Ciudad de México, 5 de noviembre de 2025. En un país como México donde la comida es parte de la identidad, cultura y herencia, hay un hábito que se está desdibujando silenciosamente: el de consumir leche. Lo que por generaciones fue un básico en el desayuno hoy está desapareciendo de las mesas y refrigeradores de los hogares mexicanos. La razón no es tan simple, pero las consecuencias nutrimentales pueden ser importantes.
La Organización para la Agricultura y Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), recomienda consumir dos vasos de leche diarios – equivalentes a 500 mililitros - como parte de una dieta balanceada, esta recomendación se basa en el calcio que necesitan diariamente los huesos, además de los beneficios que tiene el aporte de leche a la salud a largo plazo.
En México, según los datos de Euromonitor en 2024, se consumen solo 30.4 litros de leche por persona cada año, es decir 83.2 mililitros al día; tan solo una quinta parte de lo que recomienda la FAO. Aunque esta diferencia parece numérica, en realidad es nutricional, es una brecha que se traduce en déficits de calcio, vitamina D, B12, y proteínas de alta calidad, nutrientes esenciales para huesos fuertes, defensas y un complemento a la nutrición en todas las etapas de la vida.
Pero… ¿Por qué existe este subconsumo de leche en el país? Existen varias razones: desde cambios en el estilo de vida, hasta desinformación, mitos, creencias erróneas e información contradictoria. Esto, aunado a una visión reduccionista de la nutrición que tuvo auge en las últimas décadas, centrando la recomendación nutricional en evadir las calorías en exceso, las grasas saturadas y los azúcares, pero que se olvidaba de ver los alimentos como un paquete funcional en el que vienen todos los nutrientes y que, como un todo, tienen beneficios funcionales, como es el caso de la leche.
Hoy los consumidores están confundidos ante este entorno, el resultado: una caída paulatina en el consumo de leche, sobre todo entre generaciones jóvenes que asocian leche con la infancia, o entre adultos que la asocian con aumento de peso, y encuentran pocas maneras para introducirla en su día.
“Lo más preocupante de eliminar un alimento tan completo de nuestras dietas es la pérdida de su valor nutricional. La leche es uno de los alimentos con mayor densidad nutrimental del planeta. Cada vaso contiene una combinación natural de calcio, proteínas de alta calidad, vitaminas A y D, además de electrolitos como magnesio, fósforo y potasio. No es solo para huesos fuertes, los nutrientes de la leche ayudan al mantenimiento y regeneración de los músculos, al sistema inmune y también a la rehidratación”, afirma Mary Carmen Mondragón, directora de Nutrición de Grupo Lala.
Revertir la baja ingesta de leche es una tarea fundamental en la búsqueda de un México más nutrido. Lala, la marca que desde hace más de 75 años ha liderado el mercado lácteo en México y que está presente en el 97% de los hogares mexicanos gracias a su red de distribución que abarca más de medio millón de puntos de venta, lanzó recientemente la campaña “La neta detrás de un vaso de Lala”, con el objetivo de redescubrir la leche a través de un nuevo enfoque: la ciencia, que muestra cuál es su papel en la nutrición de los mexicanos.
“En Lala entendemos el reto que tenemos como marca y como parte de la industria láctea para incrementar el consumo de leche de los mexicanos, por eso decidimos innovar en qué decíamos y cómo lo decíamos, “La neta detrás de un vaso de Lala” refleja nuestro compromiso para combatir la desinformación y mitos en torno al consumo de leche ofreciendo datos respaldaos por la ciencia e información sólida que conecte con nuestros consumidores desde la claridad, transparencia y cercanía emocional”, puntualizó Claudia Reyes, Directora de Marketing de Masterbrand de Grupo Lala.
Datos nutrimentales que aporta un vaso de 250 mililitros de leche entera Lala:
7.8 gramos de proteína de alta calidad, que incluye los 9 aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita y no puede producir por sí mismo. Un beneficio que no todas las proteínas ofrecen.
32% del requerimiento diario de calcio, fundamental para mantener huesos y dientes fuertes, acompañado de otros nutrientes que potencian su absorción y beneficios.
Grasas funcionales que facilitan la absorción de vitaminas y cumplen funciones vitales en el organismo.
29% del requerimiento diario de vitamina A, esencial para el sistema inmunológico, la piel y la visión
13% del requerimiento diario de vitamina D, clave para la absorción de calcio y el estado general de los huesos.
Minerales esenciales como potasio, yodo, fósforo y magnesio, que contribuyen al buen funcionamiento muscular, nervioso y óseo.
Con iniciativas como “La neta detrás de un vaso de Lala”, la marca busca no solo recuperar el consumo de leche, sino también renovar su lugar en la vida cotidiana de las personas. Porque cuando los datos, la ciencia y la cercanía se unen, el resultado es una invitación clara: redescubrir un alimento completo, práctico y accesible que puede seguir siendo parte esencial de una alimentación balanceada. En Lala, el compromiso es claro: nutrir a México, un vaso a la vez.