ya sea por perimenopausia o posmenopausia, de acuerdo con un estudio de la organización Sin Reglas.
Estos cambios también pueden tener un impacto significativo en el desempeño laboral. De hecho, la mitad de las mujeres habrían enfrentado problemas en su entorno de trabajo relacionados con la menopausia, y 6 de cada 10 no sintió la confianza de hablarlo con sus colegas.
La experiencia de la menopausia en el ámbito laboral sigue siendo un tabú que, sin la orientación y tratamiento adecuado, impacta directamente en el bienestar y rendimiento diario de muchas mujeres. Los síntomas más comunes como la fatiga, los bochornos, la ansiedad y la depresión, pueden generar dificultades para concentrarse, mantener el ritmo de trabajo o enfrentar jornadas prolongadas.
“Además, muchas experimentan una disminución de la energía y una reducción en su deseo sexual, lo que también puede afectar su autoestima y relaciones interpersonales. Los sofocos nocturnos y los sudores intensos alteran la calidad del sueño, provocando cansancio persistente y cambios en el estado de ánimo durante el día, lo que suma una carga emocional y física al desafío de mantenerse activas en la cotidianidad” agregó el Dr. Rojas de Abbott.
Para atravesar esta etapa en las mejores condiciones, y mantener la calidad de vida, es importante que las mujeres hablen de la menopausia con sus cercanos, y con su médico. “Hablar es el primer paso para transitar de la mejor forma las consecuencias físicas y psicológicas de la menopausia. Entender lo que ocurre, racionalizarlo y recibir la ayuda médica adecuada es importante para hacer frente a la ansiedad, el estrés o incluso la depresión que pueden aparecer durante la menopausia”, explica el experto.
Hable con su médico sobre los cambios en el estado de ánimo que puede experimentar durante este periodo. En conjunto, establecerán un programa que le ayude a afrontar los síntomas.