La Secretaría de Educación Pública afirma que las escuelas son un lugar seguro para estudiar porque aplican protocolos de sanidad que permiten realizar sus actividades con seguridad.
En el ciclo escolar 2021-2022, que concluyó el 28 de julio, la matrícula escolar en educación básica disminuyó en 512 mil estudiantes respecto del ciclo anterior, lo que significa que más de medio millón de niños y adolescentes abandonaron sus estudios por diversos motivos, situación en la que sin duda fue determinante el temor a contagios por Covid-19.
Ante la resistencia que persiste entre un número importante de familias para que sus hijos regresen a clases presenciales la Secretaría de Educación Pública (SEP) insiste en señalar que las escuelas son un lugar seguro para estudiar, donde se aplican protocolos de sanidad que permiten a las comunidades educativas realizar sus actividades con seguridad.
Sumado a lo anterior la autoridad educativa federal dispuso también que ningún estudiante de primaria y secundaria fuera reprobado, con el objetivo de disminuir los efectos negativos de la pandemia de coronavirus en los aprendizajes, al tiempo que continúa los esfuerzos para normalizar la asistencia de los estudiantes a las aulas escolares.
Normalizar el retorno
A dos años y tres meses de que se produjo el cierre histórico de las escuelas en el país por la pandemia de Covid-19 y a poco más de un año de que inició el proceso de retorno a las clases presenciales persisten los temores de contagios, lo que retrasa la asistencia plena a los salones de clases.
De acuerdo con la SEP en el ciclo escolar que concluyó a finales de julio dejaron de asistir 512 mil estudiantes más respecto del ciclo anterior de educación básica, lo que representa 1.5% del total de la matrícula de casi 25 millones de estudiantes, cuyo regreso a las aulas constituye un reto para evitar mayores afectaciones en el aprendizaje de esos niños y adolescentes, en su mayoría de escasos recursos.
Para promover la vuelta a los salones de los estudiantes que abandonaron la escuela por la pandemia de coronavirus la SEP y las autoridades educativas de los estados instalaron el Grupo de Coordinación y Seguimiento para la Convocatoria Nacional Vamos Todas y Todos por la Educación.
Como parte de esta iniciativa los directivos de los planteles educativos deben identificar a los alumnos intermitentes o que no hayan regresado a las aulas, en tanto que los estados darán apoyo a las escuelas para reforzar conocimientos y habilidades socioemocionales.
También se flexibilizan las normas de control escolar para facilitar el tránsito y reinserción de alumnos y se entregarán uniformes, útiles y becas para incentivar el retorno a las aulas.
La titular de la SEP, Delfina Gómez Álvarez, explicó que la iniciativa atenderá a quienes no pudieron continuar sus estudios, además de ser un instrumento para enfrentar la realidad actual del sector educativo, puesto que reconoció que hubo abandono y pérdida de aprendizajes.
Disminuir el impacto
La no reprobación de alumnos en primaria y secundaria es otra acción con la que la SEP pretende evitar un mayor daño en el aprendizaje debido al Covid-19 y detener el deterioro en la enseñanza que causaron las medidas emergentes que se aplicaron durante la pandemia.
En el acuerdo 16/06/21 publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se establece que solamente podrán asignarse calificaciones numéricas de la escala seis a diez a estudiantes de primaria y secundaria.
Añade que para emitir las notas correspondientes al ciclo escolar 2021-2022 no se tomará en cuenta la asistencia escolar para la acreditación y promoción de grado, y se diseñará un plan de atención de aprendizajes prioritarios para cada alumno de nivel básico en el próximo año escolar, tanto en escuelas públicas como privadas, para aquellos con niveles de participación intermitente y comunicación prácticamente inexistente.
El documento hace ver que, como ocurrió en los últimos dos años lectivos, la evaluación del aprendizaje de alumnos de nivel básico deberá considerar no solo el desempeño demostrado y los resultados de su prueba diagnóstica, sino también las condiciones específicas que enfrentó cada uno, entre otros factores.
Subraya que en todos los casos en que se asiente una calificación numérica en la boleta de los estudiantes de primaria y secundaria, la calificación que deberá registrarse no podrá ser inferior a seis.
Contener la deserción
En el caso de los menores con los que se tuvo un grado de comunicación intermitente, podrán ser calificados promediando sus resultados en por lo menos dos periodos de evaluación o con una valoración general de conocimientos.
Precisa que únicamente a los estudiantes con quienes no se ha tenido contacto se les registrará con la leyenda “información insuficiente”, aunque podrán ser evaluados nuevamente al concluir el periodo extraordinario de recuperación del siguiente ciclo, es decir, a finales de noviembre próximo, a fin de que cuenten con una calificación numérica en su boleta.
El presidente ejecutivo de la organización Mexicanos Primero, David Calderón, calificó el acuerdo como un acierto, ya que debe tomarse en cuenta que la mayoría de las familias, especialmente las más pobres, no tuvieron en el programa Aprende en Casa una verdadera alternativa.
Por ello, en caso de reprobar a los estudiantes que no cumplieron con los requisitos de asistencia o aprendizaje se les castigaría con retrasarse un año más, lo que puede traer como consecuencia una mayor deserción escolar y un costo más para las familias.
“Castigarlos haciendo que repitan un grado escolar, es decir, atrasarse un año más en su trayectoria, no solo podría ser un desincentivo para seguir estudiando o tener un costo adicional para la familia, sino que tampoco sería una gran respuesta si se vuelve a hacer lo mismo de antes”, resaltó.
Arranque presencial
El ciclo escolar 2022-2023 empezará con clases presenciales regulares y con los cerca de 25 millones de alumnos de preescolar, primaria y secundaria en las aulas, adelantó la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez.
Hizo un llamado al magisterio y a la sociedad para sumarse a acciones colectivas que garanticen la reinserción escolar de todos los estudiantes, pues admitió que el programa Aprende en Casa no fue suficiente y aún hay que subsanar deficiencias.
Aseguró que habrá una mayor flexibilidad en las normas de control escolar a fin de facilitar la reinserción de estudiantes, se buscará aplicar un programa de becas para quienes no puedan volver a la escuela debido a problemas económicos y se fortalecerá el programa La Escuela es Nuestra, además de que se mejorará el sistema de alerta temprana para evitar el abandono escolar.