Los primeros años de vida son una etapa clave para
establecer hábitos que acompañarán a los niños durante toda su vida. Entre ellos, la
buena alimentación, una correcta hidratación, la higiene corporal y, especialmente, el
cuidado bucal, juegan un papel fundamental en la prevención de enfermedades y en el
desarrollo integral de los pequeños.
La salud bucodental infantil no solo es importante para mantener una boca sana, sino
que también influye en una buena nutrición, en el correcto desarrollo de los dientes
permanentes y en la calidad de vida de los niños. Una adecuada higiene oral desde
temprana edad ayuda a prevenir afecciones comunes como la caries, una de las
enfermedades más frecuentes en la infancia.
De hecho, se estima que cerca del 59 % de los niños en edad escolar en México
presentan caries. Esto está relacionado al consumo excesivo de azúcar y a una mala
higiene oral, lo que afecta la salud dental.
El cuidado bucal debe comenzar desde que aparece el primer diente. El cepillado debe
ser realizado por los padres, 2 veces al día, siendo el más importante antes de ir a
dormir por la noche. La técnica no es fácil al principio, el pequeño no estará a gusto, pero
no significa que se le haga daño, eligiendo un cepillo de cerdas suaves y adecuado para
los bebés y usando muy poca pasta dental especial para ellos, sin sabores fuertes ni
texturas incómodas se irá acostumbrando y conforme le vayan saliendo los demás
dientes lo tomará como rutina y disfrutará el cepillado dental.
Además del cepillado, es fundamental reducir el consumo de azúcar desde la infancia,
visitar regularmente al dentista y elegir una pasta dental adecuada. Los dientes de los
niños tienen necesidades distintas a las de los adultos, por lo que es esencial utilizar
productos formulados especialmente para ellos.
Dentobac® Kids, por ejemplo, es una pasta dental diseñada específicamente para
proteger y cuidar los dientes de los niños. Gracias a su fórmula desarrollada con
tecnología de vanguardia, contiene vitamina E, con propiedades antioxidantes y
antiinflamatorias y aceite de oliva, que elimina bacterias causantes del mal aliento y
favorece la absorción de calcio. Además, su delicioso sabor a uva convierte el
cepillado en una experiencia divertida y agradable para los niños.
Establecer buenos hábitos de higiene bucal desde la infancia requiere constancia,
paciencia y los productos adecuados. Con el acompañamiento de los padres y el apoyo
de especialistas, los niños pueden desarrollar una relación positiva con el cuidado de su
salud bucodental. Porque una sonrisa sana no solo refleja bienestar físico, también
proyecta seguridad, alegría y bienestar