En los últimos cinco años, la osteopenia se ha convertido en un importante problema de salud pública al ser una condición silenciosa; de las mujeres mexicanas en etapa de posmenopausia aproximadamente 57%presentan osteopenia y aproximadamente el 41% tienen, específicamente, osteopenia en la columna lumbar.
La osteopenia es una condición en la que la densidad mineral de los huesos es menor a los parámetros médicos establecidos. Este debilitamiento y fragilidad de los huesos se presenta frecuentemente en mujeres en la posmenopausia como consecuencia de los cambios hormonales, la disminución en los niveles de estrógeno y se correlacionan fuertemente con bajos niveles de Vitamina D, y otros factores de riesgo como un bajo peso corporal, fumar, baja ingesta de calcio.
Estudios clínicos reflejan que más del 60% de las mujeres adultas en México tienen deficiencia de Vitamina D, mientras que, en países como España y Estados Unidos, el 40% de las mujeres en esta etapa presentan deficiencia importante y prolongada de Vitamina D, sumada a la falta de calcio, provocando huesos frágiles que ocasionan debilidad y dolores en los músculos.
“La vitamina D ayuda en la absorción de calcio en el intestino y su incorporación en los huesos; lo que contribuye a mantener la salud ósea. Es importante mantener una adecuada ingesta diaria de 4,000 UI de vitamina D3 en todas las mujeres adultas, especialmente durante la postmenopausia, ya que esto ayuda a prevenir y tratar la pérdida ósea, para reducir el riesgo de fracturas”, mencionó el Dr. Víctor Marín Cantú, Ginecólogo y Obstetra.
En México, la osteopenia afecta la columna lumbar, principalmente en la zona de la cadera, muchas veces sin que exista ningún síntoma de la enfermedad. Y en ocasiones esta enfermedad se detecta cuando la persona sufre una fractura debido a una caída, aún de bajo impacto, debido a la fragilidad del hueso.
En formas más avanzadas de la enfermedad, las pacientes pueden experimentar una pérdida de estatura debido a fracturas vertebrales por compresión. El tratamiento de la osteoporosis generalmente incluye cambios en el estilo de vida, como ejercicio regular, así como una dieta rica en calcio y una dosis diaria de 4,000 UI de vitamina D3.
“Además de su papel en la salud ósea, la vitamina D también desempeña funciones importantes en el sistema inmunológico, la salud cardiovascular, la función muscular y la salud mental, entre otros aspectos. Por lo tanto, mantener niveles óptimos de vitamina D es esencial para la salud en general, especialmente relevante para las mujeres después de los 40 años, y en las etapas del climaterio y postmenopausia”, comentó el Dr. Víctor Marín Cantú, Ginecólogo y Obstetra
Adicionalmente a los desafíos relacionados con la salud ósea, las mujeres en la etapa posmenopáusica también pueden experimentar síntomas como sofocos, cambios en el estado de ánimo, sequedad vaginal y problemas para dormir, entre otros. La consulta y atención médica durante esta etapa es crucial para abordar estos problemas de manera efectiva