Identificar tus alérgenos es clave para disfrutar los platillos decembrinos sin preocupaciones

Los platillos típicos de esta temporada pueden contener ingredientes riesgosos para aquellos con alergias alimentarias

Lorena Ríos
Bienestar
cena navideña, mexicanos

Durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, es importante asegurar que las celebraciones no se vean empañadas por complicaciones en pacientes que sufren de alguna alergia, como aquellos que tienen alergias alimentarias, asma o rinitis alérgica, ya que varios estímulos presentes en esta temporada pueden provocar reacciones graves en ellos.

La prevalencia del asma alcanza aproximadamente al 3 al 5% de la población, y muchos de ellos se acompañan de otras enfermedades alérgicas, como rinitis, dermatitis atópica o incluso alergia alimentaria. En ese contexto, la conciencia sobre los desencadenantes presentes en esta temporada es esencial. Y más aún cuando en México el asma afecta a 8.5 millones de personasy es considerada una de las principales enfermedades no transmisibles.

En esta temporada de celebración, donde platillos tradicionales como el bacalao, los tamales o las ensaladas pueden contener alérgenos comunes como pescado, huevo, frutos secos, leche, mariscos, trigo o ajonjolí, es fundamental identificar los ingredientes que podrían desencadenar reacciones alérgicas en algunos pacientes, para tomar la decisión informada sobre con qué alimentos se pueden sustituir.

Recordemos que, a nivel mundial, el 3% de la población tiene algún tipo de respuesta alérgica a estos ingredientes que pueden manifestarse por síntomas gastrointestinales, cutáneos o respiratorios, convirtiendo las festividades en momentos de preocupación.

El Dr. Said Arablin Oropeza, médico especialista en inmunología y alergología pediátrica, y gerente médico de inmunología de Sanofi, explica que “tanto el asma como las alergias alimentarias involucran una respuesta exagerada del propio sistema inmunológico a cosas que normalmente son “inofensivas”, presentes en nuestro día a día que inhalamos o comemos, pero que, en el paciente alérgico, son reconocidas como dañinas. En el caso del asma, esta respuesta está dirigida principalmente hacia las vías respiratorias a nivel bronquial, mientras que, en las alergias alimentarias, la respuesta afecta al sistema gastrointestinal”.

Algunos síntomas posteriores al consumo del alimento alérgeno incluyen desde vómito, diarrea o erupciones en la piel hasta dificultad para respirar. No obstante, debido a la variabilidad de los síntomas, es fundamental buscar asesoramiento médico ante la sospecha de una alergia.

Una de las principales inquietudes entre las personas con alergias y sus familias es tener que renunciar a sus alimentos favoritos. Hoy en día, existen diversos sustitutos para consumir el platillo de manera segura como leches vegetales, puré de plátano o compota de manzana como sustituto en recetas de repostería en que se utiliza huevo; quinoa o arroz como base en lugar de pastas de trigo. Esto, de acuerdo con cada paciente en particular.

Además, el doctor Said Arablin subraya la relevancia de llevar consigo el tratamiento de rescate ante posibles reacciones alérgicas, así como no dejar de lado el tratamiento de control del asma. En la actualidad, existen opciones terapéuticas de última generación para abordar eficazmente la inflamación tipo 2 asociada a esta condición respiratoria y su coexistencia con otras enfermedades alérgicas sistémicas.

Es importante informarse sobre los ingredientes de los alimentos que se consumirán y comunicarlo, si es posible, a las personas que los prepararán, ya que la prevención y la comunicación son factores clave para disfrutar de las festividades, sin preocupación.

“Algunos productos pueden tener fragmentos de ingredientes alérgenos sin la precisión de tenerlo, por lo que leer las etiquetas también es fundamental. Existe una regla de 3, que consiste en revisar las etiquetas de los ingredientes antes de comprar, al desempacar y previo al consumo, con el objetivo de verificar que el alimento es seguro”, explica el doctor Arablin.

A pesar de que del 2 a 9% de las exacerbaciones de asma son provocadas por reacciones alimentarias, estas constituyen la principal causa de muerte ante respuestas alérgicas a los alimentos, por lo que enfatizar el diagnóstico oportuno de alergias y el control adecuado es crucial ya que la coexistencia de asma y alergia alimentaria intensifica los síntomas.

“Este diciembre, celebremos con responsabilidad y conciencia, cuidando de nuestra salud y la de nuestros seres queridos. Al compartir momentos especiales, el mejor regalo que podemos ofrecer es mantener el asma bajo control y evitar visitas innecesarias a urgencias durante estas fiestas. Con pequeños ajustes y mayor atención en los alimentos que consumimos, podemos disfrutar plenamente del sabor característico de la festividad sin comprometer nuestro bienestar”, concluye el doctor Arablin.