Combatir los desafíos de la desnutrición infantil

Una nutrición adecuada apoya el crecimiento y la salud a largo plazo

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Getty
Redacción
Bienestar
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La malnutrición afecta a muchos niños en todo el mundo. De hecho, se estima que 149 millones de niños menores de cinco años tienen retraso en el crecimiento, 45 millones sufren emaciación, lo que significa la pérdida excesiva de peso, y 39 millones tienen sobrepeso. Resolver este desafío global en el crecimiento infantil y la nutrición requiere colaboración.

La quinta Cumbre Anual de Crecimiento Global del Abbott Nutrition Health Institute reunió a más de tres mil expertos líderes en nutrición que compartieron el trabajo que realizan para cambiar las vidas de las personas, a través de los estudios más recientes y las mejores prácticas en nutrición infantil. Los expertos mundiales compartieron lo último en este tema, incluido el papel de la nutrición durante un período de crecimiento crítico, la importancia de la detección e intervención nutricional, y el impacto de Covid-19 en la atención nutricional.

Nutrición durante las etapas críticas de crecimiento
Una nutrición adecuada promueve un crecimiento óptimo en los niños. Los problemas de crecimiento en los primeros cinco años pueden desafiar el desarrollo de un niño y limitar el potencial futuro, ya que aproximadamente el 60% de la estatura adulta se alcanza a la edad de cinco años. La adolescencia es otro período de crecimiento crítico que puede afectar la salud a largo plazo. Durante este tiempo, los adolescentes alcanzan el 20% de su estatura final, el 50% del peso adulto y el 40% de la masa ósea. Este período también se considera la última ventana de oportunidad para un crecimiento de recuperación.

Una nutrición adecuada es importante para promover el crecimiento y ayudar a los niños a alcanzar su máximo potencial. Sin embargo, muchos niños y adolescentes no están consumiendo los nutrientes adecuados. El acceso limitado a los alimentos nutritivos y el gusto por ciertos alimentos puede evitar que los niños más pequeños consuman alimentos saludables; por otro lado, los hábitos alimenticios irregulares y poco saludables o las influencias sociales y emocionales pueden causar malos hábitos alimenticios en los adolescentes. Encontrar a los niños en riesgo de sufrir problemas de nutrición es el primer paso para encontrar maneras de prevenirlos o ayudarlos a obtener los nutrientes que necesitan para crecer y prosperar.

Exámenes nutricionales para la intervención temprana
La desnutrición ocurre cuando los niños carecen de una nutrición adecuada para el crecimiento y puede presentarse en países de ingresos altos, medios y bajos, conduciendo a un retraso en el crecimiento en los niños, sistemas inmunes debilitados, una mala función cognitiva y anemia. Por ello, la intervención temprana del riesgo de desnutrición es importante para ayudar a un niño a volver al buen camino hacia la salud y el crecimiento.

En algunos casos, la falta de herramientas de detección adecuadas conduce a la desnutrición no diagnosticada. Promover el acceso, la capacitación y fomentar el uso de herramientas de detección validadas entre los proveedores de atención médica ayudarán a detectar de manera temprana cuando un niño está en riesgo de desnutrición. La cinta MUAC z-score, que mide la circunferencia media del brazo de un niño, es un ejemplo de una herramienta económica y eficaz que se utiliza para indicar el riesgo de desnutrición en un niño.

Atención nutricional en pandemia
En el último año, la pandemia de Covid-19 exacerbó los desafíos de nutrición infantil debido al aumento de la inseguridad alimentaria, un sistema de salud sobrecargado y un acceso limitado a la atención médica. La pandemia ha llevado a los proveedores de atención médica a explorar una forma efectiva de brindar atención nutricional sin tener que visitar al profesional de la salud in situ.

Si bien no es una tecnología nueva, la telesalud se ha convertido en una herramienta crítica para ayudar a manejar la nutrición pediátrica durante la pandemia. A través de consultas de video y telefónicas, los médicos y nutriólogos pueden educar a los padres sobre la ingesta nutricional de sus hijos, la actividad física y monitorear el crecimiento.

Sin embargo, a pesar de que se prevé que la atención remota continuará más allá de la pandemia, se necesitan mejoras, incluido el aumento del acceso digital y la asequibilidad para las comunidades empobrecidas o rurales.

La pandemia también ha hecho que los proveedores de atención médica y los padres se centren más en la salud inmune y su impacto en el crecimiento. La nutrición óptima, que incluye nutrientes como la vitamina A, zinc, vitamina D, vitamina C y vitamina E, apoya la salud inmune de los niños y ayuda a prevenir enfermedades o recuperarse después de la enfermedad.

El mejor futuro posible para un niño comienza con una nutrición adecuada que apoye el crecimiento y la salud a largo plazo. Al reunir a los principales profesionales de la salud pediátrica del mundo, la Cumbre de Crecimiento de ANHI ha ayudado a lograr avances significativos para mejorar la atención y la salud de los niños en todo el mundo. A través de la identificación temprana de la desnutrición y la provisión de una intervención y educación nutricional adecuadas, esta colaboración mundial es fundamental para el progreso continuo en la resolución de los desafíos de nutrición infantil.

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