VACUNACIÓN: RESPONSABILIDAD DE TODOS

“La disminución de la cobertura se agudizó en los años de la pandemia”.

Lorena Ríos
Bienestar
Copia de COLUMNAS (1920 × 1080 px)-22.png

Entre la población de adultos mayores solo 24% está protegido contra infecciones causadas por neumococo y 48% inmunizado contra tétanos y difteria.

Desde la última década México registra un rezago en la cobertura de vacunación y con la pandemia de Covid-19 la situación empeoró: el confinamiento, el cierre de servicios de atención primaria, el desabasto de biológicos, la fabricación limitada en el mundo al darle prioridad al desarrollo y producción de vacunas contra el SARS-CoV-2, compras gubernamentales a destiempo, así como creencias y percepciones negativas de la población hacia la inmunización generan condiciones para un problema de salud pública.

La Encuesta Nacional de Salud (Ensanut) 2022 revela que solo 42.6% de los niños que cumplieron un año y 26.6% de los menores de dos tienen un esquema completo de vacunación (BCG o tuberculosis, hepatitis B, hepatitis A, neumococo, sarampión, rubéola y parotiditis), cifra muy alejada de la meta de 90% de cobertura con esquema completo para este grupo de edad establecido en el Programa de Vacunación Universal (PVU).

También las coberturas de vacunación en adolescentes son bajas, con porcentajes de 43.7% para vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), 31.8% para Hepatitis B, 38.5% para tétanos y 32.6% para sarampión.

De igual forma, en el grupo de adultos de 20 a 39 años solo 27.4% está vacunado contra sarampión y rubéola, mientras que 57.3% cuenta con vacunas contra tétanos y difteria.

En el caso de las mujeres en edad fértil (29 a 49 años) la Ensanut 2022 mostró que solo 18% tiene la vacuna que las protege de sarampión y rubéola, en tanto que 58% contra difteria y tétanos.

Mientras que en la población de adultos mayores solo 24% está protegido contra infecciones causadas por neumococo y 48% está inmunizado contra tétanos y difteria.

“La disminución de la cobertura de vacunación en toda la población se agudizó en los años de la pandemia por Covid-19, cuando se juntaron varios factores que generaron la tormenta perfecta. El confinamiento, el cierre de clínicas, el miedo de la población a salir, el desabasto de vacunas y la existencia de ideas erróneas sobre la inmunización provocaron el rezago”, comenta el doctor Rodrigo Romero Feregrino, presidente del Comité Editorial de la Asociación Mexicana de Vacunología (AMV).

El especialista en inmunizaciones explica que el problema del rezago en la cobertura de vacunación es “multifactorial”, pues tiene que ver con una producción limitada de vacunas que se ofrecen en el mundo, contratiempos en la organización de las compras, distribución a destiempo, lo que provoca que las vacunas no lleguen para todos. En este tema las empresas, autoridades sanitarias, trabajadores de la salud y la sociedad tienen que participar para revertir las coberturas de vacunación.

Y en este sentido, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) emitió el informe Estado Mundial de la Infancia 2023: Para cada infancia, vacunación, en el que alerta sobre el desplome de la inmunización en el planeta y advierte que en 2021 en América Latina y el Caribe había 2.4 millones de niños con cero dosis de vacunas y subvacunados (con esquemas incompletos).

Al respecto, el doctor Fortino Solórzano, pediatra infectólogo del Hospital Infantil de México Federico Gómez, dice que aun cuando ha habido recuperación todavía no se llega a los niveles de prepandemia. “En México, antes de 2020, los porcentajes de vacunación infantil superaban 90%, pero luego cayeron a alrededor de 75% de cobertura”, señala.

El profesor investigador en Ciencias Médicas en la Unidad de Investigación en Medicina Basada en Evidencias de dicho hospital confía en que los efectos positivos que produjo la inmunización contra el Covid-19 en cuanto a reducción de enfermedad grave, muerte y hospitalización, aliente a los padres a aplicar a sus hijos todos los biológicos que prevé la Cartilla Nacional de Vacunación, de acuerdo con la temporalidad que en esta se establece.

Y es que así como al inmunizarnos contra el SARS-CoV-2 “buscábamos evitar la muerte, hospitalización y secuelas, debe aplicarse ese mismo criterio para las enfermedades que se previenen con la vacunación, entre ellas tuberculosis, poliomielitis, hepatitis B, sarampión, rubéola e influenza, pues muchas de estas pueden generar graves complicaciones y decesos”.

Recomendaciones

Para ampliar la cobertura de vacunación las personas deben revisar su Cartilla Nacional de Vacunación y verificar qué vacunas faltan por aplicar. “En la página de la AMV enlistamos todas las vacunas que existen y que están en el Programa Nacional de Vacunación. Tenemos las cartillas de cero a nueve años, de diez a 19, de adultos, adultos mayores y de mujeres embarazadas. En caso de que no se encuentre la vacuna en el área pública, se puede buscar en los servicios privados de salud en vacunación.org”, explica el doctor Romero Feregrino.

Por último, con relación a las vacunas contra Covid-19, indica que es importante “ponerse las que se tengan a mano”. Y recuerda que la OMS, la EMA y los CDC de Estados Unidos han sugerido “utilizar refuerzos vacunales con la variante actual BB.1.5 y modificar el esquema de los niños, para que a partir de los seis meses de vida sean inmunizados y no a los cinco años, como se estableció anteriormente”.