El nivel de la odontología en México es realmente alto, la capacidad de los profesionales de la ortodoncia es de las mejores en el mundo. Esto gracias a las más de 150 universidades que ofrecen la licenciatura en odontología y otras especialidades del ramo.
“La Asociación de la Industria y el Comercio Dental estima un valor anual del mercado dental sobre los 5,000 millones de pesos, por tanto no es menor su aportación a la economía nacional”, señaló el Dr. Juan Carlos Borgatta Lago, CEO de Borgatta.
Borgatta tiene un modelo de negocio llamado B360, el cual integra tecnología de última generación. En las últimas dos décadas la tecnología ha venido a revolucionar el manejo de los tratamientos de ortodoncia para las personas que quieren trabajar en su sonrisa. El área de B360 tiene especialistas que se dedican a manejar software e imágenes en 3D para desarrollar el producto final personalizado según sea el caso de cada paciente, siempre acompañado por el doctor para que el resultado final del tratamiento sea el esperado.
La empresa considera de suma importancia invertir en tecnología y tiene planeado continuar destinando el 15% de sus ingresos para la innovación y desarrollo de nuevos productos para mantenerse actualizados con las exigencias de los consumidores finales.
Buscan hacer los procesos cada vez más digitalizados y más sencillos de representar ante el paciente. Las herramientas virtuales permiten mostrar los cambios que tendrán los dientes, permitiendo un mejor entendimiento sobre lo que va a ocurrir desde la primera consulta hasta el final del tratamiento, mejorando la comunicación entre doctor y paciente.
“Creemos fielmente que, de la mano de la innovación, se debe mantener y fomentar en cada uno de nuestros odontólogos una formación constante. La Educación Continua es uno de nuestros ejes más sólidos. No sólo es crear los productos, sino capacitar a los doctores para su uso adecuado”, dijo Juan Carlos Borgatta Mejía, Director de Inteligencia Médica.
Los Latinoamericanos, por lo general, tienen dientes grandes pero poco espacio para que se desarrollen de forma adecuada y al final se terminan enchuecando o amontonando. Debido a esto, en México se tiene una gran tendencia que domina en la ortodoncia. Los brackets tienen el 83% del mercado, pero cada vez más los alineadores invisibles se posicionan en la preferencia de las personas.
La gente prefiere los brackets porque: tienen un costo accesible, respaldo de tradición, efectividad, resistencia, y los alineadores invisibles los buscan por su estética, efectividad, su uso sencillo y por ser un método novedoso.
Por otra parte, la doctora Elena Pineda, experta en ortodoncia y odontología pediátrica de la red de doctores B360, recomienda que la mejor medicina es la prevención. Reconoce que la tecnología ha ayudado a mejorar la experiencia en el consultorio, por ejemplo con los brackets tradicionales el tratamiento dura de 2 a 4 años, ponerlos uno por uno tarda aproximadamente 1 hora, las revisiones pueden ser cada 3 semanas.
Ahora los Brackets Inteligentes se logran poner en una sesión de 20 minutos, el tratamiento dura entre 12 y 18 meses (depende de cada caso) y las revisiones pueden ser cada 2 meses. El material utilizado reduce las molestias del paciente.
El futuro está guiando al uso de los alineadores invisibles, que se cambian cada 15 días, cada cambio genera un movimiento en los dientes para lograr la alineación.
Se calcula que en 10 o 12 años los brackets van a dejar ser la primera opción, incluso que pueden llegar a desaparecer ya que los alineadores están cobrando más fuerza por su eficacia y estética. Además, el paciente puede ver en imágenes 3D cómo van a quedar sus dientes al finalizar el tratamiento. Puede ver en video cómo se van moviendo los dientes y cuánto tiempo va a durar todo su proceso.
Los alineadores invisibles siempre deben de ir acompañados con las consultas con el ortodoncista para darle el seguimiento y ajustes necesarios.
Por la boca empieza la salud de las personas, ahí empieza la alimentación, siendo importante mantenerla sana, por lo que debe estar en condiciones ideales ya sea por salud en general o a la hora de buscar un tratamiento. También los dientes nos permiten comunicarnos ya que si nos falta uno o más, o están chuecos o la mordida no es la correcta dificulta la capacidad de hablar.
Por último, tener una sonrisa saludable y alineada mejora nuestra autoestima. La persona proyecta mayor confianza y seguridad al poder sonreír sin pena.