CDMX, 18 de agosto de 2025.- De acuerdo con expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México, alrededor del 85 al 90 por ciento de los gatos mayores de 2 años viven con alguna enfermedad dental; situación provocada, en gran medida, por la falta de interés de sus tutores y la desinformación sobre la higiene que necesitan estos animales.
Aunque diferentes a los humanos, los felinos también utilizan sus dientes para una gran variedad de propósitos, tales como alimentarse, asearse e interactuar con otros animales de compañía; por lo que, cualquier tipo de molestia podría afectar considerablemente su bienestar y calidad de vida. Los dientes de los felinos son propensos a acumular comida o bacterias, lo cual sumado a diversos factores podrían originar problemas como placa, gingivitis y dolor en las encías.
Respecto a lo anterior, Alejandra Guerrero, MVZ y especialista en nutrición de Royal Canin®, aseguró que, en la actualidad, muchos desconocen las consecuencias de una mala higiene dental para sus gatos, que pueden ir desde un leve malestar hasta poner en peligro su vida a falta de una atención veterinaria oportuna y visitas médicas de seguimiento.
A continuación, la especialista compartió algunas consecuencias de no ofrecer una correcta higiene dental para gatos:
Pérdida de dientes
Los humanos tenemos la opción de lavarnos los dientes con pasta y un cepillo especial después de comer, sin embargo, los gatos no pueden hacerlo, por lo que necesitan tu ayuda para limpiar sus piezas por lo menos 3 veces por semana. De no tener este hábito, el sarro y placa podría acumularse hasta inflamar las encías, provocar infecciones más graves, además de dañar tejidos y huesos.
Para cepillar correctamente sus piezas, te recomendamos consultar con tu médico veterinario ya que será el encargado de asesorarte sobre el tipo de pasta, cepillo o dedal que necesitas para limpiar correctamente la boca de tu mascota, además de ayudarte a acostumbrar a tu gato a este proceso.
Propagación de bacterias
Al igual que en los humanos, las bacterias en la boca de tu felino pueden pasar al torrente sanguíneo a través de infecciones o heridas, lo cual podría poner en peligro su vida al enfermar a otros órganos vitales como el corazón, hígado o riñones. Recuerda que, en temas de salud, más vale prevenir que lamentar.
Cambios de comportamiento
Cuando un gato sufre de gingivitis, periodontitis, caries o abscesos, puede presentar inflamaciones que afectan los nervios dentro de los dientes y la mandíbula. Este dolor puede ser constante, punzante o agudo al masticar, y muchas veces se mantiene durante semanas o meses si no se trata.
El dolor dental constante hace que muchos felinos se vuelvan agresivos, apáticos o que dejen de comer. Recuerda que además de las revisiones periódicas con tu veterinario debes observar si tu gato:
- come de lado o deja caer la comida mientras mastica.
- cariñoso ahora es más agresivo o se encuentra irritable.
- deja de acicalarse y su pelaje se ve sucio o enmarañado.
- babea, especialmente si se trata de baba espesa o con sangre.
Mal aliento y secreciones
El mal aliento en gatos no es normal, aunque a veces se normaliza erróneamente, en realidad, es una de las primeras señales de que hay un problema dental o en algún otro órgano.
Problemas digestivos
Comer puede convertirse en una experiencia dolorosa para tu gato cuando hay presencia de gingivitis, periodontitis o dientes dañados.
El simple acto de masticar croquetas duras puede causar sufrimiento. En caso de no atender este padecimiento de manera oportuna, podría presentarse:
- Desnutrición progresiva.
- Enfermedades hepáticas.
- Debilitamiento del sistema inmune.
- Fatiga y pérdida de masa muscular.
Para finalizar, es importante resaltar que una de las maneras de proteger la dentadura de nuestra mascota es a través de la alimentación, ya que en la actualidad existen marcas especializadas cuyas croquetas están diseñadas para mantener dientes y encías saludables, con una textura avanzada que ayuda a limpiar los dientes durante la masticación y envuelve cada pieza dental para atrapar el calcio presente en la saliva, lo que contribuye a prevenir la formación de sarro y placa.
En este sentido, te recomendamos preguntar a tu médico veterinario por la mejor alternativa y verificar que tu producto esté certificado por el Veterinary Oral Health Council (VOHC), lo cual puedes hacer a través de su sello en el empaque.