No todos los perros son “pet friendly”

60% de los veterinarios han observado un incremento en problemas de comportamiento en perros

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Cortesía Maka
Redacción
Bienestar
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En un contexto donde cada vez más personas tienen perros, también crece el número de tutores que enfrentan un reto inesperado: su perro no disfruta la compañía de otros animales. Este fenómeno, conocido comúnmente como “no ser pet friendly”, se ha intensificado en los últimos años.

De acuerdo con un informe reciente del PAW Report 2024, realizado por la organización veterinaria británica People’s Dispensary for Sick Animals (PDSA), revela que 60% de los veterinarios ha observado un incremento en problemas de comportamiento en perros y 57% de ellos reportan un aumento de signos de miedo.

“La falta de socialización, el miedo, el dolor físico no diagnosticado o incluso una nutrición deficiente pueden influir directamente en el comportamiento de los perros. Pero es importante dejar claro: un perro que no se lleva bien con otros, no es un perro malo. Solo necesita guía, paciencia y condiciones adecuadas para sentirse seguro”, explica la Dra. Andrea Bernal, Médica Veterinaria Nutricionista de Maka Recetas.

¿Qué significa que un perro no sea pet friendly?
Significa que no todos los perros disfrutan convivir con otros animales. Algunos muestran miedo, incomodidad o conductas defensivas. Esta situación puede tener múltiples causas:

  • Falta de socialización en etapas tempranas.
  • Experiencias negativas con otros perros.
  • Reacciones derivadas de dolor, ansiedad o inseguridad.
  • Protección de recursos o falta de límites claros.

En el caso de perros adoptados, especialmente los que provienen de refugios o situaciones de calle, es común encontrar este tipo de comportamientos. El mismo reporte indica que 31% de aquellos que fueron rescatados tienen el doble de probabilidades de mostrar miedo.
¿Cómo identificar señales tempranas en las mascotas?

  • Evitan el contacto con otros animales o personas.
  • Muestran tensión corporal, gruñidos, ladridos o intentos de morder.
  • Se muestran sobreexcitado o inseguro en ambientes nuevos.
  • No respetan señales sociales de otros perros al interactuar.

Muchos tutores, con buena intención, cometen errores como forzar la interacción con otros perros, gritar, jalar la correa o regañar al animal. Estas acciones solo agravan el estrés y la reactividad de la mascota.

“En lugar de castigar, hay que observar las señales, reforzar con cosas positivas como premios o caricias, y, si es necesario, acudir con un educador canino certificado”, recomienda la Dra. Bernal.

Asimismo, de acuerdo con la Dra. Bernal, el alimento para mascotas también influye en el equilibrio emocional. “Una dieta deficiente puede generar ansiedad, irritabilidad o debilidad. Las croquetas de alta calidad, con proteínas de fácil digestión, prebióticos y ácidos grasos esenciales, ayudan no solo al sistema digestivo, sino también al sistema nervioso del perro”.

¿Qué hacer si el perro no es sociable?

  • Establecer rutinas que le brinden seguridad.
  • Reforzar positivamente cada pequeño avance con premios.
  • No exponerlo a entornos que lo sobreestimulen.
  • Practicar juegos de olfato o entrenamiento de autocontrol.
  • Consultar con un experto si las conductas persisten o empeoran.

“Hay que romper con el estigma de que los perros deben estar en manada. No todos los perros serán sociables, y eso no los hace menos valiosos. Comprenderlos desde el respeto y la empatía es el primer paso para ayudarlos a vivir mejor”, recalcó la Dra. Bernal.