Ley de Salud Mental, atención con pleno respeto de la dignidad y derechos humanos

Los actuales hospitales siquiátricos se convertirán en centros ambulatorios

Redacción
Bienestar
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Tommaso Altamura

Desde hace algunos años la Comisión de Salud del Senado de la República, planteó algunas modificaciones a la Ley de Salud Mental en la Ciudad de México, que causaron algunas controversias. Particularmente, llamó la atención la que se refiere a los pacientes internados contra su voluntad para recibir un tratamiento dentro de una institución y la toma de decisiones sobre los procedimientos a seguir cuando los pacientes no están capacitados para hacerlo.

Proyectodah, una iniciativa con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas que tienen Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, sus familias y su entorno invitó al director de Gestión de los Servicios de Atención Psiquiátrica del Gobierno Federal, Doctor Gabriel Sotelo Monroy a compartir los detalles e información en torno a la Ley General de Salud en materia de Salud Mental y Adicciones (SMA).

De acuerdo con el Doctor Gabriel Sotelo Monroy, la necesidad de reforzar el capítulo de SMA tiene como primer objetivo garantizar la atención de la salud integral y continua de los distintos tipos de enfermedades y comorbilidades en México, seguido de privilegiar la capacidad jurídica de las personas y eliminar el estigma histórico en torno a padecimientos de salud mental, así como aprovechar los escasos recursos de salud mental y adicciones a través de un enfoque comunitario.

La salud mental y la prevención de las adicciones tendrán carácter prioritario dentro de las políticas de salud y deberán brindarse conforme a lo establecido en la Constitución y en los tratados internacionales en materia de derechos humanos. El estado garantizará el acceso universal, igualitario y equitativo a la atención de la salud mental y las adicciones, sin discriminación.

Es importante hacer hincapié en que no desaparecerán los hospitales psiquiátricos, en realidad, lo que se plantea es mejorar los servicios de aquellas instituciones que prestan el servicio en buen funcionamiento, con base en las normas oficiales.

Las modificaciones a la ley de SMA tiene propuestas interesantes de la que se destaca:

· El propósito de los servicios de salud mental es la recuperación y el bienestar. La atención a la salud mental deberá brindarse con un enfoque comunitario.

· Los servicios y programas en materia de SMA deberán privilegiar la atención comunitaria, integral, interdisciplinaria y con perspectiva de género.

· Para combatir los estereotipos sobre la población que requiere de los servicios de salud mental y adicciones, las autoridades de salud mental y proveedores de servicios llevarán a cabo programas de capacitación para profesionales de la salud mental, difusión de campañas de comunicación social y programas educativos en salud mental

· Todo tratamiento e internamiento de la población usuaria de los servicios de salud mental, así como personas con consumo de sustancias psicoactivas y adicciones, deberá prescribirse previo consentimiento informado. En previsión de requerir en el futuro servicios de atención médica, las personas tienen derecho a elaborar su voluntad anticipada en la que podrán determinar las acciones que desean sean tomadas para su tratamiento, o su negativa a recibir el mismo.

En el caso de las niñas, niños y adolescentes constituye una obligación por parte de los prestadores de servicios de salud implementar los apoyos y ajustes razonables adecuados a su edad. Es un derecho que para su voluntad y preferencias sean tomadas en cuenta en la determinación del tipo de intervenciones encaminadas a garantizar su recuperación y bienestar.

En el artículo 73 de la reforma se promueve la participación de observadores externos en derechos humanos y la implementación de un mecanismo de supervisor y el desarrollo de programas que promuevan, protejan y garanticen los derechos humanos en cualquier establecimiento de salud.

La reforma representa una oportunidad de mejorar la atención de las personas con trastornos mentales y realizar más acciones de salud pública en materia de salud mental y prevención de adicciones, con pleno respeto de la dignidad de la persona y los derechos humanos, menciona Sotelo.

Para Proyectodah, es importante participar en la divulgación de estas modificaciones ya que la salud mental vista también como problema social se ve reflejada en: abandono y riesgo de indigencia; en lo que respecta a la educación provoca un bajo nivel escolar e incluso deserción y en lo laboral incide en el ausentismo, baja productividad y pérdida de empleo.