A pesar de los enormes avances científicos los mitos, el miedo y la discriminación siguen siendo barreras que impiden que muchas personas se realicen la prueba o reciban tratamiento.
Las personas con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que conocen su estado y toman el tratamiento antirretroviral según lo indicado alcanzan y mantienen una carga viral indetectable: esta situación les permite vivir sanamente y sin transmitir el virus a sus parejas por medio de relaciones sexuales.
De hecho, los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el VIH para 2030 se centran en poner fin a la epidemia principalmente mediante la prevención, el tratamiento y la atención de alta calidad, centrada en las personas.
Las estrategias clave incluyen garantizar el acceso a pruebas y tratamientos antirretrovirales, eliminar el estigma y la discriminación, y centrarse en poblaciones vulnerables y niños.
El VIH ataca el sistema inmunológico debilitando las defensas naturales del cuerpo. Si no se detecta y trata a tiempo puede evolucionar al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida).
Sin embargo, gracias a la terapia antirretroviral (TAR) hoy las personas que viven con la infección pueden llevar una vida larga, plena y saludable, además de reducir el riesgo de transmisión cuando su carga viral se mantiene en niveles indetectables.
El virus se transmite a través de fluidos corporales como la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna.
A finales de 2023 al menos 77% de todas las personas con VIH, es decir, 30.7 millones de personas, tenía acceso a la terapia antirretroviral en el mundo. El acceso al tratamiento es clave en el esfuerzo internacional para acabar con el sida ya que es una amenaza para la salud pública.
Los primeros signos de infección por el VIH pueden ser síntomas similares a los de la gripe: fiebre, escalofríos, sarpullido, sudoración nocturna, dolor muscular, dolor de garganta, fatiga, ganglios linfáticos inflamados, llagas en la boca, entre otros. Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer en un plazo de dos a cuatro semanas. Esta etapa se llama infección aguda por VIH. Si la infección no se trata se convierte en una infección crónica. Entonces, la única forma de saber con certeza si tiene el virus es hacerse una prueba.
Desde su aparición en la década de 1980 el VIH representa uno de los mayores desafíos de salud pública global. A pesar de los enormes avances científicos los mitos, el miedo y la discriminación siguen siendo barreras que impiden que muchas personas se realicen la prueba o reciban tratamiento.
Reportes indican que hasta septiembre de 2025 México presentó un repunte importante al registrar doce mil 88 casos de VIH en solamente nueve meses, superando los registros de 2024. Es importante destacar que esto puede deberse a un avance en las pruebas utilizadas y a que un mayor número de personas se realizan exámenes.
Especialistas refieren que el ritmo de transmisión es equivalente a 500 infecciones semanales, siendo el Estado de México el primer lugar en contagios, seguido por Veracruz y la Ciudad de México.
A más de 40 años de la aparición de esta enfermedad los avances en la investigación científica permiten a las personas que viven con el virus una mayor calidad de vida al tener medicamentos que se administran con una sola tableta al día, a diferencia de las 18 o más que necesitaban ingerir a finales de los ochenta para mantenerse con vida, aunque con diversas complicaciones.
La toxicidad de los primeros antirretrovirales y el elevado número de píldoras diarias llevaba a los afectados a abandonar las terapias. De ahí que la sola disminución de las dosis impulsó el apego. Esto, junto con el avance científico para conocer mejor al VIH y su mecanismo de reproducción, han logrado la formulación de fármacos altamente eficaces y con menos efectos adversos, explica Sigfrido Rangel, director médico del laboratorio GlaxoSmithKline (GSK).
La innovación más reciente es el desarrollo de un producto que contiene dos moléculas (dolutegravir/lamivudina), de una toma al día, y que por su alta eficacia se incorporó a la primera línea de tratamiento en la Guía de Manejo Clínico del VIH/sida del Centro Nacional para la Prevención y Control de la enfermedad (Censida).
De igual forma, la Fundación CTR cada mes ofrece brigadas gratuitas donde tienen a disposición pruebas rápidas de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), incluyendo VIH, sífilis y hepatitis C, que pueden realizarse con una pequeña muestra de sangre del dedo. Si el resultado es reactivo se debe confirmar con una segunda prueba para obtener un diagnóstico definitivo.Cerca de tu trabajo
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fortalece la oferta de servicios de salud sexual y prevención del VIH con la instalación del módulo PrEP cerca de tu trabajo, un consultorio accesible, confidencial y de alta calidad para la población derechohabiente.
Este programa piloto comenzó a operar en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 26 Condesa, en la Ciudad de México, con una estrategia en vinculación con la Clínica Especializada Condesa de la Secretaría de Salud local para referencia-contrareferencia de pacientes con una comunicación clara y orientación adecuada.
Al respecto, el doctor Daniel Valencia Hernández, jefe de servicio del turno vespertino y encargado de la operación del módulo, ubicado en el quinto piso, informa que la atención se dará de 9:00 a 19:00 horas, con servicio de Profilaxis Pre Exposición (PrEP), seguimiento mensual y acciones preventivas integrales.
“La diferencia de este proyecto piloto es que cualquier derechohabiente, de la unidad que sea, si por estar cerca de su trabajo les queda esta clínica, se les puede dar la atención. El principal objetivo del módulo es disminuir la incidencia del VIH e incidir en mejorar la prevención en relación con los estándares que está proponiendo la ONU-sida para 2030”, dice.
Subraya que la creación de un consultorio único de PrEP en el IMSS es una oportunidad para fortalecer la capacidad institucional para abordar la epidemia de VIH de manera efectiva. “El módulo PrEP se propone como un espacio de atención integral a los derechohabientes, que pueda dar orientación de enfermedades de transmisión sexual y prevención en salud en general”, indica.
Las personas interesadas en la PrEP pueden ser atendidas en este módulo sin importar su UMF de adscripción; el mismo día se les realizarán las pruebas rápidas de VIH de cuarta generación, hepatitis B y C. En caso de no ser reactivas se prescribirá PrEP por un mes y se solicitarán estudios complementarios.
“Se pretende que sean unidades estratégicas. Ya en todas las UMF se puede solicitar el PrEP; sin embargo, la intención de este módulo es que sea de fácil acceso para el trabajador, que tengan la confidencialidad de saber que van a acudir a un módulo de calidad, con calidez, y atendido por personal profesional”, concluye el especialista del IMSS.

