Ciudad de México, 22 de septiembre de 2025. Cada año, el Día Internacional de las Personas Sordas busca visibilizar los retos, derechos y logros de quienes viven con pérdida auditiva. MED-EL, líder en soluciones médicas auditivas, señala que la sordera no distingue edad ni condición social, y puede presentarse en cualquier etapa de la vida, desde la infancia hasta la adultez mayor, ya sea por factores genéticos, enfermedades, exposición prolongada a ruidos fuertes o procesos naturales de envejecimiento.
La audición depende del buen funcionamiento del oído, el nervio auditivo y el cerebro. Cuando alguno de estos falla, puede producirse hipoacusia, total o parcial, en uno o ambos oídos, con distintos tipos y grados de severidad. Los tipos más frecuentes de sordera son: la conductiva, que se origina por alteraciones en el oído externo o medio; la neurosensorial, que afecta al oído interno o al nervio auditivo; y la mixta, que combina ambos factores. Sea cual sea la causa, la pérdida auditiva puede afectar de manera significativa la comunicación, el aprendizaje y la vida social.
La audición desempeña un papel fundamental en cada etapa de la vida. En la infancia, una pérdida auditiva no tratada puede dificultar el desarrollo del lenguaje y el rendimiento escolar. En la edad adulta, puede limitar las oportunidades laborales y sociales. En los adultos mayores, además de generar aislamiento, se relaciona con síntomas de depresión y un mayor riesgo de deterioro cognitivo.
La Dra. Dulce María García Jacuinde, Médico audióloga y de soporte clínico en MED-EL México, explica: “La hipoacusia ocurre cuando el sonido no se transmite o procesa de forma adecuada en alguna parte del sistema auditivo. Puede deberse a obstrucciones o lesiones en el oído externo o medio que impiden el paso de las ondas sonoras, al deterioro de las células ciliadas de la cóclea que convierten el sonido en señales eléctricas, o a fallas en el nervio auditivo y el cerebro que dificultan la transmisión o interpretación de la información. Esto provoca problemas para comprender sonidos y conversaciones, y en muchos casos, especialmente cuando el daño afecta al oído interno, la pérdida es irreversible”.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 5% de la población mundial —430 millones de personas— requiere atención por una pérdida auditiva discapacitante. Se estima que para 2050 esta cifra ascenderá a 700 millones, lo que equivale a 1 de cada 10 personas viviendo con sordera profunda. Estas proyecciones reafirman la importancia de incluir revisiones auditivas periódicas dentro de los cuidados básicos de salud.
En México, aproximadamente 2.3 millones de personas padecen discapacidad auditiva, de las cuales más de 50% son mayores de 60 años; poco más de 34 por ciento tienen entre 30 y 59 años y cerca de 2% son niñas y niños, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).
La especialista García Jacuinde agregó que “la sordera tiene un profundo impacto emocional. Muchas personas con esta condición llegan a experimentar sentimientos de aislamiento, ansiedad o tristeza. Por ello, la detección temprana es esencial. Hoy contamos con soluciones como los implantes cocleares, que acompañados de un proceso de rehabilitación y el apoyo de la familia, permiten a las personas recuperar calidad de vida y reconectar con su entorno”.
Algunas de las causas más comunes de la sordera a lo largo de la vida son:
- Complicaciones en el embarazo o en el parto
- Factores genéticos (hereditarios y no hereditarios)
- Infecciones
- Otitis crónicas
- Enfermedades crónicas
- Tabaquismo
- Traumatismo en el oído o la cabeza
- Medicamentos ototóxicos
- Exposición a ruidos o sonidos fuertes
- Pérdida de audición relacionada con la edad, entre otras
En este contexto, los profesionales de la salud auditiva hacen un llamado a la población para realizar una detección temprana y buscar el acompañamiento de especialistas, ya que solo ellos pueden brindar una orientación confiable y segura para cada caso. La audición es un sentido invaluable y, a diferencia de otros, puede recuperarse en muchos casos gracias a los avances médicos. Sin embargo, únicamente un profesional está capacitado para recomendar la mejor alternativa, que puede ir desde el uso de audífonos hasta innovaciones como los implantes cocleares de origen austriaco, capaces de transformar radicalmente la vida de quienes los reciben.
Las experiencias de personas que viven con sordera son una muestra de resiliencia, esperanza e inspiración. Algunas han logrado acceder a soluciones auditivas que les han permitido reconectarse con el mundo de los sonidos. Entre ellas se encuentran Eneida Rendón, pianista con sordera y ceguera, quien desde niña ha enfrentado barreras con perseverancia y una sonrisa constante; Pryscilla Monroy, joven influencer y maestra de lengua de señas que comparte en sus redes sociales su anhelo de un mundo más inclusivo; y el Dr. Juan Pablo Alejandro Valadez Murillo, médico especialista en audiología y otoneurología, así como mentor en MED-EL, quien tras someterse a diversas cirugías reconstructivas y utilizar soluciones auditivas avanzadas, ha transformado su vida de manera positiva.
Estas historias reflejan cómo las personas que escuchan por primera vez —o que logran hacerlo de nuevo— redescubren el valor de sonidos tan sencillos como el agua al correr, una melodía o una conversación con un ser querido.
La tecnología auditiva representa una esperanza para quienes viven en silencio, ofreciéndoles la posibilidad de disfrutar de una vida llena de sonidos y de fortalecer sus vínculos sociales y emocionales.