En México esta enfermedad sigue siendo una de las principales causas de muerte: en 2023 se reportaron 91 mil 562 fallecimientos por tumores malignos, lo que representa una tasa nacional de 70.8 defunciones por cada 100 mil habitantes.
En la lucha contra el cáncer se ha dado en México un paso importante al adquirir el acelerador lineal de electrones de última generación Ethos, que no solamente brinda un menor tiempo de radioterapia para cada paciente, sino que también proporciona mayor precisión en cada una de las sesiones, a lo cual se conoce como radioterapia adaptativa.
El innovador equipo se encuentra en en un hospital de la CDMX y ofrece servicio subrogado a instituciones de salud pública como IMSS e ISSSTE para que los derechohabientes con cáncer que sean candidatos para recibir radioterapia adaptativa lo puedan hacer en este lugar, que cada año atiende a mil 500 pacientes.
“La posibilidad de adaptar el tratamiento de los pacientes oncológicos día a día nos permite responder con mayor precisión en cada sesión. Esta tecnología denominada Ethos representa una oportunidad concreta para mejorar tanto la eficacia del tratamiento como su tolerancia, mejorando la calidad de vida del paciente”, afirma la doctora María Dolores de la Mata Moya, jefa de Radioterapia del hospital.
La especialista, quien cuenta con un doctorado en Ciencias Médicas con enfoque en Radiología y Radioterapia, menciona que uno de los pilares del tratamiento contra el cáncer es la radioterapia, pero generalmente antes de su inicio se dicta un plan de acción que se mantiene igual durante todo el proceso, sin considerar los cambios anatómicos que pueden presentarse entre una sesión y otra.
La realidad es que factores como infecciones, inflamación, pérdida de peso o la reducción misma del tumor pueden alterar la distribución de dosis y afectar su efectividad, mientras que la radioterapia adaptativa aborda esta limitación al permitir ajustar el plan terapéutico en cada sesión, con base en imágenes actualizadas del paciente.
Esta tecnología integra imagenología, planeación y administración del tratamiento en una sola sesión de aproximadamente 15 a 45 minutos.
La jefa de Radioterapia menciona que la nueva tecnología permite modificar el tratamiento en tiempo real, aumentando la precisión terapéutica y reduciendo los riesgos asociados en pacientes con cáncer de próstata, cáncer de pulmón, cérvico uterino, cabeza y cuello; enfermedades que tienen una alta incidencia y complejidad clínica.
Menos efectos secundarios
En México el cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte. De acuerdo con datos del INEGI en 2023 se reportaron 91 mil 562 muertes por tumores malignos, lo que representa una tasa nacional de 70.8 defunciones por cada 100 mil habitantes. La atención de esta enfermedad implica desafíos: desde la detección tardía hasta la limitación en el acceso a tratamientos modernos y personalizados.
La doctora María Dolores de la Mata Moya dice que gracias al enfoque adaptativo de Ethos el abordaje terapéutico reduce efectos secundarios comunes de la radioterapia tradicional, como fatiga o irritación intestinal, al dirigir la dosis con precisión milimétrica en el tumor. Esto mejora la eficacia del tratamiento y permite que los pacientes mantengan una mejor calidad de vida durante el proceso. Para quienes enfrentan un diagnóstico de cáncer, representa una esperanza concreta de recibir terapias más cortas, personalizadas y con menor impacto negativo en su calidad de vida.
La especialista explica que este sistema es especialmente útil en tumores localizados en áreas que cambian con frecuencia, como el pulmón o el cuello uterino, debido a que este tipo de órganos pueden desplazarse entre sesiones, lo que en la radioterapia tradicional implica un margen de incertidumbre y riesgo para órganos cercanos como vejiga, endometrio y próstata. “La radioterapia adaptativa permite reducir los márgenes de seguridad sin comprometer la eficacia, al tratar con precisión dónde se encuentra el tumor en ese momento, gracias a la Inteligencia Artificial (IA)”, precisa.
De la Mata comenta que “la radioterapia es tratar el cáncer con calidad de vida, porque es un tratamiento ambulatorio, el cual permite a la persona seguir haciendo su vida normal y obtener buenos resultados”.
En momentos donde cada mejora tecnológica puede traducirse en tiempo, funcionalidad o supervivencia, este tipo de soluciones amplían el horizonte de lo posible en oncología. Más que una innovación técnica representa una respuesta médica, ética y humanista ante una de las enfermedades más apremiantes de nuestro tiempo.
De igual forma, la radioterapeuta Mariana Hernández explica que la base de la terapia Ethos es la Inteligencia Adaptativa, la cual integra de forma única imágenes multimodales avanzadas e IA, que en conjunto permite a los médicos conocer más sobre la condición inmediata del cáncer de cada persona para tratarlo con mayor precisión.
A nivel global esta tecnología ha sido adoptada en países como Estados Unidos, Alemania y Países Bajos. Su llegada a México establece un precedente importante en el acceso regional a innovaciones oncológicas de última generación.
Por otra parte, la experiencia acumulada a partir de su implementación podría contribuir a generar evidencia clínica local, desarrollar protocolos más personalizados e incluso fomentar colaboraciones entre instituciones.