Ciudad de México 1 de septiembre de 2025. Cada septiembre, los pasillos escolares se llenan de mochilas nuevas, libros forrados y emociones por el reencuentro. Pero hay algo que no se ve a simple vista y también regresa con la rutina: el esfuerzo visual al que se enfrentan los ojos infantiles en un mundo dominado por pantallas, tanto dentro como fuera del aula.
Casos como el de Mariana, madre de dos pequeños, se repiten con frecuencia: su hija de 7 años entrecerraba los ojos al leer en su tableta. Tras una revisión, se confirmó el inicio de miopía. El diagnóstico vino con una advertencia: “la miopía puede avanzar rápidamente si no se detecta y trata a tiempo”.
No es un caso aislado. La OMS estima que para 2050, 1 de cada 2 personas en el mundo será miope. La infancia es una etapa crítica: el desarrollo visual y los hábitos digitales están directamente relacionados con la aparición temprana y progresión de esta condición.
Hoy existen soluciones ópticas especializadas que no solo corrigen, sino que ayudan a proteger la visión desde edades tempranas:
- Stellest®: tecnología diseñada para disminuir la progresión de la miopía en un 67% de media, en comparación con lentes monofocales, cuando se llevan 12 horas al día.
- Eyezen® Kids: lentes que reducen el estrés y la fatiga visual digital asociada al uso prolongado de pantallas y dispositivos digitales.
Ambas alternativas están pensadas para integrarse fácilmente al estilo de vida escolar, con diseños cómodos y funcionales.
Ver bien es parte de aprender mejor
La visión influye directamente en la concentración, la autoestima y el rendimiento académico. Cuidar los ojos debe formar parte del “checklist escolar”, al igual que los útiles, el uniforme o los zapatos. Una revisión oftalmológica puede marcar una diferencia clave en la experiencia escolar de cada niño o niña.
En este regreso a clases, ver bien también es aprender mejor.