Para avanzar hacia la igualdad de género, es fundamental el involucramiento de los hombres como aliados que promuevan masculinidades corresponsables fomentando relaciones igualitarias entre mujeres y hombres, la empatía, el respeto y la participación activa en la paternidad, a través de un modelo de corresponsabilidad en el que se asuman igualmente responsables de los cuidados y la crianza respetuosa de los derechos de las y los hijos.
En el mundo, aunque hay cada vez más hombres que asumen una paternidad activa y responsable, la responsabilidad del cuidado de niñas y niños sigue siendo asumida principalmente por las mujeres. En México, los hombres, incluyendo a los padres, dedican 11.5 horas semanales al cuidado de niños y niñas, mientras que las mujeres destinan 24.1 horas a la semana, es decir, más del doble de tiempo.
Por tal motivo, ONU Mujeres, UNICEF y el Instituto de Machos a Hombres (IDMAH), en el marco del Día del Padre, lanzaron la campaña de comunicación Por Más #ParternidadesPresentes enfocada en visibilizar la ausencia de los padres en el cuidado de sus hijas/hijos, y la importancia de promover modelos corresponsables de paternidad y una distribución igualitaria del trabajo doméstico y de cuidados al interior de los hogares y las familias.
La campaña inició con la exposición de mensajes a lo largo del Paseo Dominical Muévete en Bici con el apoyo de la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (SEMOVI), que se llevó a cabo el pasado domingo 19 de junio. Estos mensajes, que buscan involucrar a los padres en la crianza y cuidado de sus hijas e hijos se difundirán en las cuentas de las redes sociales de las instituciones involucradas hasta el 24 de junio.
A nivel global, sólo 6% de los hombres (incluyendo padres) que no participan en el mercado laboral, se dedican al trabajo de cuidados en el hogar, en comparación con 42% de las mujeres.
Existen diversas barreras que impiden la mayor participación e involucramiento de los hombres en las tareas de cuidado y en la crianza de hijas e hijos. Por ejemplo, las normas sociales y los estereotipos de género que refuerzan que los cuidados son asunto o trabajo propio de las mujeres, así como la ausencia de políticas laborales que fomenten la corresponsabilidad y el balance familia-trabajo, tales como: servicios de cuidado infantil, modelos flexibles de trabajo y licencias de paternidad con los mismos días que las de maternidad.
La participación de los padres en la crianza y los cuidados tiene un impacto positivo en el bienestar de sus hijas/os, en sus hogares y en la propia salud y realización de los padres. Cuando los padres se involucran en el cuidado y crianza, existe una reorganización del trabajo del hogar entre mujeres y hombres que genera bienestar en las familias.
Asimismo, la participación activa de los padres reduce las posibilidades de situaciones de violencia contra las mujeres y las niñas y promueve la formación de masculinidades corresponsables, igualitarias y no violentas en los niños desde temprana edad.